jueves, 4 de junio de 2020

LITERATURA DEL SISMO. Apuntes

Carlos J. Toledo Quiñones 


ANTES DE LA NOCHE


El fin de la década del 60 y el inicio de los 70s están marcados por acontecimientos que se enlazan y nos servirán para dar un panorama de nuestra literatura en Ancash.
El 70 marcaba el inicio del despegue del Departamento, la industria metalúrgica y la actividad pesquera estaban en su apogeo y nos ponían en la vanguardia del crecimiento económico. Se proyectaba una carretera de integración.
En estas circunstancias apareció Ancash. Una historia regional peruana (enero, 1970) de Félix Álvarez-Brun, que no circuló ni se distribuyó con profusión pero marca el primer intento de escribir un corpus general histórico del departamento. Obra que estaba destinada a fortalecer la conciencia de los pueblos, con el rigor de la ciencia histórica, e insertarla en el consenso nacional. Álvarez-Brun destaca el esfuerzo de nuestros pobladores en la forja de su cultura como sociedad dinámica en busca de progreso, crecimiento y defensa; el autor explica y desentraña misterios de pueblos que se asentaron en estos territorios, dice que es Chavín, raíz de nuestra nacionalidad.
Existen constantes muy claras y definidas en el proceso histórico ancashino: la                    lucha  frente a toda dominación extraña a la región, o al país, la protesta y rebelión              social ante los abusos del poder y de la fuerza, la defensa de la intangibilidad de la              Constitución. Pero acaso lo que señala de manera sobresaliente la figuración y                     prestancia de Ancash a la hora de la Independencia.
(Álvarez-Brun, 1970)
Félix Álvarez Brum, reconoce a Manuel Reina Loli (1930) y a Augusto Alba Herrera (1922-2019) como investigadores de la historia regional. Estos dos prohombres serán los solitarios historiadores de nuestra zona.
Para el despegue regional se realiza el Fórum de Desarrollo de Ancash, se impulsa la construcción de la carretera de penetración a la selva, se modernizan las zonas urbanas y se señalan polos de desarrollo.
En los últimos años de los 60 el ambiente cultural lo desarrollan jóvenes que marcan la inquietud del momento, aparecen publicaciones de libros y revistas literarias.
Abrimos el comentario con Perfiles del beso a la tierra (Huaraz, 1968) de Marco Hinojosa Vigo (1949) que aborda el tema amoroso de modo particular a la época, relaciona sentimientos con la naturaleza “Entonces soy triste,/ cuando echas amarguras/ a la tierra muerta/ en sus pliegues sacudidos“, ofrece la imagen del dolor que se hospeda en el ambiente rural. Y cuando contempla la desigualdad social no deja de servirse de experiencias nuevas y emblemáticas “Aprendo a ser valiente/ en el bálsamo de tu Río,/ Javier Heraud.”  Así, se evidencia la influencia de las nuevas concepciones ideológicas que marcará en los jóvenes la invitación a la acción y a la lucha por el cambio social, “Aprendo de ti, bravo mártir/ a luchar, amar y a morir.” Hinojosa manifestará la rebeldía desde las entrañas:
                  XXI
Tengo sed de hundir el brío
en las callejas anchas del miedo
para hacerles resollar
con delicados follajes de estío.
Tengo sed de semillas,
de horquetas aventado
el tropel de las quejas,
para alcanzar
los días ilesos en faena

En Huari se publica la revista literaria “Voces”, Órgano del Círculo Literario “César Vallejo” (1969), dirigida por Roberto Rosario (1948) que acoge composiciones de los que más tarde harán publicaciones literarias, como Alcides Alvarado (1943) quien publicó Grito y agonía (1967) y Silvio Huertas (1932-2019). Rosario para este momento ya había publicado Obsesión Rebelde (1968) y anuncia que tiene para llevar a la imprenta Otoño 20. En el poemario de Roberto notamos sus primeras lecturas de Vallejo, desde donde nace su rebeldía. “Quiero escribir hoy, de mi pobreza/ y sus panes duros,/ duros y dulces/con sus sabrosas migajas/ por su hambre,” (CATARSIS) manifiesta también su admiración por Javier Heraud y el compromiso que enarboló “Ibas lento en la balsa/ con tu rostro melancólico,/ y de pronto, pujante en el torbellino/ comprendí tu protesta” (A HERAUD). Comparto un fragmento:
UNIDOS PROLETARIOS
      (fragmento)

Segaremos el trigo…
¡Unidos proletarios!
Forjaremos el hierro
Unidos proletarios!
Derrocaremos al tirano…

La hoz es nuestra arma,
También el martillo,
La pala y el pico.
El estandarte portaremos,
De rojo insurgente
Con las manos callosas.
Abdón Dextre (1942) anima la actividad cultural en Huaraz, gana los Juegos Florares de la Escuela de Bellas Artes de Huaraz, publica Poesía Ancashina Joven –Antología- (1968) que entra en circulación recién entrado el siguiente año. Es un desafío a los tiempos que se avecinan, en la Presentación se lee “Estos poemas se dan en lluvia, no importa cual gota ha caído primero, lo importante –si me permiten la figura- es que mojen; es decir, los sientan, y comprendan lo que cada uno ha deseado y expresado en poesía. Es el objetivo.” Los antologados tienen producción desigual, son 12 ancashinos y 2 invitados los que integran el libro, sin muestra de la producción de Abdón.   Para esta fecha Abdón tenía publicado y ganado los Juegos Florales con “Canto a la Madre”, que se publica como poema cartel (1969) y Sombras Amargas –poemas- (1967), un libro que no es mencionado entre sus publicaciones, es el antecedente de Desde mi sangre, un libro de gran aliento poético. “Barredor, no barras las calles/ de mi alma, no te lleves mis penas/ que es lo único que tengo.” Poetiza Abdón:

           EL HOGAR

Hoy he visitado la casa hermanos
(Jorge, Carmen, Lucía, Genaro)
y yo que pensaba encontrarlos a todos
no he encontrado a nadie.
 
Nuestra casa, modesta y soñadora,
sencilla y alegre,
tiene tantos huecos de dolor
y ausencia, y hay que parcharlos
de amor, hermanos, de amor.
Estando de vuelta en casa, sentado en el patio
y solo, siento que un viento extraño
golpea mi corazón y me agita el alma,
y pienso, entonces, en muchas cosas indeterminadas.

Efraín Rosales, publica la Revista cultural “Surcos y Apuntes” (1966-1968) y con Abdón Dextre, la revista “Garúa” (1969), vocero del Círculo Literario del mismo nombre. Rosales asume compromiso político de izquierda y con las manifestaciones populares que le llevan a investigar el mundo andino. Más adelante hace investigación musical y publica libros de poesía, cuentos, temas andinos e investigación. Transita por los parajes del amor y el sueño, y pincela el acontecer cercano a su realidad.
Yehudy Collas Berrú (1944) al llegar el 70 había publicado poesía de tinte amoroso: Peregrinación transitoria (1966), Gajos del corazón (1968) y Cantemos con los niños (1970), con aire rebelde y un sentido cercano al anarquismo publicará Hiperestesia (1972).
Elmer Moreno Martel, en su ejercicio docente llega a Huaraz, fomenta el quehacer literario, con sus estudiantes forma el Circulo Literario “”Javier Heraud” y publican la revista “Vanguardia” (1967), “Nuestros puntos de partida para escribir serán las realidades del Huaraz profundo, miseria e inmoralidades que aún no han sido llevadas a la literatura ni tratadas por estudiosos. Haremos lo posible por elevar estos temas al plano universal, para no caer en el regionalismo ni en el costumbrismo” (Editorial firmado por Eudosio Sifuentes). De sus integrantes, Moreno bregará en la creación del movimiento de literatura infantil, Eudosio seguirá escribiendo sin publicar, Santiago López se erigirá como estudioso de la literatura y ocupa lugar sobresaliente como crítico literario.
Betty Ortiz (Norma Betty Ortiz Handabaka) (1940-1970), que aparece en la antología Poesía Ancashina Joven, da muestras de vocación para la escritura, que lamentablemente su temprana muerte dejó trunca. Conocemos su producción reunida con el título Flores tempranas –Poemas- (2011) (con originales conservados por Abdón Dextre)  que está dividido en cinco partes, es fina en sus expresiones y cuidadosa del verso, su lirismo se presenta puro con imágenes que invitan a un mundo místico “Cuántas veces, Madre mía,/ con el alma destrozada/ de dolor,/ a tus pies desesperada,/ he sufrido mi agonía/ de amor” (ORACIÓN), recrea poemas desde la producción de otros poetas, “Y cuando allí te encuentres/ no retrocedas ni llores,/ no quiero lamentos ni flores;/ sólo póstrate y reza/ y… Acuérdate de mí.” (ACUÉRDATE DE MÍ).

              BAJO INVENTARIO

Te hago entrega de mi amor en esta tarde,
mas ve que te lo doy bajo inventario,
junto a este breve apunte va el sumario
del amor que en mis venas por ti arde.

Ya habrás visto que no por unidades
los besos los he contado y anotado;
casi todo lo pongo por millares,
y eso que lo mayor va descontado.

Te ruego que conserves duplicado,
pues esto va a modo de corolario:
si te cansa mi amor, ya te he indicado,
me lo devuelves también bajo inventario.

En Chimbote, la actividad sindical es fuerte y se evidenciada una gran actividad reivindicativa y de combate. Julio Ortega (1942) publica en diferentes revistas peruanas, el quehacer sindical se liga al literario, aparece Antología poética a la Pesca (Chimbote, 1968), Homenaje a Chimbote /Poesía (1969), Juan Ojeda (1944) desde su paso por las aulas de educación secundaria publica poemas, y constituye más adelante una de las voces más significativas de la poesía nacional, Mario Luna, está en el movimiento “Hora Zero”, que marca la postura de la generación del 70. Brega en las actividades culturales el “Grupo Perú” Luna publica la plaqueta “Yanqui” (1968).
En 1969, aparece en Chimbote la Revista “Alborada” como órgano de la Escuela Normal “Indoamérica de Chimborte, dirigida por Óscar Colchado Lucio (1947), que a partir del número tres es enteramente literaria, Colchado publicó cuento y poesía entre ellos un fragmento de “El hijo del rival” que no aparece en libro alguno de este escritor.

Del Grupo Perú, Enrique Cam (1912-1977), es laureado en al Concurso Internacional “Carabela” – España-1967 con su poemario Pasadizo en el que aparecen poemas de contenido filosófico, publicará también Nueva Era (1971), su producción es de orientación político social con claro apego a China.

OJOS DE PIEDRA
  

  Materialismo

Tal como eres…

Dices que nadie te ayudó
Amante es la ciencia
Ante la idea fue primero

Muchos te siguen y se bautizan
Ver amuletos convertirse en dialéctica

Tu espíritu estuvo presente
Dijeron también producto

Si piensas en la maleta
No creas que el contenido es tuyo

¿Será posible sostener la nada
Por un existir?

¿Quién dice no a la negación?
Y tú… Qué dices?

¿Dónde están los clavos viejos y los maestros
Carpinteros?

Allí vienen los pragmáticos

Se quema el libro de mi abuelita
(De: Pasadizo)

Néstor Espinoza (1938), pertenece al Grupo “1° de Mayo” liderado por Víctor Mazzi, escribe poesía proletaria, sucedido el terremoto publica Palingenesia, (junio, 1970) que son cantos a Huaraz desde la añoranza. Néstor, entregó Azur (1960), ejerce además el periodismo. Luego incluirá la temática andina en su poesía.

                    EUCALIPTO

 Nunca en la vida se mueven de aquí allá. Solo tienen que ver con el abajo y arriba. Así son ellos. Desde niños aprenden a pintar en lo alto hojuelas verdes y líneas que se bifurcan sucesivamente para formar ramas, donde se columpian los vientos pequeños. Saben hacer de cada hoja cajitas de aceite y aroma fuerte. Con frecuentes baños de lluvia jamás se resfrían. Sus bronquios están curados de cualquier afección, con alcanfor.

Atléticos, esbeltos, logotipos, se reúnen en los campos o a la orilla de los caminos a charlar en grupos. Los más ancianos muestran sus recias venas que se nutren del suelo profundo y sus figuras patriarcales reciben el homenaje de mariposas y aves en danzas y orquestas sin fin.
p.5

En 1968 Guido Vidal Rodríguez (1924-2012) no obstante sus dotes literarias empezó a escribir cuando ya laboraba como docente, es galardonado en el Concurso Bolivariano de Cuentos “Rafael Arango Villegas” -1968- con su libro El arriero, para más adelante ser acreedor  del Premio Nacional Horacio Zevallos en el género novela con Fin de semana en el paraíso.
El compromiso con el departamento se iba consolidando, se reivindica a sus héroes populares, Atusparia es nombrado y tenido como héroe, más no Pedro Cochachin, hasta que Óscar Colchado, desde la literatura dará valor a su lucha. En esta línea Alberto Carrillo, Ramírez (1908-1992) alcanza Luis Pardo “El gran bandido”. Vida y hechos del famoso bandolero chiquiano que acaparó la atención pública durante varios años (1967). Ensayo Monográfico de la provincia de Bolognesi. (1972); Ensayo Monográfico de la Provincia de Bolognesi (1973), que por error tipográfico aparece con “diciembre 1953”. Carrillo incursionará en la literatura con Poemas Cavernarios (1982).

LA NOCHE
Parámetros Epicentrales del Terremoto del Valle del Santa, Perú del 31 de mayo de 1970-
Hora de Origen:                20.23.28.7 GTM
Latitud:                             9.18´´ S
Longitud:                          78   83°  W
Profundidad de Foco:        52 Km
Magnitud Ms                =        7.8
               Ms           =        6.6
“Revista Peruana de Andinismo y Glaciología.  Edición extraordinaria conmemorando el primer año del sismo del 31 de mayo de 1970”. Director: César Morales Arnao. Año XIX N°9. 1971.

DESPUES DE LA NOCHE
Román Obregón Figueroa (1936) con la inquietud de maestro regresa a  Caraz, publica Andes Mágicos. Leyendas y relatos de nuestra Comarca (1969) pues, “… el panteísmo de nuestros antepasados tiene su origen en la atribución al cosmos de existencia vital con poderes benéficos o maléficos”. Y acaso como confirmación a este pensamiento vendría la necesidad de levantarse, de ir más allá de adelante al suceder el terremoto, Román Obregón es el primero en publicar, en nuestra región, un libro con el tema de este suceso, Cuaderno del Damnificado. Elegía y esperanza de nuestra tierra herida por el terremoto del 31 de mayo de 1970 (agosto, 1970), revela su fe en la fuerza del hombre para reponerse de la adversidad ejerciendo la rebeldía, este tema lo llevará también por los caminos de la prosa, testimonia la vida cotidiana en los días posteriores al acontecimiento telúrico. Su voz es serena y firma, no hay argucias, su tono de sinceridad y rabia se unen para anteponer al dolor y la muerte, la vida y la esperanza, compromete las interrogantes de los hechos a la divinidad.
Román Obregón, en los 70s edita y dirige la revista “Comarcas”. Es prolífero en la creación literaria, su poesía en aguda.
CUANDO EL DOLOR ERA DENSO
Buscaban a los suyos
llorando

Hurgaban los escombros
llorando

Se acordaban de Dios
llorando.
Tiempo de rosas y de sonrisas… tiempo de dolor y de muerte: testimonio del cataclismo ocurrido en la zona norte del Perú, el 31 de mayo, a las 3 y 25 de la tarde… y de las experiencias y demás circunstancias desgarrantes, derivadas a raíz de su brutal estallido, narrados por un sobreviviente de Huaraz… (enero, 1971), es el libro testimonial de Marcos Yauri Montero (1930), encierra un desgarrador testimonio del hombre herido por la naturaleza, la pérdida de seres queridos y la ayuda que no llegó. Es calcinante el transcurso del instante antes de que la nube de polvo ocultase y se llevara para siempre el pasado material y espiritual del pueblo. Es también el canto a la grandeza de los hombres que no obstante estar herido en cuerpo y alma se enfrenta a la adversidad.
María Elena fuma. Quiere saber cómo me sorprendió la catástrofe. Le cuento. Al final le digo, que todas las noches veo a mis hijos, al final de una larga senda brumosa, y me duele que sufran hambre, frío y el más atroz desamparo. Que quiero correr hacia ellos, pero sé que no llegaría sino a la locura.
p.89
…………
No puedo dormir. Estoy acostado, desde hace siglos. Me salta el corazón. Un poco me voy por un corredor de sueño amargo, que agría y escuece mis pupilas. No sueño nada, ni descanso nada. Me fatigo. Hasta casi percibo el palpitar de la noche. Es un gran corazón: enormísimo, tristísimo, que cubre al mundo, que cubre la tierra…
Me levanto. Camino por entre las sombras. Tengo el campamento pesándome en los hombros, el río grita. El alma grita…
Escucho un ruido, como de algo que se rompe. Ladran los perros… la noche se derrite, como tinta, y se derrama… pasa un hombre con su silueta diminuta, corriendo con una calamina en los brazos. Corre como el viento, como un loco, como un avaro que hace huir su tesoro de la codicia… El campamento se agita. Se oyen voces. Se encienden luces. Carraspean, maldicen, silban, dicen que es un ladrón, que se ha robado una calamina de la letrina…
Ha desaparecido. Pero en mi imaginación, lo veo corriendo, corriendo y corriendo, con su calamina en los brazos, como si fuera un hijo al que quiere salvar, al que quieren quitárselo… Sigue corriendo, corriendo y corriendo, corriendocorriendocorriendoycorriendo…
(p.185-186)
Yauri es el que mejor ha visto nuestra realidad, es el que con más fervor y amor ha cantado al pueblo ancashino, sobre todo de la zona del Callejón de Huaylas, ensayos y poesía son una ofrenda sobre todo a Huaraz, que ha hecho un símbolo en sus escritos. Publica Radiografía del sismo del 31 de mayo de 1970 (1971) y luego Ancash o la biografía de la inmortalidad. Nuevo Planteamiento de sus problemas culturales (1972)
Yauri, de amplia producción literaria publica poesía e incursiona en la novela, es galardonado con el Premio Nacional de Novela “Ricardo Palma”, 1969, por su novela La sal amarga de la tierra, y tenía los manuscritos de El regreso del paraíso (1971).
Marco Hinojosa Vigo, en Yungay ciudad del llanto (julio, 1970), resalta con voz es más serena y enciende la lira para cantar en nostalgia lo destruido, pero la vida en desafío induce a seguir viviendo, construyendo.

XXIII
Se cubrió de polvo
tu corazón,
en lodo aplastó
tus sienes,
pintando el horizonte
de un ¡hay!
en general.
Y, yo,
cargaba las horas
sin aliento.
Ausente, vacío de raíces,
mudo,
lejos,
en otra calle del destino,
en otras heridas;
en la misma línea
donde se desplomó
la respuesta clara
de mis esperas.
Habría el alma
otra pendiente,
volviendo mudo
desde el latido,
definiendo sombras,
cavando impalpable
el aliento
y multiplicando
respiros.

Hugo Ramírez Gamarra hace un recorrido por la historia de Ancash por la ruta que llega hasta los organismos que se encuentran en la tarea de reconstrucción de la zona donde vivieron pueblos prósperos, componiendo el paisaje serrano, y que se perdieron con los nuevos diseños arquitectónicos. Ancash Vida y Pasión (setiembre, 1971) recorre, la geografía de Ancash, deteniéndose a nombrar a sus hijos más sobresalientes, ofrece datos frescos.
Jesús Cabel en Literatura del sismo (1973), recorre la zona afectada por el sismo de 1970, ausculta los lugares que visita y lanza reflexiones “el sismo de mayo no solo dio origen a las obras que ya he presentado [ofrece bibliografía] sino también fue motivo de un buen número de poemas” (p.69). Cabel recoge testimonios, es una crónica de su paso en busca de Yungay, ciudad a la que le unen lazos afectivos.
Es innegable que Ancash estaba dispuesta a transitar hacia la modernización de sus pueblos. El esfuerzo de sus hijos marchaba hacia esa meta. El terremoto interrumpió ese proceso, que fue retomado por la generación emergente. Ya vendrán Tarde de toros de Óscar Colchado y Desde mi Sangre de Abdón Dextre y se abrirá un nuevo panorama para la literatura Regional.


martes, 2 de junio de 2020

MISERICORDIA SEÑOR

Por: Alberto Cáceres Díaz 

          Era verano de 1957 y los tres hijos de Victoria, viuda, estábamos de vacaciones escolares y ya sabíamos atender el negocio de abarrotes, nuestra fuente de ingresos. Ella entonces aprovechaba para descansar y hacer una siesta de mediodía. El resto del año, con la ayuda de una empleada doméstica, atendía todos los días a su fiel clientela, desde el amanecer hasta bien entrada la noche. La excepción era el domingo que no faltaba a la misa de siete de la mañana en la iglesia de Santa Marta, a donde yo la acompañaba fiel y religiosamente. Los domingos, Victoria abría la tienda a las nueve de la mañana, pero cerraba después del almuerzo para llevar a sus hijos a algún parque que podría ser Selva Alegre o la Alameda de Tingo. A veces visitaba a sus primas, también en Tingo, quienes le ofrecían una cama para que descansara, mientras en la amplia casa, sus hijos jugábamos fútbol, esconde-esconde, trompos o algún otro juego con nuestros primos. Cuando llegaba la hora salíamos a contemplar el imponente tren que venía de Mollendo, o de la sierra, y que con ensordecedor ruido y sirena pasaba justo detrás de la casa de nuestras tías. Otras veces íbamos al Vallecito donde también visitábamos familia paterna y jugábamos con nuestros primos, a veces casinos, otras veces con patines que nosotros no teníamos. 

          El día 13 de enero de ese año Victoria no hizo siesta. El sastre, dueño de la casa frente a nuestra tienda, había prometido venir precisamente pasado el mediodía para hablar de la posible venta de su propiedad que incluía una esquina, a donde mamá pensaba que podía trasladar el negocio, pues el local que ocupábamos era alquilado y el dueño había anunciado su intención de terminar el contrato de arrendamiento. Nuestra relación con el sastre era casi familiar. Él tenía su taller precisamente frente a nosotros y su esposa era mamá de leche de mi hermano Ernesto. Así fue, cuando nació mi hermano, mi madre sufrió de paperas y la esposa del sastre, que acababa de dar a luz a su tercera hija, se ofreció para amamantarlo. Así, mi hermano tenía dos madres y una hermanita de leche a quien acogíamos como parte de la familia, así como mi hermano lo era en su otra familia. 

             Esa tarde, a las 2:15, yo me encontraba dentro de casa pero fuera de lo que era la parte central de nuestra vivienda, cuando la tierra empezó a temblar. No era un fenómeno extraño; de hecho, en esa zona de los Andes se viven con frecuencia y no nos alarmaba porque duraban segundos; luego volvía la calma. Pero aquel día, en poquito tiempo, el temblor se convirtió en violento terremoto acompañado de un aterrador y prolongado rugido que venía de la profundidad de la tierra. A mí me sorprendió en el al lado del pilón en el minúsculo patiecito que tenía la parte posterior de la casa. 

       Saltando de miedo, veía al lado mío una pared limítrofe de ladrillos rojos de reciente construcción que se zarandeaba como una hoja de papel al viento y temí que en algún momento los ladrillos serían arrojados hacia mí. Yo no tenía mucho espacio para moverme y me quedé temblando hasta que pasó el brutal remezón. Oficialmente duró más de un minuto, pero para mí fue una eternidad, la eternidad. 

        Pero esa eternidad dio paso a mi más escalofriante experiencia de mis escasos 14 años. Al ocurrir el terremoto yo estaba en la parte posterior de una construcción del siglo anterior que consistía de gruesas paredes de casi un metro de espesor hechas de bloques de sillar --lava volcánica petrificada-- que sostenían una bóveda de hasta cinco metros de altura. Estas bóvedas están hechas de bloques de sillar cortados en bisel que, encajados, forman el semicírculo y hacen que su propio peso dé solidez a la estructura, siguiendo el mismo principio de las catedrales de piedra del renacimiento europeo. En Arequipa muchas de estas construcciones son ahora reliquias históricas y turísticas, pues identifican una época y un estilo de construcción de cuando no existía el concreto armado ni el refuerzo de varillas de hierro como elementos de cohesión y solidez de las estructuras. Entonces el espesor de las paredes de sillares fuertemente ligados con cal y arena era importante. Muchas de las iglesias tradicionales de Arequipa ostentan este tipo de arquitectura. 

           Cuando me repongo del gran susto trato de entrar a la vivienda y todo lo que veo es una espesa y enorme nube de polvo blanco. No distinguía absolutamente nada pero al tratar de moverme por dentro de mi casa, un lugar que naturalmente conozco de memoria, tropiezo con grandes bloques de sillar, algunos tal altos que podrían llegarme a los muslos. Al llegar a lo que era el dormitorio de la familia, la nube de polvo se hizo más densa, pero con una extraña luminosidad, acentuada por el sol andino de las dos de la tarde y totalmente ajena al dormitorio. Buena parte del techo se había derrumbado aplastando nuestro modesto mobiliario, incluyendo camas; y particularmente la de mamá. ¿Y mamá? ¿No era esa su hora de siesta de verano? ¡Ay, Dios! 

- “¡Mamá, mamá, MAMAAAAA!” 

grité, pero mis gritos eran apagados por una increíble mezcla de ruidos que venían de todas partes. Saltando ciegamente por las dos habitaciones que me separaban de la tienda, logré llegar a ésta que también estaba extraña y terriblemente iluminada. Sigo llamando a mamá y no obtengo repuesta, hasta que logro salir a la calle. Veo gente arrodillada en el suelo, con los brazos en alto, mirando al cielo: 

           Misericordia Señor, 
           Misericordia Señor, 
           Aplaca tu ira, tu justicia y tu rigor, 
           Misericordia Señor. 

          También veo a mis dos hermanos y al lado de ellos mi madre, muda, inexpresiva, ojos medio desorbitados apuntando al cielo, pero de pie. Pasado un largo rato mamá recupera la conciencia, y la voz, y contempla su tienda y su vivienda destruidas. Milagrosamente, sus tres hijos estábamos ilesos, y juntos; nos abraza a todos juntos y da gracias a Dios. Pero una tarea de recuperación larga y penosa empezaba en esa fatídica tarde. 

            Ese terremoto, como otros lo hicieron antes, marcó la ciudad. Hubo muchos muertos y heridos y muchas viviendas destrozadas. 

miércoles, 8 de abril de 2020

¿CARACINO CARLOS EDUARDO ZAVALETA?

Escribe: Carlos  Garay Veramendi        

      Sobre este tema peliagudo, tratándose de un personaje ancashino de mucho lustre, la mayor luminaria de Áncash en el campo de la literatura, vamos a travesear con cautela y ensayar reflexiones para precisar el porqué se consideraba caracino, el seguidor de Faulkner y  Joyce; maestros en la técnica literaria: “flujo de conciencia”.

Carlos Eduardo Zavaleta en el  I Encuentro de Integración Cultural 
Ancash, Huánuco y Ucayali, acompañado por el editor de este espacio virtual.
 Huari 2009.


       Carlos Eduardo Zavaleta, ex-maestro prestante y respetado de la Decana de América, y escritor notable, nació en La Pampa-Corongo, Callejón de Conchucos; era pues un chuquisito y de los buenos y respetables, como: Wilfredo Kapsoli, Ciro Maguiña Vargas, Manolo del Castillo, y el también “simpaticón” cholo Toledo, aquel ingrato que nos dio las espaldas en sus horas de gloria y poder político al olvidarse de la Región. Pues Zavaleta, como nos consta, jamás se consideró chuquisito, sino caracino.

       En la revista “El Inca” 294, Caraz, del mes de abril del año pasado, cuyo director, Rómulo Pajuelo Prieto, aparece un artículo interesante y, a la misma vez, controvertido: “Las cenizas del Dr. Carlos Eduardo Zavaleta”. En el encabezado expresa el articulista con mucha claridad: “...cuando alguien quiso poner en cuestión sobre el lugar que biológicamente era oriundo (La Pampa-Corongo)”, Carlos Eduardo Zavaleta, sentenció: “El hombre es del lugar donde quiere ser, y yo soy de Caraz”.

     Hay dos posibles explicaciones, al parecer, para la réplica tajante del ínclito escritor ancashino. La primera, la más corrosiva. Es probable que tuviera repulsión a que le dijeran chuquisito de declararse coronguino; por la cultura de libelo que aún reina en el Callejón de Huaylas. Siempre han tratado de endilgarle a los chuquisitos los chistes más burdos, y mal copiados de pueblos sureños, para signarlos con letras resaltadas, como a tontos de capirote. Y la segunda, Carlos Eduardo vivió en Caraz los tiernos años del candor humano, la niñez. Bella época con recuerdos que quedan tatuados para siempre en la tierna corteza infantil de la memoria, para posteriores ricas remembranzas. Lo que le permitió adoptar a Caraz, sin mínimos remilgos y muy gustoso, como su tierra natal.

      La Constitución Política del Perú, en su artículo 2, inciso 11, declara a la letra: “Toda persona tiene derecho: A elegir su lugar de residencia...” Pues Carlos Eduardo Zavaleta eligió para su refugio a la Ciudad Dulzura, y lo patentó como su suelo natal. Ellos, los caracinos -es de creer a pies juntillas- se sienten dichosos, como los mismísimos guapachosos sapitos en el humedal, de contar entre los suyos con un varón insigne que les aporta reputación, notoriedad y gloria. Él dijo: “El hombre es del lugar donde quiere ser, y yo soy de Caraz.” Y punto.




El autor, en medio de sus parientes y amistades, 
en Chiquián  de  sus  recuerdos y amores.




Carlos Garay,  autor de la nota, en  la hermosa casa  de sus tíos, señor 
Pablo Vásquez y Sra.  Lía Veramendien  Chiquián.









viernes, 27 de marzo de 2020

Los rechonchos burritos de Taita Ramos

Walter Vidal Tarazona

     
     Entre las estampas que engalanaban el escenario costumbrista de la Semana Santa en mi tierra colorada, Llamellín, están –aunque tan solo en nuestro recuerdo- los burritos de “Taita Ramos”.
El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa en todo el mundo católico, también, por su puesto, en Llamellín. Precisamente, las palmas batidas al aire por grandes y chicos significaban la triunfal entrada de Jesús a Jerusalén.
Las frescas y verdes palmas eran llevadas por valerosos jóvenes voluntarios desde las entrañas mismas de la ceja de selva, desde un lugar denominado Balcón de Judas. La extracción de las palmas la hacían en total silencio, de lo contrario empezaba una tormenta espantosa en el cielo y en la tierra.
La muchedumbre que acompañaba al Taita Ramos batían al viento esas palmas, sin manipularlas, menos para tejer adornos con ella como se observa hoy aquí en la Capital.
La entrada de Tayta Ramos montado en uno de sus burritos, desde la quebrada de Paqtsaraqra, a la plaza, y posteriormente, ya en hombros de los devotos, hasta su altar en la Iglesia Matriz, hasta el próximo año. Este acto religioso se llevaba a cabo con total fe y entusiasmo.
Sin embargo el “personaje” típico, pintoresco, era pues uno de los dos burros rechonchos que caminaban soportando a las justas sus propios pesos del cuerpo. Uno –el menos pesado se diría- de esos dos burritos era el escogido para cargar a Nuestro Señor.
Estos pollinos nacieron afortunados para caminar libres por las calles, y campos, haciendo “daños” en las chacras sin que los dueños pudieran botarlos, so pena de ser castigados con una mala cosecha; al contrario, quienes permitían que se alimenten de sus cultivos tenían buenas cosechas.
Días antes del Domingo de Ramos, el Tesorero y los Mayorales, salían en busca de los pollinos para bañarlos y adornarlos con flores silvestres para que carguen a Taita Ramos en procesión hasta la entrada a la Iglesia Matriz de la Tierra Colorada.
Dudo que hoy estén todavía mostrenqueando por Jira o más abajo. Porque arriba, por encima de Llamellín, ellos ya no se atrevían a hacerlo por el peso de sus cuerpos por la gordura.

viernes, 8 de noviembre de 2019

La Marcha de Sacrificio a Lima de 1960

Walter Arsenio Vidal



             Empezaban los 60. El país pasaba de una economía agro-exportadora a una economía minero-exportadora más diversificada, al tiempo que salía fácilmente de la crisis económica del 58, gracias al alza de los precios del algodón y del azúcar y no a la intervención del FMI. Sin embargo el país entraba a una crisis política creada por el mismo gobierno
             El 8 de abril de 1960 se promulgó la ley universitaria  13417 que por un lado expandía el sistema universitario con la creación indiscriminada de universidades de escasa calidad académica, pero, contrariamente, por otro lado, le quitaba la categoría universitaria a la Escuela Normal Superior (ENS) “Enrique Guzmán y Valle”.
Naturalmente nuestra Escuela -profesores, alumnos, padres de familia y población de Chosica- rechazó tremenda prepotencia y abuso de la política legislativa.
El jueves 21 de abril el diario “La Prensa” informaba: Encargan Dirección de ENS. “El Comercio” daba cuenta que la Federación Universitaria de San Marcos (FUSM) había decretado una huelga indefinida en apoyo a la ENS. El Presidente de la Federación de Estudiantes del Perú (FEP) anunció un paro de 24 horas en apoyo a La Cantuta. Los profesores de educación primaria, secundaria y técnica pedían la renuncia del ministro de educación y del director de educación normal. La fuerza policial que rodeaba nuestra Escuela intensificaba el cerco para impedir el ingreso de víveres.
          Aunque ocurrieron hechos dramáticos muy lamentables durante los días del cerco policial, nuestro comportamiento fue extraordinario, lo tomamos con bastante calma e inteligencia, no faltaban hechos anecdóticos que nos sacaban de nuestra seria preocupación, como el discurso de nuestro compañero Futuri Cuturi en la Asamblea que discutía la marcha de sacrificio, Futuri dijo: “¡Compañeros, no estamos solos en nuestra lucha; estamos rodeados...!”.
Pero el cerco aislaba el conflicto, y en esas circunstancias era difícil expandir la lucha, por lo que la Asamblea súbitamente acordó la Marcha de sacrificio a Lima. Esa misma noche, del jueves 21 de abril, emprendimos la caminata hacia Lima. La población de Chosica se enteró rápido y nos dio una despedida muy cálida, muchos nos acompañaron hasta cierta parte y algunas madres de familia marcharon hasta Lima. A las 2   y minutos de la madrugada acampamos a la altura de Ñaña. El campamento habían organizado los dirigentes de la FEP, FUSM, de la Universidad Católica, Asociación de Centros de Ingeniería y de Agronomía.
A las 5.15 a.m. seguimos avanzando hasta Santa Clara, donde desayunamos y descansamos media hora. A las 9.15 a.m. estábamos en Vitarte y a las 11 nos detuvimos a la altura de Santa Anita. Diversas instituciones distribuían bebidas, frutas y otros alimentos desde sus camionetas y automóviles. A las 12 del día llegamos a Hierbateros; el Coronel Muente y el Prefecto de Lima, permitieron el paso de los profesores, alumnos y madres de familia. Silenciosamente ingresamos a Lima, por ambos lados de la pista de la Avenida Grau, hasta Abancay, donde nos dio encuentro el grueso de los estudiantes de San Marcos, Ingeniería, Agronomía, La Católica y Bellas Artes.
El grupo de manifestantes creció en algo así como cuatro o cinco mil estudiantes,  que rebasó el Patio de Derecho de San Marcos. Al pasar Frente al Ministerio de Educación, todos los manifestantes gritaban “Cueva de ladrones”, “Sepulcro blanqueado”. Al fin, después de 16 horas de marcha ingresamos, al Gimnasio de San Marcos, siempre en medio de aplausos. En una actuación improvisada el Presidente de la FEP Oscar Espinosa dijo: ...“habéis escrito una página brillante de la historia de las luchas estudiantiles […] hecho que no se había registrado jamás en el Perú”. El Presidente de la FUSM, Campos Lama, dijo “América en estos días ha contemplado dos cuadros diferentes con relación al movimiento de los estudiantes: en el pueblo hermano de Venezuela el estudiantado ha salido a defender al Gobierno que ellos creen representa genuinamente la voluntad de las mayorías populares; y en el Perú estamos viendo cómo el Gobierno arroja a los alumnos de su propia casa”. Finalmente el Presidente de la Federación de Estudiantes de la ENS (FEENS), Rafael Urrunaga, dijo: “hemos tenido que abandonar la Escuela porque ha dejado de existir…”.
Después de la ceremonia se sirvió un almuerzo preparado por las alumnas de San Marcos y La Católica, que consistió en una ensalada, huevo duro, fruta y refresco. En la noche, la mitad de los alumnos pernoctaron en  el piso de madera del Gimnasio, algunos durmieron en el local de la Ciudad Universitaria, otros recibieron ayuda de sus comprovincianos en Lima y durmieron en un hotel o en su casa.
Para no extenderme demasiado, ahora permítaseme, plantear solo algunas líneas de reflexión a manera de conclusiones:

1.          Este hecho que estamos conmemorando ES PARTE DE AQUEL PROCESO PEDAGÓGICO QUE VENIMOS LLAMANDO “EXPERIENCIA CANTUTA” desarrollada en un sistema integral de formación.
2.          De esta primera conclusión podemos deducir varias premisas, por ejemplo una: para hacer un cambio en el Perú hay necesidad de luchar y eso implica violencia. Dos: para enseñar-aprender, el maestro, en algún momento,  tiene que salir de su aula.
       El hecho que conmemoramos se circunscribe en un marco de VALORES HUMANOS, como LA DIGNIFICACIÓN DE LA CARRERA DOCENTE.
       Finalmente, es preciso inscribirlo en un proceso más amplio que la mera evocación casi nostálgica de las promociones 1960, 61, 62.    Creo que no se ha investigado este hecho histórico-educativo ocurrido en el Perú con suficiente profundidad para hacer planteamientos de mejora de la educación peruana.
                  Muchas gracias por  su paciencia.

BIBLIOGRAFIA CONSULTADA.- Walter A. Vidal. Mi pueblo querido (p. 274- 278): La Cantuta: Mi oasis espiritual.


miércoles, 30 de octubre de 2019

Feliz Cumpleaños "Antonio Raimondi"


Por WAVITA

Un 26 de Octubre, pero de 1890, murió el peruanista Antonio Raimondi en San Pedro de Lloc. Un extranjero que vino al Perú y dejó sus obras de investigación y sus huesos aquí en su segunda patria a la que amó mucho.
Un 26 de octubre, de 1964, nació la Provincia de Antonio Raimondi. El Perú, al dar el nombre del sabio italiano a una de sus provincias de reciente creación, quiso agradecerle por  lo muchísimo que hizo por el país. Raimondi se merece mucho más que la perennización de su nombre en una provincia. Raimondi es uno de los pocos extranjeros que no vino a hacerse rico. No se llevó ni un alfiler como lo hizo la mayoría de extranjeros que vinieron a explotar los recursos de nuestro país: invitado por los chilenos a dejar el país e irse a Chile llevando sus estudios y sus muestras, durante la guerra del Pacífico; él dijo: “Son del Perú, que corran la suerte del Perú”.
- - . - -
Llamellín, capital de la entonces flamante Provincia de Antonio Raimondi, es un pueblo muy antiguo. Atestiguan los restos arqueológicos de Yarcán, Tacshamarca, Pará, Manrish ya desaparecido y muchos lugares arqueológicos más...
... Y hablando de restos arqueológicos, cabe recordar a Raimondi, cuando encontrando saqueadas el santuario de Chavín, Exclamó: “Da lástima  ver  que las autoridades del lugar no hayan podido impedir la destrucción de tan importante monumento... ¡Esto da cólera!”.
¿Por qué sito esto?
Porque a nuestras autoridades siguen sin importarles un comino nuestra cultura...
En su camino de Ruris a Llamellín  Raimondi anota : “El pueblo de Llamellín es grande y la mayor parte de las casas tienen paredes blanqueadas, [... ] “la escuelita está en deplorable situación”, y la mayor parte de sus habitantes dedicados a la agricultura, principalmente al cultivo del trigo, cereal que “exportan a Cerro de Pasco”. Aquella época en Llamellín no faltaba la “deliciosa raspadilla” a pesar de que no se veía cumbres nevadas cercanas, pues eran hechas de las nieves subterráneas  del cerro de Rajush.
Los habitantes se dedican a la agricultura y principalmente al sembrío del trigo, producto que exportan hasta Cerro de Pasco. El pueblo de Llamellín tiene bastante terreno cultivado, pero éste no puede producir todo lo que debería dar, debido a la falta de agua, la que en el mes de agosto casi no es suficiente ni para usos principales de la vida diaria. En Llamellín crece buena alfalfa, pero escasa porque son pocos los que la cultivan.”
Se sintió preocupado por la imposibilidad de usar las aguas del río Marañón debido a la altura de Llamellín desde el lecho del río que apenas está a “3 leguas de distancia”.
Raimondi, que experto mineralogista, nos hace reflexionar  que nuestra principal fortaleza está en la agricultura; cerca del 40% de la población depende exclusivamente de la agricultura.  Ayer el maíz, la papa, después el trigo cuando vino de Europa, hoy nuevamente el maíz en su forma de choclo. ¿Qué hacer con la falta de agua?. Sembrar en micro represas en época de lluvias, traer las aguas del Marañón o Puchca, si en época de Raimondi era imposible, ahora ya tenemos la tecnología: Hagamos que sirva para algo este conocimiento, hijastra de la ciencia.
Una segunda fortaleza puede ser su Potencial Turístico, por su gran variedad de expresiones culturales, como el folklore, tradiciones festivas, trabajos colectivos basados en el principio de reciprocidad como la minka y el trueque, la gastronomía,  la riqueza arqueológica y paleontológica, su belleza paisajística  principalmente entre los meses de octubre y abril por el período de lluvias.
Otro elemento de atracción turística puede ser su Taller Artesanal que tiene gracias al padre Jorge Nonni, quien amó a  nuestra Provincia como Raimondi amó al Perú; actividad que puede resultar mejor en la lucha contra la pobreza que los Programas del Gobierno Central que parece ser contraproducentes  (tesis de Nélida Silva-PUCP) porque enseña a la gente a depender de productos que no produce su suelo.
        Las debilidades están en la siempre limitada capacidad de gestión del desarrollo local y de organización institucional, escasa participación ciudadana para transparentar por ejemplo la gestión del gobierno local; deficiente infraestructura vial y productiva como  riego; y finalmente  la falta de cohesión entre los distritos.

viernes, 13 de septiembre de 2019

LITERATURA WÁLTER VIDAL TARAZONA: FRUCTÍFERA Y PRODUCTIVA EXISTENCIA.

Por LUIS ALBITRES MENDO




 Wálter Arsenio Vidal Tarazona (Llamellín, Ancash, 1937), escritor ancashino ya presentado en anterior reseña. Sumamente jovial no obstante los males que padece, se violenta a sí mismo y reinventa su salud a cada instante.

Y eso tiene su causa y razón: A punta de creación tras creación e investigación constante en su biblioteca personal, dedicando todas sus energías a la escritura.

Actualmente está finalizando una voluminosa novela con grandes rasgos autobiográficos, tal como es su característica principal en poemas, narraciones y ensayos.

Siempre salen a luz resquicios de su fructífera y productiva existencia. Por ellos nos enteramos de sus momentos felices y tristes, en suma, el transitar por la vida de un hombre sensible e inteligente.
Como todo auténtico maestro, de inclinación política progresista y eminente atención por la problemática de su pueblo. Siente verdadera pasión por los asuntos históricos y educativos de Llamellín, con visión cuasi perfeccionista por abarcar y captarlo todo, sin que se le escape detalle alguno, preocupándose especialmente por el agro y la educación de Ancash, su entrañable región.


Después de publicar muchas obras de texto, orientadas a los estudiantes de la Universidad Nacional del Callao, donde era un destacado profesor universitario, sorprende con obras experimentales en poesía y narración, sobresaliendo su libro “MI PUEBLO QUERIDO, en prosa y en verso” (ya reseñado), célebre por su proclividad a investigar a fondo la historia completa de Llamellín, una de las claves de su producción literaria.

También fue relevante un libro colectivo de poesía, narraciones y ensayo publicado por Walter Vidal Tarazona y cuatro amigos codepartamentanos más, todos escritores muy conocidos: Antonino Vidal, Elmer Neira, Juan Rodríguez Jara y Carlos Garay Veramendi. La presentación de este libro se realizó en el ilustre Club Ancash.


EL DERECHO DE INDIGNARNOS

He aquí sus propias palabras, en las concisas, sabias, proteicas y  sagaces respuestas a la siguiente entrevista:  

Tu espíritu jovial, con un estupendo humor, te salva por suerte, de las melancolías y depresión que podrían traerte las limitaciones del cuerpo, pero exactamente, Walter, ¿Cuál es tu secreto para mantener ese espíritu jubiloso y a la vez crítico, que te caracteriza, ya en las redes sociales, en revistas culturales, en tus libros o en reunión de amigos?

- Hemos nacido no para sufrir siempre, ni estar deprimidos toda la vida. Estamos en este mundo para estar alegres de lo que somos y tenemos. Sin embargo, el cotidiano vivir no es fácil, más cuando quieres vivir en paz sin molestar, ni sin que te molesten, o cuando no puedes evitar que los encargados de cumplir y hacer cumplir las normas de convivencia social son los primeros en infringirlas. Es que el(los) otro(s) no piensan como uno; es cuando te nace la indignación. Así como se nos ha dado el derecho/obligación de vivir en paz y feliz, también tenemos la obligación/derecho de indignarnos: la indignación es pues un arma que se nos ha dado en forma natural y tenemos que usarla para exigir el respeto mutuo para la buena convivencia social y humana.

La indignación tiende a desbordarse cuando se echa de cabeza todo valor humano. Nos indignamos también porque no está a nuestro alcance superar las limitaciones personales físicas, mentales como espirituales.

Es en este contexto socio psíquico que tengo que equilibrar, buscando el justo medio aristotélico: mi preocupación, a veces melancólica y hasta depresiva, con mi necesidad de rabia (resultado de mi espíritu crítico- reflexivo y atento a la indignación); o sea, equilibrar la alegría de vivir y la indignación natural. Pienso que no necesariamente tenemos que estar acompañados de la melancolía por nuestras limitaciones y otros motivos; aunque necesitamos  una pizca de melancolía para  hacer que nuestra indignación no se violente tanto, o sencillamente para seguir produciendo.

EL DESARRAIGO PARA EL SER HUMANO, UNA FRUSTRACIÓN
RETORNAMOS SIEMPRE ASÍ SEA SOLO PARA CONTEMPLARLA Y ENCENDER  CON ELLO LA  EUFORIA
                                                                                  
-Esa actitud festiva que seguramente te viene de tu linda tierra, de tus ancestros andinos... ¿No crees que también ayuda para mantener a raya las limitaciones corporales que podrían aquejarte?

- Creo que tiene razón Neruda cuando dice: “[...] el desarraigo es para el ser humano una frustración que, de una u otra manera, atrofia la claridad de su espíritu.” Así como los tallos maduros alimentan de su sabia las ramas, flores y frutos, también la  tierra alimenta nuestra mente con su espacio físico, su aire, sus seres en sus tres reinos, incluyendo al hombre: nuestros ancestros que nacieron, vivieron y murieron allí. Por eso nunca nos olvidamos de nuestra tierra, retornamos siempre así sea para contemplarla.

CONTRA EL OLVIDO: RECONOCER Y ENSALZAR A LOS QUE AMARON A LA PATRIA CHICA
 - Se nota, con albricias, al leer tus brillantes reseñas,  que en ti bulle el amor a la tierra y por ello elogias con muchísima razón a los pioneros de tu ubérrima tierra que la han exaltado o brillan con luz propia en los diferentes campos, como educación, política, economía, cultura, arte, etc.

- Una forma de amarla, seguramente, es reconociendo y ensalzando a los que entregaron su vida al servicio de su patria chica. Por eso abrigo el deseo de que las autoridades locales perennicen sus nombres dándoles a las calles y sitios del lugar donde  nacieron. Antes de que el pueblo se olvide de ellos.

MIENTRAS SIGAS CREANDO JAMÁS ESPERES LANGUIDECER
POR SUPUESTO EL SISTEMA DEBE CAMBIAR

-Leyendo algunos de tus sesudos comentarios en las redes sociales se nota a las claras las reflexiones del catedrático universitario que nunca dejas de ser. ¿Esperas algo bueno de la sociedad y de este sistema que nos oprime?

-La docencia como medio de vida –desde primaria a niveles de postgrado- y las ciencias económicas como conocimiento, son aspectos a los cuales tengo que agradecer. Mis lecturas, mis reflexiones críticas sobre ellas, y mis aprendizajes que recibo en las reuniones con amigos, a quienes sé escucharlos felizmente, han sido y son muy útiles en las aulas y hoy fuera de ellas para expresarme y seguir reflexionando hasta que se apaguen   mis facultades mentales.

Como no hay nada que no cambie, y esta sociedad y este sistema que, en teoría, se basa en la democracia, pretende no evolucionar o mejorar continuamente, como parece suceder por temporadas, entonces yo no espero nada bueno, al contrario me pongo en determinadas circunstancias al lado de los que están con el anti sistema.


LA EDUCACIÓN, ÚNICA TABLA SALVADORA

 -Siendo un maestro como tú, en breves palabras, ¿Cuál es el planteamiento para mejorar la educación en el Perú, rubro tan venido a menos últimamente por causas políticas que no tienen nombre, siendo la educación tan esencial para el desarrollo y prosperidad de un país?

-No me canso en afirmar que la educación es la única tabla salvadora que le queda al hombre para supervivir, si así quiere hacerlo. La educación implica mejorar integralmente al hombre, y se deberá empezar por el docente,  de todos los niveles. La calidad total u óptima calidad  de la educación va a depender básicamente del maestro. Hagamos primero del docente un líder de primera calidad. (No “profesor de calidad”: término ambiguo que está de moda en la boca hasta del ministro de educación). Después diseñemos los currículos para todos los niveles y regiones  con contenidos sabios, finalmente dotemos de la infraestructura física como se merecen los docentes, los alumnos y padres de familia.

ÉTICA Y LIDERAZGO, AUSENTES EN LA POLÍTICA PERUANA


-Me parece que uno de los puntos débiles de la izquierda peruana es el hecho que viene repitiéndose a través de los años: la auto división, los infinitos liderazgos autoproclamados. ¿Por qué están ausentes la unión y la disciplina, factores de tanta trascendencia en la construcción de la democracia y el cambio social?

-Lo que hay es la ausencia de la moral y la ética. En este sentido no hay mucha diferencia, salvo en grado de culpabilidad, con otras agrupaciones de derecha. Jamás habrá unión mientras prevalezcan los apetitos de poder personal, y para que haya disciplina se necesita un liderazgo (no en la cabeza del grupo político sino al medio) y normas de cumplimiento obligatorio.

BUSCAR LA EXCELENCIA EN UNO MISMO, ES LO PRIMERO

-Para ti, Walter, a tus ochenta y tantos, ¿Ya has descubierto el verdadero sentido de la existencia?

-Creo que el verdadero sentido de la vida nos dan: la educación, la filosofía, las ciencias, pero básicamente la fe; pues pedir estos conocimientos sistematizados, para el 90% de la población humana en el mundo, es utópico; pero sí se puede pedir la fe, tal vez también, los valores axiológicos, estéticos, sociales. Entonces: El desarrollo  y la formación, al buscar esa calidad de excelencia en uno mismo, primero,  son elementos que te ayudan a hacerte feliz y hacer feliz a los demás. Creo que allí está el verdadero sentido de la vida.---.