sábado, 4 de abril de 2015

Antecedentes de la Actividad Periodística en Llamellín


Walter A. Vidal Tarazona




Llamellín -Antonio Raimondi- Ancash
           Llamellín pertenece a ese conjunto de ciudades y pueblos establecidos en el lado oriental de la cordillera andina del departamento de Ancash comúnmente llamado Conchucos, y que se empina desde los valles del Mosna-Puchca, Marañón y el Yanamayo hasta las crestas de la cordillera blanca. Es un pueblo muy antiguo, pero comparativamente casi desconocido. Con este artículo queremos sensibilizar a la inteligencia ancashina con el propósito de promover estudios de investigación, desde las raíces de su tradición, del desarrollo cultural de estos pueblos de esta subregión, enfocando su literatura periodística.

      Vamos a tomar como documentos de trabajo Llamellín en prosa y en verso, primer testimonio que rastrea su historia de manera documentada, y el mensuario “El Ande”, uno de los primeros periódicos de esta parte del Perú o tal vez el primero aquí, en esta subregión ancashina, que tuvo una influencia cultural que se extendió hasta Huaraz y Lima.

Antes de “El Ande”, sólo tendríamos que hurgar las cartas y otro tipo de misivas que se cursaban en una comunicación interpersonal. También podemos citar las cartas y notas de viaje de Toribio de Mogrovejo y de Antonio Raimondi, que después fueron plasmadas en artículos que surcaron varios países extranjeros. 


Santo Toribio de Mogrovejo en su larga peregrinación por “Conchucos” llega a Llamellín; encuentra en esta tierra colorada algo así como un oasis de paz espiritual, que aprovechó para liberar su sentimiento cautivo en su corazón. Aquí escribe una carta muy expresiva dirigida al rey de España, con fecha 16 de abril de 1596, donde se queja - en realidad se alegra y regocija- de las  adversidades y calumnias y pesadumbres, y los recibo como de su mano, y los tomo por regalo, deseando seguir a los Apóstoles y santos mártires, y al buen capitán Cristo Nuestro Redentor con su ayuda y gracia; atendiendo de esta parte que en cuanto uno más sirve a Dios es que más perseguido del mundo y de la gritería; y es lo que nuestro Señor dijo a sus discípulos, que si fuesen de este mundo, el mundo los querría y amaría, más porque no lo eran, por eso los perseguía […Cristo, sin embargo] los enviaría como corderos [a sus discípulos] entre lobos; y que si a él le habían perseguido, también ellos serían perseguidos… Y teniendo asimismo por delante que el discípulo no es más que su maestro ni el siervo [es más] que el señor, y que a Cristo le dijeron que tenía demonio y era engañador(Rodríguez Valencia. Santo Toribio de Mogrovejo, Organizador y Apóstol del Suramérica. Madrid, 1956).


Raimondi (noviembre, 1860), anota las experiencias de su viaje a Llamellín en su libretita de apuntes (la 24, de las 61), que después las volcaría en artículos y en su Libro El Perú, haciendo gala de una pluma objetiva en la descripción y el manejo de una capacidad de síntesis como un excelente periodista de nuestros tiempos. Informa, “hay un cerro bastante elevado llamado de Rajush, donde se encuentran unas minas de plata, y lo que es más extraordinario, un nevado subterráneo, observándose boquerones profundos cortados por la nieve, sin duda producida por el agua de filtración que penetra en los depósitos subterráneos, donde se congela por la baja temperatura del lugar y no se derrite por no estar afuera de la acción solar” – añade- “El pueblo de Llamellín es bastante grande, sus casas no son blanqueadas, exceptuando unas pocas; sus techos son la mayor parte de paja [...]" 

"Hay una escuela, pero como en todos los pueblos de la República, el preceptor es muy mal pagado, por cuya razón no puede entregarse enteramente a la enseñanza, pues con el miserable sueldo que percibe no basta para su subsistencia; el local está situado en la plaza y se halla en un estado deplorable [...]Los habitantes se dedican a la agricultura y principalmente al sembrío del trigo, producto que exportan hasta Cerro de Pasco [...] Tiene bastante terreno cultivado, pero éste no puede producir todo lo que debería dar, debido a la falta de agua.” Una verdadera  fotografía socio-económica de lo que era y todavía es, en parte, el distrito de Llamellín, hoy hecho provincia denominada con justicia “Antonio Raimondi”.

En las postrimerías de la segunda década del siglo pasado ya hay indicios de la actividad periodística en Llamellín -no en el sentido moderno de periodismo- con los periodiquitos (cariñosamente llamamos así por el tamaño) como “Tierra colorada”, “Aurora”, El Ruiseñor”, “Lucerito de Uco”, que, manuscritos, circulaban de mano en mano, uniendo a los amantes del arte y la información -Llamellín, Huacaybamba, Huacrachuco, Monzón, Uco, Rahuapampa, Huari, San Marcos, Yauya, San Luis- en papel oficio, cuyo grosor permitía el doblaje en cuadrantes, en una época en la que en estos lugares muchos alumnos de la escuela usaban hojas de penca para escribir el abecedario y memorizarlo. Obviamente, su circulación era restringida a pocas personas en cada lugar, quienes leían con fruición el contenido y replicaban, a su vez, manifestando sus inquietudes literarias y comunicacionales.

Era pues una época en que los pueblos de esta parte del Perú estaban aún muy lejos del vínculo con las ciudades capitales o centros. Las comunicaciones tardaban en llegar varias decenas de días entre ambas puntos –centro periferia- y muy contadas las oportunidades en las cuales la gente lectora podía recibir un periódico editado en estas ciudades. El único medio de comunicación que se usaba era el sistema de postillones. El postillón cargaba las cartas en la espalda,  a veces a lomo de una bestia de carga; en el caso, desde Huaraz, pasando por Huari hasta Llamellín. Entre los lugares aledaños, apartados también de las ciudades, la comunicación era relativamente más fluida, por las menores distancias,  obviamente.

En Lima y ciudades relativamente “grandes”, empezaba el resurgimiento de grupos culturales, que fueron extendiéndose a sectores sociales medios y lugares alejados de estos centros de cultura, marcando un cambio apreciable de efervescencia cultural y de sensibilización social. Este fue el contexto nacional cuando aparece “El Ande” en Llamellín, el año de 1927.

“El Ande”


Cristóbal Bustos Chávez, al hacer un recuento del periodismo ancashino en los últimos 171 años (Visión Literaria de Ancash, 1989:22-26), sólo encontró en su búsqueda a “El Ande”, periódico mensual editado en Llamellín. En efecto, en 1927, como “Órgano de las provincias Huari y Marañón”, un “grupo de jóvenes de Llamellín y distritos vecinos, pletóricos de entusiasmo, inquietudes literarias, impetuoso dinamismo e intenso amor a la tierra”, enarbolando el lema “Irrigación, escuelas, caminos carreteros, luz, para los pueblos”, abre las páginas del primer número a los maestros, escritores ya cuajados, como Clemencia Vidal Flores (Huacaybamba), Julio César Pozo (Uco), Herminio Ramírez (Llamellín), Ricardo Vidal (Llamellín), Luis Beltrán Pozo, Manuel Lora Camones, Martín Flores García, Federico A. Palacios y muchos otros.   

Walabonso L. Vidal, D. Felipe E. Domínguez, Julio C. Pozo y Arsenio Vidal E., entre otros, construyen un equipo que  “sin pretensiones ni alardes de periodista, ni menos de literatos, sólo como amantes de la renovación cultural y del progreso en todo orden de cosas que en los momentos actuales se efectúan en el mundo, venciendo la modorra y la apatía del medio social de estas apartadas tierras, funda hoy este vocero que encarna los ideales verdaderamente salvadores de un mejoramiento futuro para el idolatrado terruño que meciera nuestras cunas. “El Ande”, nombre con que hemos querido bautizar – continúa el editorial del primer número- nuestro órgano de publicidad, será el genuino intérprete, el fiel portavoz, del pensamiento y la voluntad de estas pródigas y ubérrimas regiones. Su rol en la ardua brega del periodismo abarcará, empero, grandes proyecciones, toda vez que nuestra labor de bien no será reducida a este distrito (Llamellín) sino que se extenderá a todas las actividades de la provincia entera (Huari) y aun de la vecina provincia de Marañón, cuya anexión al departamento de Ancash es una necesidad impostergable”.

“El Ande” fue un periódico plural, en sus páginas cupo  la reflexión política de apristas y sanchecerristas,  abierto a inquietudes culturales de los distritos de la provincia de Huari, Marañón, y su influencia llega hasta Huaraz. Llegó, teniendo como centro de edición a la tierra colorada, al número 40 en las postrimerías de los años treinta, después de lo cual entró en un largo receso, por la muerte de su principal  fundador y promotor don Walabonso L. Vidal. Sin embargo, no llegó a extinguirse por completo, pues “bajo la sombra tutelar del espíritu de sus fundadores y la savia nueva de los que como herencia sagrada deben seguir el impulso  de esa magna misión”, renace en Lima, a mediados de la década de los 50, bajo la dirección de Roger W. Vidal R. Sin duda las circunstancias que generaron las aspiraciones del distrito de Llamellín de escalar la categoría política de provincia obligo a los hijos de Walabonso. Así es cómo renace “El Ande”, y en competencia con otros periódicos que también salieron a la palestra para luchar por la noble causa de ver coronada aquel antaño sueño, se mantuvo hasta el año 1963.

    Revista  “Yarcán” 

Yarcán N°5
        Entre los más importantes voceros de los hijos de la ya hoy provincia de Antonio Raimondi, que salieron, en sana competencia, a luchar a brazo flameante por la categoría de provincia del distrito de Llamellín, citaremos a “Llamellín”, Auspiciado por el Centro Cultural Llamellín, con su director don Germán L. Silva A. Posteriormente,  ya logrado el sueño aludido (supra), nos encontramos con revistas como La  Gaceta Cotina, bajo de dirección de Samuel Vega Silva, Puka Allpa, Revista del Comité Femenino de la Provincia Antonio Raimondi, (18 pp. incluida la carátula.), editada en 1974, con la dirección de la señora Aída Veramendi de Olivera, finalizando los ochenta nace Yarcán, “revista de Provincia Antonio Raimondi-Región Chavín, teniendo como director a Walter A. Vidal, Sub-Directora: Bertha Silva de Ferrando, Jefe de Redacción: César Rodríguez Gamboa; Administración: David Hidalgo Vidal, Coordinación: Alfonso Jara Castillo y editor Walter Noceda Martorollet; hay otros más como  Mussyarishun;  en los 90 el Sembrador, con don Lucio Zenaldo Espinoza Agurto. Todos ellos, incluyendo a “El Ande” en su Segunda Etapa, editados en Lima.

      En Huaraz, y entrando ya al presente siglo, tenemos “Añoranza Raimondina” que salió un solo número (Diciembre del 2000, 28 pp. incluida carátula), y mejor logrado por el mismo grupo de estudiantes en la UNASAM, tenemos las entregas de dos números de “Ucrania Ancashina”.

        Resumiendo, sin duda que hubo un periodismo los años 30 del siglo XX en Llamellín, no superado en la zona por otra publicación en cuanto a tiempo de permanencia (en el mercado ni en calidad de ella.  Entre las publicaciones que migrantes raimondinos trabajaron en Lima, resalta Yarcán por sus años de vida y el nivel cultural de sus escritores (Javier Pulgar Vidal, Manuel Reina Loli, Gmo. Santillana, Walabonso Rodríguez, César Rodríguez Gamboa, entre muchos otros, ausentes). Terminamos con una apreciación del también ya ausente escritor ancashino, Cristóbal Bustos Chávez (ANCASH ACTUAL, N° 51. Lima, II y III trimestres 1988, p.5) que comentando la revista antes citada la transcribe: ‘Yarcán se ha gestado con la misma motivación con que aparece nuestra presencia de provincianos en Lima’. Buena presentación, tamaño cuaderno, 34 páginas, trasluce el aporte de los hijos de A. Raimondi, ansiosos de su progreso integral”.

         Los detalles del tema que hemos tratado a grandes rasgos, el lector, podrá encontrar en el Libro de Oro de la Provincia de Antonio Raimondi. Más específicamente, en la pluma de nuestro escritor connotado Carlos Garay Veramendi.

Carlos Garay Veramendi














sábado, 17 de enero de 2015

A LA MUERTE Y VIDA DEL PADRE NONNI

Walter  A. Vidal Tarazona


Ahora  en viaje solitario a eterna vida
eres  ya en mi cielo y tierra colorada cóndor
rima rima, waqanqu weyta, siempre viva.

De Virgilio un enviado por Juan Pablo II,
te hiciste eco de los niños  de mi tierra,
del  grito silencioso de siglos de pobreza.

De  Asís trajiste  su  corazón amoroso
de Don Bosco, su accionar valeroso;
a Raimondi  lo aprehendiste  caminando.

Padre al fin,  les diste amor pan alegría;
y dejas con luz un horizonte definido:
Haz de vida, paz cultivadora de valores.

Para la felicidad de tus hijos  precisas
santo Padre, que tu cuerpo y mente vayan
a Llamellín,  viva tu espíritu en su pueblo.
        
Cuando las campanas de bronce repiquen,
y Mama Purísima con sus ojos de dulzura
en hombros de su pueblo salga del templo...

Cuando  las plegarias y la música eleven
sus alas con el aroma del incienso al cielo
tú, Taita Cura, irás cantando por delante...

Todo el Pueblo aquí está
en el día de Mamá
¡Oh Mamita tú lo ves!
regresamos otra vez [...]

Triste es irse lloraré
Al  extrañarte sufriré
Virgencita llamaré
Chau... Mamita volveré.


¡Niños! ¡hombres del Perú y el Mundo!
Jamás digan que Jorge Nonni  no volvió:
su corazón  vive  en la tierra colorada...

Sus dedos, su pensamiento, su alegría;
todo de él se queda en “Antonio Raimondi”.
Cuerpo, alma y espíritu. Para siempre.





martes, 13 de enero de 2015

PADRE JORGE NONNI HA MUERTO

Walter A. Vidal 

       En 1850 el joven Antonio Raimondi desembarcaba en el Callao para quedarse de por vida en el Perú. Cien años después (exactamente en 1953), también en Italia, nacía Giorgio Nonni Mainetti.  El llegó a Llamellín  a quedarse para siempre. Así lo quiso: hoy  13 de enero de 2015 el Señor lo necesita en otro lugar; pero el P. Jorge ordenó  que su cuerpo lo lleven a Llamellín.

      Cuando puso sus pies en la tierra colorada, el P. Jorge Nonni  ya sufría el problema de la fe de nuestro tiempo. Este problema de vivir en un mundo donde “Dios no cuenta”, donde Cristo no es un ejemplo a quien hay que seguirle; un tiempo “donde el dinero es lo único que cuenta.”  Así se expresaba  en una entrevista  que tuvimos el honor de hacerle hace un poco más de dos años. A continuación habla el Padre.

-“Esta ausencia de Dios que vive el hombre también tenía que estar reflejado en Llamellín, por eso la iglesia estaba destruyéndose, cuando yo llegué aquí:  El techo de calamina se estaba cayendo,  recuerdo claro que sobre el piso de tierra,  había un lindo retablo de yeso pero muy deteriorado.”
“Este pueblo era, como muchos pueblitos de la sierra, un lugar donde  viven solo niños y viejitos  porque los jóvenes se van a las ciudades grandes. Dentro de mí sentí un gran dolor. Empezar en un lugar que había decaído mucho; el pueblo que se estaba muriendo por que se van los jóvenes, al no encontrar futuro. Quedé crucificado entre dos sentimientos: primero alejarme de quien o con quien había vivido y aprendido mucho [en Chacas, del P. Ugo de Censi], y segundo ver  esta realidad ... aunque cuando llegué habían  ya voluntarios de la Operación Mato Grosso...”

       El  mejor discurso de despedida, se nos ocurre,  es un acróstico  de  “pie descalzo y triste ” escrito por Elmer Vidal  Tarazona para el Libro de Oro de la Provincia de Antonio Raimondi  (Lima, 2014: 158-159):



P ÉTALOS DE RIMA RIMA COLORADO,
A LA DEL CÓNDOR,  AZUL DE ENSUEÑO
D ESGAJADOS PARA LA HISTORIA,
R ECUERDO CUAJADO EN EL PECHO, RECIENTE
E S  Y  SERÁ  MILNOVECIENTOS OCHENTAISIETE.

J  ORGE NONNI MAINETI, PADRE NUESTRO,
O TRO ENVIADO DE VIRGILIO POR JUAN PABLO II,
R ESPONDE  AL GRITO DE LOS NIÑOS POBRES, 
G ENERALIZADO,  RUEGO SILENCIOSO
E NTERNECIDO Y VIVO  GRITO AÑOSO...

                … Mama quííí-lla-aaa
                               dame pláá-ta-aaa
                                               para comer mañá-na-aaa…

N O, NO VINO LA PLATA, MENOS EL ORO
¡O H BELLO SUEÑO HECHO REALIDAD!,
N I MÁS NI MENOS, JUSTO PARA EL ALMA,
N ONNI, COMO RAIMONDI, NACIÓ LLAMELLINO,
I  LUMINANDO  PARA EL PUEBLO UN HORIZONTE,
               
                ... de Francisco de Asís trajo el corazón amoroso,
                               de Don Bosco, su accionar.
                                               de su pecho arrancó la alegría
                                                               y de su sangre, el amor.

M AÑANA, CUANDO LAS CAMPANAS DE MARÍA ANGOLA
A COMPAÑEN SU PARTIDA A LA  MANSIÓN DE DIOS,
I  EL APU PAHUACOTO LE DE SU BENDICIÓN POSTRERA,
¡N IÑOS RAIMONDINOS!, ¡HOMBRES DEL PERÚ!
¡E FÍMEROS  SERES DEL MUNDO! NO DIGAN QUE JORGE SE HA IDO:
T IERNO, SU CORAZÓN  PALPITA EN LA TIERRA COLORADA...
T ODO DE ÉL SE QUEDÓ EN ANTONIO RAIMONDI, PARA SIEMPRE,
I  POR SIEMPRE, AMÉN.

domingo, 9 de noviembre de 2014

Libro de Oro de la Provincia de Antonio Raimondi [2]



LIBRO DOS
ECONOMÍA


      
Vistoso villorio en la parte baja de Raimondi. Principal actividad: La agricultura. Foto William Mendoza.


La agricultura tradicional está cediéndole el paso a la moderna: al monocultivo del maíz-choclo. 


En las alturas todavía hacen resistencia la papa, el trigo, las habas y otras especies orgánicas al monocultivo que insume pesticidas, herbicidas y abonos sintéticos.

En esta parte del territorio raimondino (parte alta) se llevan muy bien la agricultura moderna y la tradicional. W. M.


Si no fuera por los voluntarios de la OMG que ayudan al P. Nonni, la economía agropecuaria ya habría colapsado.


La ganadería moderna en este caso no compite con la crianza tradicional, se complementa.


La industria de tejas y del ladrillo
no ha desplazado al tapial.
El tapial continúa teniendo preferencia en el campo.

Escribe: Walter A. Vidal


      El Libro de Oro de la Provincia de Antonio Raimondi sale a luz en un contexto nacional de crecimiento económico sostenido desde hace un poco más de una década. El país está ampliando mercados para nuevos productos, gracias a su biodiversidad que la ubica entre los primeros países del planeta. Sin embargo, crecimiento no es desarrollo. Hay una desigual distribución de la riqueza, los hábitos de producción y consumo tienden a depredar los recursos naturales y el medio ambiente; y una corrupción generalizada está perjudica la economía del país. En suma, no hay bienestar social para la gran mayoría. Y el bienestar social inclusivo empieza con la seguridad alimentaria y sanitaria en el mundo andino, donde están los bolsones de extrema pobreza del Perú, como nuestra provincia. 

Un niño trabajando.

Uno de los pocos ciudadanos que optaron por quedarse en
su tierra por ese amor telúrico que muchos sentimos por
nuestra tierra colorada. Pomabamaba-Llamellín. Foto: w.v

      Con el uso de la tecnología la trasmisión de las crisis de las grandes ciudades a la provincia es más rápida y tiende a agudizarse. Pues la tecnología y otros adelantos que lleva la modernidad a nuestra provincia no es para ruralizar los pequeños pueblos agrícolas básicamente, sino, para urbanizar el campo. 


Una invasión de los envases de plástico y materiales desechables, junto con los inadecuados hábitos de consumo se trasladan con mucha facilidad de la ciudad al campo. La educación está ausente para paliar la contaminación material y moral a la población rural. Consecuencias: deterioro de la salud y ausencia del bienestar social.
       Por herencia  y tradición nuestra colorada provincia es cuna de de agricultores. Sin embargo ha quedado atrás la riqueza agrícola que era privilegio de la colorada tierra hoy raimondina. Este suelo asombró a Antonio Raimondi, cuando en su recorrido de Ruris a Llamellín, asomado en las cumbres, observaba la grandiosidad de los recursos naturales, particularmente los terrenos de cultivo de la hacienda de Paras, de las estancias de Mirgas y de Chaccho, cuando constata que en esta tierra, como en casi todo Conchucos, “Los habitantes se dedican a la agricultura y principalmente al sembrío del trigo, producto que exportan hasta Cerro de Pasco. El pueblo de Llamellín Tiene bastante terreno cultivado, pero éste no puede producir todo lo que debería dar, debido a la falta de agua, la que en el mes de agosto casi no es suficiente ni para usos principales de la vida diaria. En Llamellín crece buena alfalfa, pero escasa porque son pocos los que la cultivan.” Así escribió el sabio en “Ancashs y sus riquezas minerales”. Catorce años después, el subprefecto de Huari, Dn. Bartolomé Amez, en su memoria sobre el “Distrito de Llamellín” consignaba el siguiente dato: “La agricultura en este distrito es superior a los demás en la abundancia de sus producciones, por la suma fertilidad de sus terrenos, lo que se puede decir que no hacen más que arañar para recoger abundantes cosechas de trigo: hay cantidad de terrenos donde no alcanza el agua, encontrándose muchos sitios donde se cultiva la caña y hay abundancia de frutos.”

       Hoy la realidad del agro es otra: ha decaído terriblemente. Los otros factores de producción también han decrecido o se han estancado. Así, el Censo Nacional de Población y Vivienda 2007, revela que la pequeña población de la provincia raimondina está en decrecimiento. Si el departamento de Ancash representa el 3.9% de la población nacional y ocupa sólo el 2.8% del territorio del Perú, otro tanto ocurre, con su provincia “Antonio Raimondi”: representa sólo el 1.6% de la población de Ancash y ocupa el 1.5% del territorio de esta región. Pero eso no es todo: antes de la creación de la provincia, observamos que de 1940 a 1972, la población crece fuerte; pero de 1972 a 1993, se desacelera, y de 1981 a 2007, el crecimiento es negativo: -9.19%. Con el agravante que la PEA potencial ha emigrado a la costa y al extranjero. 



En los trabajos comunales los protagonistas son niños o mayores de edad (60 o más años) ... los que se quedaron. F: Jhonatan Acuña

        Pero todos nuestros invitados que escriben este capítulo apuestan sobre la posibilidad de dinamizar la agricultura para abastecer por lo menos el mercado local y no seguir dependiendo de las ciudades medianas y grandes como Huaraz, Lima y otras de la costa peruana. Creen en la necesidad de emprender obras de infraestructura que integre a la fuerza de trabajo del campo con otros servicios sociales como salud, educación. Invitamos al lector acucioso a introducirse en las páginas del Libro Dos Economía.


      Escriben los temas específicos de este libro los raimondinos residentes principalmente en nuestra tierra colorada. Sobre el trigo y los otros productos tradicionales escribe Crosito Acuña Castillo, sobre el choclo y otros productos para el mercado exterior escribe Eisenhower Jara Silva.  

La quinua se cultiva para la exportación. En Llamellín de 4 soles el kg. hoy  a
20 soles el Kg. escasea. J. Acuña.

        La industria artesanal, específicamente sobre las fortalezas y oportunidades del tapial,  es abordada magistralmente por Edmundo Morales, quien viajó a su tierra natal, para presentar el Libro de Oro. LLa realidad de los servicios básicos es tratado por Edwar Espinoza Alonzo y Saturnino Sáenz Loayza excelentemente; el capítulo Crecimiento y Desarrollo es abordado por nuestros paisanos que conocen muy bien la realidad de nuestro suelo, y son expertos en temas socio económicos. Entre ellos, el Ing. Róger Agüero Pittman, quien tiene en su haber, como excelente investigador, numerosas publicaciones sobre el agua y temas relacionados con saneamiento, y la señora Flor Lora Zorrila, profesional con posgrado en la Universidad del Pacífico, aborda el interesante tema del desarrollo de nuestra provincia.

       Reiteramos nuestra invitación a la presentación del libro en comentario, el próximo 1º de diciembre en el Centro Cultural "José maría Arguedas"- Local del CAFAE del MINEDU, Av. Arequipa 2985. 

Niños y mujeres raimondinas tejiendo esperanzas. Foto J. Acuña







miércoles, 5 de noviembre de 2014

Libro de Oro de la Provincia de Antonio Raimondi.




Tarea cumplida Pueblo Querido!. El 26 de Octubre fue presentado en Llamellín, el próximo 21 lo haremos en Huaraz y el primero de Diciembre a las 7 p.m aquí en la Capital: Av. Arequipa 2985.



448 pp. full color,  papel fino. La tapa muestra dos felinos con cuerpos serpentiformes tallados en piedra. Manrish-Llamellín. Fuente: ver p. 4 del libro. Contratapa: complejos Antarraga (arriba) y Yarcán (abajo)


Escribe: Walter A. Vidal

      La provincia de Antonio Raimondi ocupa la parte Sur y Este del territorio de aquel conjunto de provincias ancashinas denominado Conchucos. Se empina desde los angostos y calurosos valles del Puchca y el Marañón  hasta las crestas de la Cordillera Blanca por inaccesibles contrafuertes y agrestes riscos graníticos. Vista desde el espacio aéreo, parece una “esmeralda incrustada en la vertiente oriental de la Cordillera Blanca” como dijo el diputado Carlos Gonzales Loli al fundamentar el proyecto de creación de la provincia “Antonio Raimondi”, hace 50 años.


Torre Gaga. Foto J. Terry Jara
Yanacocha pintada de oro. Richard Mariño

La bella ciudad de Llamellín en las faldas del majestuoso Pahuacoto. J.Terry J.

          Aunque en sus zonas más altas ya no luce aquellos gorros níveos, otrora “perpetuos”, en sus verdes laderas matiza aún espejos cristalinos ribeteados de ichus, quisuares y quenuales, con riachuelos y puquiales, los que son drenados por las quebradas que rompen los inaccesibles contrafuertes del Puchca y el Marañón.

      Nuestra provincia es un nido ecológico para el raimondino, tiene un maravilloso suelo con capacidad para el cultivo limpio; aunque no toda la superficie territorial es potencialmente agrícola, hay extensiones de tierras no agropecuarias, pero generosas en minerales no metálicos, como el caolín, la greda, la pasca, la arcilla negra. Raimondi, en su obra El Departamento de Ancashs y sus Riquezas Minerales, nos refiere que en el cerro de Rajush, de “[...] extraña particularidad de tener nieve subterránea, tiene además algunas minas de plata [...] A una legua y media del río Marañón, y á una legua del río Mirgas, se halla el cerro de Huancarán, en el que se encuentran varias vetas de terreno salitroso, el que se beneficia para extraer salitre [... además] hay aguas muy cargadas de carbonato de cal, que depositan esta sustancia, formando una verdadera piedra de cal”. 


Flor de Yarcán. Foto de Richard Mariño

Flor de las alturas de Kantu. Jonathan Acuña.

El lino. Jonathan Acuña.


      Abordando aspectos geográfico-ecológicos, empieza el Libro de Oro de la provincia de Antonio Raimondi. Específicamente, con un excelente estudio del Geólogo Ing. Lionel Fídel Small sobre la ubicación, relieve, geología de nuestra querida tierra colorada. Lionel Fídel Small es Director de Geología Ambiental y Riesgo Geológico del Instituto Geológico Minero y Metalúrgico –INGEMMET. Seguidamente el Ing. Jorge Benites Agüero, distinguido hijo de nuestra provincia, Consultor Sénior y ex Director de la Autoridad Nacional del Agua – ANA, aborda el aspecto ecológico, y en la temática poblacional tenemos el aporte del Licenciado en Sociología Héctor Rafael Ramos Salazar, brillante investigador raimondino que ha publicado numerosos trabajos y artículos científicos en el campo de su especialidad.

      La elaboración de esta primera parte denominado Libro Uno Geografía, ha estado a cargo de la profesora señora Bertha Silva Ramírez; quien ha puesto el empeño necesario, como responsable de la coordinación con los distintos escritores de los temas específicos, para que el trabajo alcance la excelencia y coherencia unitaria.  En la mayoría de los casos los responsables del libro específico han tenido que escribir temas para los cuales o no se encontraron escritores o ellos no cumplieron en entregar a tiempo sus trabajos.  Bertha Silva ha tenido que elaborar y analizar muchos cuadros de estadística poblacional. Y lo ha hecho muy bien. Con el mismo entusiasmo y tesón se han construido las siguientes partes del Libro: Economía, Historia, Expresiones Culturales y Educación, a cargo, respectivamente, del autor de esta nota, de Daniel Terry Jara, Nélida Silva Vidal, Alfonso Jara Castillo. Finaliza del Libro de Oro con dos libros más: Distritos, y Miscelánea; éste último, a cargo del señor David Hidalgo Vidal.  

      Como director del trabajo, y después de la presentación hecha en nuestra querida tierra colorada primero, me complazco en decir: Tarea cumplida querida Provincia de Antonio Raimonodi. En los siguientes artículos se continuará develando el contenido, libro por libro. La finalidad es agradecer a los que pusieron su esfuerzo en esta obra, que no está terminada porque también a nosotros nos “Alienta la dulce esperanza de que continúen el camino” (Raimondi). 

       Nunca será perfecto el trabajo del hombre. En el nuestro irán apareciendo errores de todo tipo. Nosotros hemos encontrado uno muy grave. Pensábamos haber publicado todas las colaboraciones que hemos recibido, pero ¡Oh Descuido Incalificable!: Se nos ha escapado, en los vericuetos del olvido involuntario, dos tesoros enviados desde Chacas. Nos cargaremos de coraje para reconocer y pedir las disculpas que no deberíamos merecer. Pero lo haremos porque conocemos la magnanimidad de nuestros paisanos residentes en la hermana provincia de Asunción. Estamos refiriéndonos al señor Gaudencio La Torre y su bella esposa señora Rosa Jara, propietarios de "El Mirador", excelente restaurante y hotel turístico en la ciudad de Chacas. 



Adelantamos dos fotos de nuestras próximas entregas:
        

La agricultura también se está modernizando. Foto William Mendoza . 


Mama Pulli. Patrona de la Tierra Colorada. William Mendoza 


lunes, 24 de febrero de 2014

ALMA LIBERTANA Nº 8


Portada de la revista.


EDITORIAL

 Qué tan distante estamos de nuestra palabra empeñada.

         Decíamos, en el primer número de “Alma Libertana”, que nuestro propósito (con esta revista) era plasmar un sentimiento y trasmitir un mensaje. El sentimiento: gratitud a la bella ciudad de Huaraz, que cariñosamente nos cobijó durante cinco felices años, y al glorioso Colegio de “La Libertad” que acrisoló a una juventud de estudiantes venidos de distintas lugares de los departamentos de Ancash y Huánuco. El mensaje: nuestro compromiso de “Reconstruir el prestigio y la categoría del primer y más antiguo centro educativo del departamento”.

         Ambos propósitos consolidados en una principal estrategia general: trabajar por el mejoramiento de la calidad de la educación, en este caso, tanto de la educación formal (Colegio) como de la informal (Ciudad). Entendiendo por educación formal, la que se imparte en escuelas (colegios, universidades) con profesores, tecnología, contenidos (currículo) e infraestructura; y por educación no formal la, no sistémica, que se adquiere en la calle, en la casa, muchas veces como negación de los principios educativos; educación a la que también el Estado debe orientar, pero no lo hace porque la actual Constitución no le permite; aún más, al promover la privatización, no solo que la educación se ha convertido en un negocio más, sino que, los medios de información, que básicamente monitorean la educación no formal, son intocables.

         En razón de tal estrategia (supra) es que, nuestro vocero, siempre ha condenado la corrupción, pues esta lacra se da porque la educación no está cumpliendo con el propósito que hoy en el mundo es el más importante: valores. Walter Peñaloza nos ha dejado una reflexión en el campo pedagógico al referirse a los Propósitos de la Educación (2003), entre los cuales, insistimos, hoy día, fundamentalmente en el Perú y nuestra región Ancash, el más importante –sin duda- es desarrollar y formar actitudes valorativas, tanto en la escuela, colegio, universidad, como en la casa, la calle, la iglesia y todos los lugares donde es posible cultivar valores; creemos que la educación, por su vertiente moral, tal vez, es el único instrumento de salvación que le queda al hombre.

         En razón de tal estrategia es que, también, paralelamente a nuestras críticas, hemos tratado de entregarles, a ustedes amables lectores, selectos artículos de corte cultural básicamente, formativos antes que informativos.

         En esta octava entrega, hemos escrito una sucinta remembranza de nuestras acciones emprendidas; resalta sin duda la palabra escrita en esta revista que llegó a su número ocho. En sus páginas jamás faltaron los artículos aleccionadores de nuestro muy prestigioso libertano Don Manuel Reina Loli, a quien sea motivo ésta para expresarle nuestra más profunda gratitud. Esta vez nos obsequia un trabajo referido a la cultura ancashina en el siglo XVIII. El Arql. Steve Wegner, incansable investigador y amante de la cultura ancashina, nos ha hecho llegar un importante material de su hallazgo, relacionado a uno de los directores más preclaros que ha tenido nuestro Colegio. En el campo de la literatura ancashina tenemos un trocito de lo que será el primer libro de la literatura ancashina -que tanta falta nos hace- que está escribiendo nuestro inquieto escritor libertano Prof. Carlos Toledo Quiñones. En la misma línea, Nelly Villanueva nos hace reflexionar sobre el encuentro en la eternidad (2001) de Carlos Eduardo Zavaleta y Ernesto Sabato Ferrari, dos  escritores latinoamericanos de talla universal. Siempre en todos los números “Alma Libertana” ha tenido un espacio para el mensaje de los libertanos que regresan a su alma máter para festejar sus bodas de oro; esta vez le tocó a la promoción 1963; con los pormenores de la fiesta del/para el recuerdo nos deleita nuestro amigo, periodista y escritor del Paraíso de las Magnolias, Carlos Garay Veramendi.

         Finalmente, queremos decir que mientras los “políticos” en el parlamento se pasan el tiempo aburriendo al pueblo con discusiones que no conducen a plantear soluciones a los problemas nacionales (pobreza, corrupción, calidad de la educación, en particular la universitaria, depredación del medio ambiente, consumismo, tendencia a la monopolización de los medios de información), los males tienden a agudizarse. Esta actitud de la mayoría de los congresistas es la que a muchos ciudadanos los lleva o bien (1) a la indiferencia, (“El opuesto del amor no es el odio,  pero si la indiferencia”, dice el gran  Leonardo Boff), o bien los conduce (2) a la mediocridad, a ser repetidores de los medios masivos de información, que a su vez, maquillan los entredichos de los “políticos” a los que nos estamos refiriendo. Ambas alternativas, opuestos a los principios educativos, terminan anclados en el templo del endiosamiento de  los bienes materiales, el egoísmo y desconocimiento de lo que es compartir (“La Tierra está dando señales inequívocos de que ya no aguanta más“, alerta el gran Leonardo Boff).

         Pero nosotros, curados del aburrimiento que amasan nuestros “políticos” (muchos ya en campaña electorera), quijotes al fin, seguiremos buscando un alivio a este sistema enfermo -donde cada cinco segundos un niño menor de  cinco años  muere de hambre o desnutrición-  debido al modelo moral de poseer dinero por poseer, modelo perverso que deja a la gente sin protección al acoso del consumo, modelo constructor de indiferencia, un mal que se está generalizando también en un considerable sector pensante. Cual quijotes, seguiremos hasta “quemar” el último “Alma Libertana”. WAVITA




Contra portada: Decreto del Congreso Constituyente firmado por el Presidente Gral. JOSÉ DE LA MAR,
creando el COLEGIO DE LA LIBERTAD
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