viernes, 22 de abril de 2011

un poema para reflexionar en Viernes Santo

VIVIRÁS POR SIEMPRE

Azotan tu carne,
tu sangre
de tierra,

dolor,
pena,
hambre,
sed…

Te escupen,
arrancan tus sienes
y clavan tus pies.

Tú, besas,
en agonía de sudor y sangre,
el dolor negro e inmenso.

Meten la muerte por tu pecho
y Tú la recibes.

Te despreciaron
y tú sentías pena de su miseria.

Te matarán,
pero Tú, al fin,
vivirás por siempre.

WAVITA