viernes, 29 de diciembre de 2017

Niño Manuelito

Walter A. Vidal




nacimiento hecho en el albergue de ancianos en El Bosque- Trujillo

Balan las ovejas
de alegría,
muge el buey,
rebuzna el asno.
Canta el gallo
anunciando 
nacimiento
del Niño Dios.

Chirrían 
las cigarras
en algarabía,
prenden luces

las luciérnagas;
y los pajaritos
empiezan
a cantar.

¡Reyes 
y pastores
venid a adorar
al recién
nacido
en un pesebre
de Belén!

Bufan 
los camellos
 y dromedarios
de los reyes magos
al llegar al portal.
Y se inclinan 
delante del Niño
de María y José.

Niño Manuelito
¿Qué te puedo dar?
No tengo oro,
ni incienso,
ni mirra...
Yo pobre 
y solo...
sólo tengo
para Ti
mi corazón.

WAVITA



jueves, 14 de diciembre de 2017

EN TORNO AL "LIBROS DE LOS ESPEJOS:7 ENSAYOS A FILO DE CATRE."


                                                                          
Humberto Ñaupas Paitán (*).  


      Aunque mi campo de competencia son las Ciencias de la Educación y las Ciencias Geográficas, permítanme comentar la obra provocadora, irreverente ,iconoclasta y desbordante de erudición titulada :"Libro de los Espejos:7 Ensayos a Filo de Catre", escrita por mi compañero de promoción 1962, en la prestigiosa Escuela Normal Superior "Enrique Guzmán y Valle"-La Cantuta, Gregorio Martinez, nacido en Coyungo-Nazca, en 1942.

     Gregorio Martinez, para los que no lo conocen, fue Profesor de Primaria y se doctoró en Lingüística por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.Es autor de numerosas obras :"Tierra de Caléndula",1975; "Canto de Sirena",1977;"La gloria del piturrin y otros embrujos de amor", 1985; "Cajón de Sastre: entre pornógrafos y alta costura",1991; "Biblia de guarango",2001,

          La obra escrita publicada por la editorial PEISA, el año 2004, comprende 7 capítulos a los que ha denominado con el nombre de siete prostíbulos de Lima que funcionaron desde 1920 a la actualidad: Tajamar, Huatica, Colonial, México, San Pablo, Floral y Trocadero.

      En cada uno de los siete capítulos Gregorio Martinez, describe, explica, historia, enjuicia, cáusticamente a los actores de la vida política peruana y mundial ;y encomia a los escritores de su generación del Perú y del mundo. Es un libro polémico, contestarioNotixcias del Ensayo,  y al mismo tiempo divertido y lleno de erudición; por ejemplo es admirable su conocimiento sobre diversos temas frívolos como serios; trata de "prostibulogía" como de ciencias ,tecnología, filosofía, artes y humanidades con mucha maestría. Conoce varios idiomas desde el latín hasta el esperanto, pasando por el griego, el inglés, el francés y  el alemán. Esto explica porque interlínea su prosa con frases en inglés, francés y alemán, e incluso traduce expresiones del quechua.

       Cada capítulo de su obra, está conformado por varios ensayos, ese genero literario corto, donde el autor analiza y enjuicia un hecho, una obra literaria o problema de la vida. Por ejemplo hay uno titulado:"Noticias del ensayo", en el que demuestra su vasto conocimiento sobre Michel  de Montaigne, su obra paradigmática, "Ensayos" y las relaciones con sus amigos y escritores contemporáneos.

     Por el título de los capítulos uno podría esperar que en ellos se presenten historias sobre prostitución, prostitutas, gígolos, proxenetas y clientes prostibularios, pero no. Es una escritura de estilo nuevo, combina la procacidad o la irreverencia con  el conocimiento de la situación y lo expresa sin tapujos, sin puritanismo pero también con mucha pasión. En este libro se traduce sus ideales progresistas, sus luchas, su modus vivendi, sus trajines por muchos escenarios; ha vivido en Estados Unidos, Francia, Inglaterra, México y otros lugares del mundo, ha compartido con muchos escritores como  Roland Forgues, su pata del alma, que él llama: "el Arcipreste de Coyou Hameau", notable estudioso del universal José María Arguedas y su obra .

        Si nos preguntáramos cuál de los ensayos escritos es el mejor, sería difícil seleccionarlo, porque todos ellos son escritos con mucha enjundia, y con mucho arte Sin embargo haciendo un esfuerzo podríamos señalar los siete  mejores artículos. A mi parecer serían: Noticias del Ensayo, Danzante de tijera, Partal’s Arcades Project, Mariscal Miller borrado de la Enciclopedia Británica, Mambo N°5, Poto, Tres palabras distintas, la voz del malleus maleficarum.

        Comentario aparte merece la referencia irrespetuosa que hace, en el ensayo Fellini & Feini, del más grande maestro viviente de nuestros días: el Dr. Walter Peñaloza Ramella, quien fue entre 1953 y 1960 Director de la gloriosa Escuela Normal Superior "Enrique Guzmán y Valle", La Cantuta. En efecto Gregorio es un intelectual contradictorio, por un lado cita y reconoce que" la Normal Superior de la Cantuta es la mejor institución de América Latina, en su género, tanto como concepción como por la organización y rendimiento" y por otro regatea los méritos del Dr. Peñaloza, cuando dice:"La Cantuta......fue calco y copia del College norteamericano, jamás creación heroica de algún educador o filósofo (Walter Peñaloza), como luego lo pintó la leyenda".(Martinez,2004:82).!Dad al César lo que es de César y a Dios lo que es de Dios.! 
                                                                                                                      
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(*). Doctor en Ciencias de la Educación y Profesor Principal de la Facultad de Ciencias de la Educación y Humanidades, de la UTEA.

      

miércoles, 13 de diciembre de 2017

COYUNGO LA CANTUTA Y GOYO

“Negrito yo soy tu tío”.   
pichinguito chivillo          


      La gloriosa Promoción “Walter Peñaloza”–1959, de la ENS “Enrique Guzmán y Valle” de La Cantuta cuenta entre sus integrantes a un ilustre escritor coyungano, que ya no está entre nosotros. Él, Gregorio Martínez Navarro, ciudadano del mundo, como otros notables peruanos, murió fuera de su país. Nació en Batanes, caserío del caluroso distrito de Coyungo–Nazca, un 12 de marzo de 1942. Fue uno de los más destacados representantes de la Generación del 70. 

     Su paso por La Cantuta -entre 1959-1961- lo hizo como alumno de la sección Superior de Educación Primaria. Como tal, hoy lo recordamos un tanto introvertido, pero de fácil coloquial conversación y sin dificultad para expresar espontáneamente su pensamiento. En lo personal, recuerdo sus visitas en el cuarto que compartía con otros cuatro compañeros de distintos lugares del Perú profundo; y me buscaba más de las veces para mostrarme sus pergeños de prosa o verso, escritos en una hoja suelta o a veces en un cuaderno. “¿Qué te parece esto… es un borrador. Yo lo leo”, -solía decir siempre. En una de aquellas visitas retrató a su tierra, con “su población quemada, porque ha recibido también a la gente andina -lo decía mirándonos de reojo con cierta intencionalidad- que bajaba en busca de trabajo en las haciendas algodoneras…  aunque no recuerdo si algún paisano tuyo”, concluía dirigiéndose a mi persona. 

      Hoy, leyendo alguna de sus obras puedo deducir que aquella tierra calurosa, donde nació y vivió su infancia, lo marcó definitivamente con un sello muy personal y fue ella su principal fuente de inspiración. En casi todas sus obras consagradas está presente Coyungo, lo está de manera especial en su novela Canto de Sirena (Lima: Mosca azul, 1977), en la que Coyungo es el principal escenario de los hechos narrados allí, aunque, y marginalmente, la obra termina en Lima, en la hacienda de Higuereta y Surquillo. Así, nos cuenta que: “Fracchia y Grondona compraron Coyungo no para sembrío sino para criadero de burros (p.65) [.…] calculando que tendrían Puerto Caballa a libre disposición para desembarcar contrabando (p.67); más adelante rememora: […] Coyungo era solo monte que apenas había cinco casas de carrizo con barro, pero ese mismo año, los socios, Fracchia y Grondona, comenzaron a sembrar algodón" –añade después- “Por donde se le mire, Coyungo es únicamente un filo de tierra arrimado a cada orilla del río [Grande], más arriba solo hay la arena muerta, los médanos, los cerros altos que llegan hasta el mar […] (p.92).

      En uno de nuestros últimos encuentros, siempre en La Cantuta, me mostró un poema, que, apenas terminó de leer, yo, con esa sencillez pero confidencialidad sobre nuestros garabatos literarios, le dije que más me gustaban sus prosas. La primera visita a mi cuarto, se habría debido a una publicación mía, en el periódico mural de los estudiantes ancashinos, sobre un viaje imaginario de Lima a Huaraz, “en compañía del río Santa, que saliendo de la laguna de Conococha nos da la bienvenida, y se pone a bailar reptando entre los ichos en la desolada puna; ya bullanguero, con su waynito, baja acompañándonos hasta Huaraz querido”. Goyo me manifestó que este escrito le había gustado.

      Al margen de estos episodios de escribidor que nos juntaba, también conversábamos, a veces en presencia de mis compañeros de cuarto, sobre otros temas, entre los cuales, los referidos a los cursos que llevábamos. Recuerdo que nos divertíamos haciendo referencia por su apodo al profesor Mendoza. En este y otros casos mostraba una resuelta irreverencia hacia las cosas establecidas, actitud que también nuestro compañero de promoción Humberto Ñaupas Paitán, en su artículo “En torno al libro de los espejos: 7 ensayos a filo de catre”, encuentra en el ensayo Fellini & Fellini, una referencia irrespetuosa que Goyo hace del Dr. Walter Peñaloza “[…] por un lado – dice Humberto Ñaupas- cita y reconoce que " la Normal Superior de la Cantuta es la mejor institución de América Latina, en su género […] y por otro, regatea los méritos del Dr. Peñaloza, cuando dice: "La Cantuta [...] fue calco y copia del College norteamericano, jamás creación heroica de algún educador o filósofo (Walter Peñaloza), como luego lo pintó la leyenda (p.82)”.

      Si bien en su corto peregrinaje por la Escuela Normal, Goyo no publicó ninguna producción suya, al parecer, empero, es en La Cantuta donde empieza a incubar las ideas que fortalecerán, después, su brillante producción literaria. Creo que en esta etapa de su vida como escritor se habría dado cuenta de la necesidad de herramientas para facilitar un mejor cultivo de las letras, instrumental que posteriormente le va a proporcionar la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde estudió Literatura y Lingüística e hizo docencia después. Pero como él mismo lo reconoce, por boca del protagonista de su novela (cit. in supra), don Candelario Navarro: La manía de la escribidera, de llevar apunte, la he tenido desde muchacho, no es que esté disvariando de viejo como alguien dijo al verme aquí en esta mesa, sentado, [Coyungo], con lápiz y cuaderno, anotando y llevando la cuenta de todo lo ocurrido y también de lo que no sucedió en el momento que le tocaba suceder, no por vicio y ociosidad, sino que esa es mi costumbre, porque cada quien sabe cómo pela su higo [papa], no ves que de un molde nomás no hemos salido todos, y a mí me parece, tengo la impresión, que escribiendo a uno se le desatan las ideas que tiene en la cabeza bien amarradas […]” (pp.58,59).

      Humberto Ñaupas (cit. in supra) dice que “su vocación por la literatura nace en La Cantuta, bajo el influjo de poetas y escritores, como el profesor Manuel Moreno Jimeno, Washignton Delgado, Luis Jaime Cisneros, Oswaldo Reinoso, Luis Alberto Ratto, Leopoldo Chiappo Galli, Guillermo Daly, Leopoldo Martínez Vidal, entre otros.”

        Sin embargo, Goyo, recién en 1975, nos hace su primera entrega con Tierra de caléndula, un ramillete de cuentos donde retrata la pobreza en Coyungo, con ese lenguaje que hacen gala sus habitantes afrodescendientes; pero a partir de este año su producción se hace abundante. Canto de Sirena, que ya hemos citado, gana el Premio bienal de Novela José María Arguedas. La gloria del piturrín y otros embrujos (1985), Crónica de músicos y diablos (1991), "Cajón de Sastre: entre pornógrafos y alta costura" (1991), Biblia del guarango (2001), La Guitarra de Palisandro (2002), Libro de los espejos. 7 ensayos a filo de catre (2004), Diccionario abracadabra. Ensayos de abecechedario (2009), Mero listado de palabras (2015), entre otros más, son trabajos publicados, en vida, por el autor.

        En sus relatos, Goyo nos sorprende con el lenguaje, por el gran parecido al de la gente andina de Ancash, debido a los giros vulgares y otros peruanismos que usa; por ejemplo en el siguiente pasaje, de su novela Canto de Sirena cuando dice: “Los chinos ahí donde uno los ve son cosa seria, ellos, con esa pachocha que tienen, le sacan los colmillos [a la víbora] con un alicatito fino y luego la meten enterita, con tripa y todo en un frasco de aguardiente, entonces el que está tísico va y compra todos los días en la mañanita una copa de ese compuesto para sanar de la tisiquez y efectivamente ya no se muere” (p.27).

        A Goyo, en honor a la verdad, no volví a verlo desde que salimos de la Escuela. En San Marcos, a pesar de que el principal Patio de la antigua Casona era un sitio habitual donde frecuentábamos tanto los estudiantes de Letras como los de Ciencias Económicas, jamás me encontré con él. Sabemos por referencia, que durante su estadía en San Marcos, frecuentaba con los poetas Cesáreo Martínez, Hildebrando Pérez, Juan Ojeda y otros, el famoso bar- restaurante Palermo. Ahí habría conocido a Martín Adán, a Gálvez Ronceros, Augusto Higa, Miguel Gutiérrez; y también allí se habría reencontrado con nuestro profesor de La Cantuta Oswaldo Reynoso.

        Cuando se fue a Francia, estuvo dos años en la Universidad de Grenoble. Y cuando se fue a vivir a los Estados Unidos, continuó haciendo vida académica. Estaba en Arlington, Virginia, cuando le sorprendió la muerte el 7 de agosto de este año 2017, mientras revisaba su última obra que llevará por título Pájaro Pinto y será presentada en Lima el mes de enero entrante.
              
        En su Dominical, “El Comercio”, titula así la noticia de su muerte: “Gregorio Martínez: el último cantor popular”. El autor de la nota, al hacer referencia a eferencia a Coyungo, señala como una zona de encuentros de andinos y afrodescendientes, como fue el caso de sus padres –indica el periodista- un indio de Lucanas (Ayacucho) y una mulata de Acarí (Arequipa); en seguida se refiere a su familia, diciendo: “Con 11 hermanos la sobrevivencia fue dura para la familia. El mismo Gregorio trabajó desde niño en distintas haciendas algodoneras como asalariado.”

        Bueno, quisiera terminar, manifestando que, el paso de Goyo por esta aldea que es ahora la Tierra, por obra y gracia de la globalización, me ha confirmado que va a ser difícil que la muerte quiera salirse con la suya sorprendiendo a hombres como Gregorio Martínez; sin embargo ya me ha causado un dolor profundo en mi alma, porque se lo llevó antes que yo lo buscara como él lo hizo en La Cantuta. Estoy seguro que en otro lugar de la vida lo buscaré y le ofreceré acompañarlo en su reencuentro con Oswaldo Reinoso, Washington Delgado, Luis Jaime Cisneros, Manuel Moreno Jimeno, José María Arguedas, Miguel Reynel, Javier Sologuren y otros brillantes profesores nuestros que ya no están en este lugar de la vida".
Walter A. Vidal Tarazona. 





martes, 5 de diciembre de 2017

PRESENTACIÓN DE LA REVISTA “ALMA LIBERTANA”

Nelly Villanueva Figueroa*



Asistimos a una fiesta espiritual, convocada por Walter A. Vidal Tarazona (fatalmente no presente por motivos de salud) y por Francisco Maguiña Macedo, ejemplos de constancia en mantener vigente, desde el 2006, “Alma Libertana”, una revista de calidad y profundidad, tanto en forma como en contenidos.
Es mucho más admirable cuando se trata de una edición de ex alumnos del Colegio “La Libertad”, promoción 1956. No se conoce otro caso en nuestro medio. Muchos somos ex alumnos de colegios de prestigio, que hemos celebrado bodas de oro o bodas de  oro promocionales; pero aparte de haber sacado algunos folletos esporádicos, como “Fragancia Viterbina”, no realizamos un trabajo permanente y trascendente en homenaje a nuestra Institución Educativa que, pese a nuestra ingratitud, sigue formando renovadas generaciones de intelectualidad y civismo.
Con razón, Néstor Espinoza, en la página editorial, destaca como aportes de su promoción: La amistad duradera en el tiempo, venciendo la lejanía y las ocupaciones dispersas; la gratitud al alma mater, donde se formó la caballerosidad, resumida en el lema “Ser libertano es un compromiso de honor”; la cultura ancashina haciéndose presente con su riqueza y singularidad, en la compleja urbe limeña.
Todos hemos sido testigos de las gestiones de esta compacta y generosa promoción 1956, no sólo a favor de su Colegio, sino también a favor del desarrollo de nuestro departamento. Gracias a ello, se agregó la piscina al proyecto de construcción y se aceleró la entrega de la infraestructura, para continuar el servicio educativo, en mejores condiciones. Corresponde a las autoridades hacer realidad este sueño y cumplir esta responsabilidad.
La Revista ha sido organizada en secciones nacionales y regionales, científicas, literarias y hasta religiosas. Hay un poema especial referido a la histórica proeza del 16 de agosto, fecha en que se inició la huelga estudiantil, con adhesión de la ciudadanía y que logró desterrar las actitudes déspotas y antipedagógicas del Director de entonces. El poema corresponde a Juan Rodríguez Jara. (pág. 60)
No puede faltar una página de entretenimiento: Sudoko Libertano. También se incluyen interesantes testimonios que mueven nuestro afecto y simpatía por los integrantes de la promoción, a quienes imaginamos con el clásico uniforme caqui, con cristina y escarpines. Desfilan ante nosotros:
Francisco Maguiña Macedo, Sub Director de la Revista, que narra los trabajos que tuvo que realizar, antes de ingresar a la Escuela de Investigación Policial;
Carlos Vivar Fernández que pone la nota de humor al narrar sus vivencias, inclusive sus dolencias de salud. El dice, por ejemplo: Este ciudadano tuvo la obligación de recorrer el mundo y cumplir la Ley Divina: “Comer el pan con el sudor de su frente”” (No con el del frente). Como becario para el Colegio La Libertad, termina diciendo: “Mo corazón y mi humilde voluntad aprendieron a sentir diferente: Aprendí a ser libertano.”
Aquiles Figueroa Loli, Ingeniero Químico, egresado de la Universidad de Trujillo y Magister en la Especialidad de Metalurgia Extractiva, por la Universidad de San Marcos. Como varios huaracinos habían ingresado a la Universidad de Trujillo, en diversas especialidades, se creó la Asociación Universitaria Huaracina en 1962, de la cual fue su primer Presidente. Viajó a Japón y a Corea. Cumplió funciones en asientos mineros y empresas industriales. Catedrático de la Escuela de Ingeniería Metalúrgica de la Universidad de San Marcos, tiene muchas publicaciones sobre la materia.
Walvin Edén Vidal Ramos habla de una vida de amistad y entusiasmo en el Colegio La libertad, donde cultivó un futuro de paz. Ingeniero de Minas, egresado de la UNI, con maestría en la ESAN y con estudios de Defensa Nacional en el Centro de Altos Estudios Militares –CAEM- nos da un emotivo mensaje sobre el 5 % de suerte que no es sino la fe que se debe tener, para emprender con éxito un proyecto.
Raúl Humberto Moreno Moreno, enfrentándose con capacidad y soltura, a la esposa del Vicerrector de la CONUP, donde tuvo el reto de permanecer 6 años y no sólo 3 meses como se lo habían pedido.
Hugo Estremadoyro García, seguro de su Visión de Futuro, eligió ser Ingeniero egresado de la UNI con su propio esfuerzo, venciendo la exigencia de su padre que le ofrecía la administración de los bienes familiares.
Solio Requena Mena, egresado de la CANTUTA, llegó a ser Director de la UGEL de Recuay. Fue Promotor de la Reforma Agraria, Concejal y es actualmente, Presidente de la Academia Regional del Quechua de Ancash. Siempre contestatario, sostuvo a través de la Revista “Alma Libertana”, un debate con su condiscípulo Aquiles Figueroa Loli.
Hernán Palacios Gomero, logrando su anhelo de ser Ingeniero Civil, al ingresar a la Universidad Católica y al graduarse al mismo tiempo, de Profesor de Educación Secundaria, en la especialidad de Física y Matemáticas. Trabajador de SEDAPAL, premiado por el Congreso, por los logros y resultados que obtuvo en las diferentes áreas de la Empresa.
Edmundo Alegre Valverde: No llegó a ser militar del ejército peruano como él quería; pero para suerte de nuestros pueblos andinos, ingresó al magisterio, graduándose en la CANTUTA y dirigiendo sus esfuerzos no sólo al desarrollo cultural, sino también al mejoramiento físico de sus escuelas y comunidades, donde llegó a trabajar.
Alfonso González, trabajador de la Cia. Minera Santo Toribio y al salir sorteado para cumplir el Servicio Militar Obligatorio, ingresó a la Fuerza Aérea, donde sirvió durante 33 años.
Federico Zimic, gran deportista, egresado de la Escuela Militar de Chorrillos. Laboró tanto en la sierra como en la selva y ahora busca a Dios, dedicándose por ello, a desarrollar temas bíblicos y espirituales para “Alma Libertana”.
Juan Rodríguez Jara: Refiere una graciosa anécdota de la rifa de un carnero, realizada tres veces, con el fin de recoger fondos para la fiesta de promoción, curiosamente a la que no acudió, por no tener pareja y terno de moda. Como Guardia Civil ha vivido sorprendentes historias, como socorrer a una mujer en el acantilado de Agua Dulce, a andinistas, teniendo que ser socorrido él, por los accidentes que sufría. Cuenta que durante las protestas por la creación de la Universidad, recibió el impacto de bombas lacrimógenas y cómo un solo equipo de la Guardia Civil, tuvo que aplanar un terreno del Pedregal, (supuestamente para la Universidad) sin la concurrencia de los ciudadanos que habían sido convocados.
No está el testimonio de WALTER VIDAL, principal artífice de la Revista “Alma Libertana”; pero podemos apropiarnos de las palabras de Néstor, para decir: “Maestro en investigación y docencia universitaria … En lo personal sencillo, generoso, leal, ajeno a poses y figuraciones. En lo literario, un cantor, de profesión economista, que echa sus versos al aire, con esa espontaneidad, propia de los juglares de antaño.”
De estos testimonios se deduce la procedencia de los alumnos de diferentes lugares del departamento de Ancash, la condición de becarios de muchos de ellos, lo difícil del transporte a través de caballos en la sierra o de bergantines en la costa; pero sobre todo, la característica común de trabajar para el auto sostenimiento y el sentimiento de gratitud a sus profesores, cuyas clases magistrales se extienden más allá del lugar y más allá del tiempo. Todos ellos, dignos portadores del “fuego sagrado que encendiera don José de La Mar”.
Para mejor describir la Portada, están las fotos del recuerdo, imágenes de ayer y hoy, donde no faltan el añorado poroto y la simbólica estatua de la Libertad.
No hay un solo artículo que deje de ser interesante. No por falta de méritos, sino por la brevedad del discurso, de repente dejamos de nombrar a alguno. La lectura total de la Revista, nos deja un sabor de plenitud y goce.
A parte de los promocionales, hay colaboraciones de otros autores, como el infaltable Manuel Reina Loli, hablando de Carlos Alberto Zimic Porcel, autor del “Tinterillo”, obra presentada por el Grupo de Teatro “Farol XX”.
Están también:  Olimpio Cotillo, con su Requiem, por el desaparecido profesor Luis Vergara Palacios, en un tiempo Director del Colegio; Jaime Loli Romero y su comentario “Un Concierto para Recordar”, como amante de la buena música. Además, esta modesta  ciudadana, describiendo los usos y costumbres de nuestra tierra, todavía vivientes, rumbo al bicentenario.
Se da cuenta de la presentación de libros publicados, como “Los Quechuas en la Historia del Perú” de Solio Requena Mena; “Mi Pueblo Querido en Prosa y en Verso” de Walter Vidal Tarazona, con el comentario de Francisco Maguiña Macedo; “Reflexión en Torno a Batallas y Sueños de Uchku Pedro”, de Melacio Castro Mendoza, con el análisis del reconocido crítico Carlos Toledo Quiñones, uno de los fundadores de AEPA y actual Presidente del Grupo Literario “Ars Verba”.
En las páginas literarias encontramos el poema “Canto al Héroe del Morro” del consagrado Oscar Colchado Lucio; “Guarida” de Néstor Espinoza y “Huaycoloro” de Walter Vidal, donde dice: “Otra vez has llorado piedra y lodo”, “otra vez has rasgado entrañas y has disuelto sueños”, evocando el reciente desastre del Niño Costero.
Cuando leemos el artículo, “Un Ancashino de Mente Universal” de Bernardo Rafael Alvarez, referido al erudito e historiador Félix Alvarez Brum, de origen pallasquino, nos llenamos de orgullo, al conocer su gloriosa trayectoria que lo convierte en uno de nuestros mejores valores nacionales.
También hay artículos de opinión como el de Néstor Espinoza, titulado “La Letra de Nuestros Huaynos y la Gramática”, con quien amigablemente discrepamos, porque en los huaynos como en la poesía, no hay errores sintácticos, por el sentido figurado que se usa. Lo importante, como él mismo dice: “Con gramática o sin ella, seguiremos zapateando y levantando polvo con nuestras suelas y nuestros huaynos”.
Particularmente, como docente, me ha llamado la atención, el artículo de Walter Vidal: “Pertinencia del modelo Cantuta”, donde hace una comparación entre los paradigmas pedagógicos contemporáneos: Pedagogía  Tradicional, Pedagogía Activa, Pedagogía Constructivista y Pedagogía Histórico Cultural, permitiéndonos optar por lo que mejor se acomode al aprendizaje de los educandos.
El discurso del profesor Manuel Valdivia Rodríguez, sobre el Amauta Walter Peñaloza, termina con las palabras de Octavio Paz, aplicables a este destacado pensador de la Reforma Educativa Peruana: “Pensaba como filósofo, hablaba como maestro y sonreía como amigo”.
Amadeo Mayorga Chávez responde a la pregunta ¿por qué un cambio en la educación nacional?; Elmer Neyra Valverde hace una explicación sobre la provincialización  en Ancash; Ciro Manrique Moreno, toca un tema adhoc para la fatal realidad actual: Base Jurídica contra la Corrupción, tanto en el ámbito internacional como en el nacional; y para quienes estén interesados en la historia, Rubén Jorge Poma Trinidad entrega el artículo “Sitios Arqueológicos de la Provincia de Huamalíes – Huánuco”. Raúl Morales Quiñones nos entrega datos sobre la vida y el desengaño amoroso del doctor Almanzor Bocanegra Losada. “Sabiduría y Educación Bíblica”, con abundantes citas del Libro Sagrado, es desarrollado por Federico Zimic Ames y como no podía ser de otro modo, Solio Requena Mena, conocido como “Nina Wanka”, se refiere al tema “Poderes Fácticos y la Interculturalidad en el Perú”.
La Revista se complementa con pensamientos de grandes humanistas como Albert Einstein, Luther King, Pascal, por citar a algunos; con publicaciones cortas, indicando sus fuentes respectivas, como “Ancash, Litoescultura más rica de América”; “La Ciencia avanza a pasos gigantes”; “Caral, Segunda Ciudad más antigua del mundo”; “Bolívar después de Ayacucho”; “Cabeza, Corazón y Sexo”; “Envejece bien quien ha vivido bien”.
En suma, estamos ante una obra de esfuerzo quijotesco que esperamos continúe. Larga vida para “Alma Libertana” y para sus principales patrocinadores. Con seguridad, no será el último número. Tendremos muchos más, mientras permanezca fecunda, la inmortal promoción 16 de agosto de 1956, del emblemático Colegio Nacional “La Libertad”.
Nuestro aplauso para quienes, día a día, incrementan nuestra dignidad y autoestima, confiando en la mejor arma que tenemos para transformar al mundo: La educación.
___________
*Distinguida escritora ancashina, Presidenta de la Sociedad Patriótica  Sánchez Carrión -  Luzuriaga y Mejía.

martes, 14 de noviembre de 2017

CAP. "PROVINCIA DE ANTONIO RAIMONDI"

Introducción*


        

Nélida Silva V.
Walter A. Vidal.

La plaza de la ciudad de Llamellín  (N) vista desde el atrio de la Iglesia Matriz

Partes E. y S.  de la plaza  en la que distingue la iglesia.


El escenario mundial, actualmente de enormes transformaciones que se globalizan al instante, aparece turbulento. La economía internacional de los países principalmente del tercer mundo se desenvuelve presionada por alcanzar una competitividad que cada vez más dista del mundo desarrollado.
El Perú se esfuerza en ello a costa de dejar de construir una sociedad más justa, más equitativa y más democrática; para la cual, -pese  a que el mundo está viviendo la denominada sociedad del conocimiento- nuestro país no está aprovechando los conocimientos de la ciencia y la tecnología para innovar y orientar su desarrollo, en particular su desarrollo regional, en provecho de los más necesitados y así construir una sociedad más justa. Su política general debiera estar orientada a la educación, como motor propulsor de un desarrollo integral, y no solo al crecimiento económico.
Son las provincias del Perú profundo, especialmente las andinas, las que sufren -y seguirán sufriendo más- las consecuencias de estas erradas políticas. Nuestra provincia de Antonio Raimondi, como muchas otras del país, carga un atraso estructural, a consecuencia de aquellas políticas que favorecen a las zonas urbanas y grandes ciudades en desmedro de las áreas rurales. Cuando el sabio Antonio Raimondi pasó por estas tierras,  los años 60 del siglo XIX, dejó en sus habitantes invalorables enseñanzas, principalmente en el aspecto productivo de la agro-industria y quedó muy maravillado del paisaje físico del lugar y la fertilidad de su tierra de cultivo. No supimos aprovechar sus enseñanzas, pero al menos supimos propiciar la creación de una provincia para el sabio Antonio Raimondi, en base al antiguo territorio del distrito de Llamellín.
"[…Esta] decisión de otorgar el nombre del naturalista italiano a esta provincia ancashina no es un hecho aislado, sino que está avalado por el poder de la historia […pues] En esta emblemática región nacional, Antonio Raimondi descubrió la estela y la puya que hoy llevan su nombre y que se han constituido con el tiempo, en símbolo patrio no oficial del Perú [… Entonces, pues] no pudo haber mejor elección de esta región de Ancash para perpetuar el nombre del sabio italiano.” (Luis F. Villacorta, Libro de Oro de la Provincia de Antonio Raimondi: 2014, pp5-6).
Valgan las palabras precedentes para expresar nuestro saludo al departamento de Ancash y su provincia de Antonio Raimondi. Y con el mismo agrado con que le ofrecimos el Libro de Oro por sus 50 años de vida de provincia, con el presente trabajo, referido esta vez a un capítulo de la ENCICLOPEDIA ANCASHINA, testimoniamos nuestro amor por esa tierra colorada.
En esta parte de la Enciclopedia Ancashina, abordaremos aspectos geográficos y económicos de nuestra provincia, con la finalidad de describir sus recursos naturales y su actividad productiva; aspectos de su población y educativos, con la intensión de señalar su calidad de vida, su patrimonio cultural, histórico, costumbrista y artístico; señalaremos su potencial turístico y, finalmente, describiremos aspectos de su administración política y sus proyecciones.
Queremos expresar con bastante énfasis que nuestra provincia, que ocupa parte del extenso territorio comprendido entre la margen occidental del río Marañón y el flanco oriental de la Cordillera Blanca, denominada Conchucos, es tierra de agricultores por herencia y tradición. Ya durante el primer horizonte cultural –predominio de la Cultura Chavín- el maíz era el componente principal de la dieta de sus habitantes y en la época colonial, acogió generosamente en sus surcos al trigo, ocupando después un lugar preponderante como productor del preciado grano conquistador, a nivel del Departamento.
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*  A modo de adelanto, la parte de la Enciclopedia Ancashina referida al  Capítulo de la provincia de Antonio Raimondi.


Nélida  en su casa con David, Walter y Daniel. Llamellín 2016.





Raspapanpa. Foto W. Mendoza.

Llamellín y su ttrigo dorado en Pahuacoto.

viernes, 25 de agosto de 2017

PICHUICHANKA, ¿DE DESPEDIDA?


walter a. vidal

      Hasta hace unos cuantos años, cada mañana, frente a mi ventana,  escuchaba  el canto largo y tendido de un pichuichanka, agazapado en una de las ramas del árbol que orilla el parque Mochica en Surco. El pajarito venía cruzando el cielo grisáceo siempre a las cinco y media de la mañana. Jamás sospeché que estaba de despedida: jamás regresó con su melodioso canto que antecedía el coro de otros pajaritos posicionados del eucalipto del parque. Para nuestro bastante  estimado y caro amigo Carlitos Garay (2010) el gorrión, "dulcemente martirizador" está siempre de despedida con su "emotiva congoja", con su "esmerado dolor de Vallejo trístido"...

        Al hacer el preámbulo de nuestro "Cantos para el gorrión" (Lima, 2011) decíamos que en poesía la verdad no discurría con la razón ni con la lógica, sino  con la palabra bella y artística del espíritu y para el espíritu. No es tu alma ni tu cuerpo que escuchan el canto del gorrión; es tu espíritu que se comunica con el pichuichanka. José María Arguedas decía -por boca de uno de sus personajes de su emblemática novela- :" El pichisanka canta para el vivo que oye".

        En dicho preámbulo les contaba a mis lectores que cuando abandoné mi tierra a lomo de caballo, y al siguiente día trepé al lomo de otra bestia de fierro, madera y caucho, que se alimentaba de gasolina y subía resoplando el polvo de la carretera hasta el túnel de Cahuish, recordé a la pichuichanka que aterrizó al amplio empedrado patio de mi casa, y dando diminutos saltos alegremente, nos trasmitió, con su chac, chac, chac sonoro, un mensaje. "Alguien va a llegar", dijo mi madre. "O alguien se va a ir", le contesté yo. Y así sucedió.

      Faltando algunos metros para que el camión que nos conducía entre  al túnel, distinguí, en la empinada carretera que habíamos recorrido, una pequeña y erguida pichuichanka que cantaba con voz potente: "Píiiii -chiuuuu- chiiilllll..." . La escuché con el alma y, con ojos llorosos, seguí mirándola, hasta que, raudo y silenciosa, arrancó un largo vuelo por la bajada hacia el milenario Chavín, quizás hasta mi tierra colorada.

        Desde entonces considero que el pichuichanca es el hermano (S. Fco de Asís) más amoroso que tenemos. Hay que saber escucharlo. Hugo Ramírez Gamarra (2006) nos revela que, en el frondoso ciprés de su casa, "paraje de los gorriones", Recuay: "Nunca había escuchado, tan agudo, solitario y dulce  el canto del gorrión"... En "Todas las sangres" (Arguedas, 1964), cuando Antón estaba conduciendo a su patrón al dormitorio, "se escuchó con gran claridad el canto de un gorrión", "el hálito feliz del campo, la imagen de las pequeñas casas del pueblo y de los bosques [...] Me está despidiendo del mundo ese pajarito, le dice a su criado Antón", antes de entrar a su cuarto y tomar veneno. Mas tarde nuevamente se escuchó "el canto tierno y potente de un gorrión."  Antón le dice a Rendón Willka: "ese canto dice que el alma del gran señor ya está caminando bien. Le ha consolado [el pajarito]." Rendón Willka responde: "El pichitanka canta para el vivo que oye. Tú oyes, mas don Fermín [hijo del patrón difunto] no oye".

         Alegres y tristes cosas se dice del pequeño e insondable gorrión. Contraje una deuda con esta melancólica avecilla  cuando, como ya les dije, en Cahuish me despidió. Aun mi espíritu presiente que me ha seguido a Lima; pues cada mañana una pichuichanca filtra su silbido cadencioso por la ventana de mi dormitorio que da al parque. Por eso mismo, al final del ya aludido preámbulo de "Cantos para el gorrión" afirmamos: Con este poemario he querido rendir un merecido homenaje a ese siempre erguido pajarito canoro, que aún nos acompaña en la vida (Lima, agosto de 2011).

         Desde aquella fecha hasta hoy,  lo tenía por extinguido a mi hermano pichuichanca, como lo he dicho al inicio. Pero, ¡oh esperanzadora vida!, esta mañana, me ha despertado un largo y límpido silbido de un gorrión trujillano. Lo busqué con mis ojos a través de la ventana, y al no encontrarlo fui corriendo al largo y concurrido parque del "El Bosque"donde logré ver unos cuantos pichuichancas más.  Entonces, junté mis manos, las entrelace con los dedos y caí de rodillas a darle gracias a Dios por este feliz reencuentro con mi chichuichankita en Trujillo. Empecé a amarlo a esta ciudad primaveral por cuidar a la pichuichanca. Como Hugo Ramírez diré: jamás escuché la variedad del canto del gorrión peruano. Lo he escuchado en Chacas, San Luis, en Chiquián, en todo el Callejón de Huaylas, en mi tierra colorada donde el trino de la bendita avecilla es más largo y tendido hasta con tres golpes de voz: Piiii-   chiiiuuu-   chiiiillll,
hasta la última  canción del trujillanito:
pi- chuchuishuii /  Piichiuuun l / piiiiichiiii ...

      Ojalá el señor Presidente desde Lima y los señores alcaldes de nuestros pueblos tengan oídos para escucharlo al gorrión y que, por sus respectivas instancias, empiecen a educar a las gentes para que cuiden esta y otras especies en extinción. Me han contado que en algunas chacras de maíz cerca a Huaraz y otros lugares, incluyendo mi tierra colorada, sus dueños ponen veneno para el lorito y otras aves que "roban" el choclo; como resultado de esa operación se ha observado un cuadro desolador: pichuichancas muertos regados en el maizal. Por eso se dice, con bastante razón, que el animal más feroz es el hombre (Thomas Hobbes, si viviera hoy, diría "el hombre es también el lobo entre los animales")

      Quise servirme de este breve relato para desempolvar aquel libro mencionado (In supra), llevarlo al aludido y concurrido parque de El Bosque- Trujillo para releer algunos pasajes del poemario "Cantos para el gorrión". Hay en su contenido un breve cuento nuestro titulado "El gorrión y los niños" (p10); el Introito finaliza con estos versos: "[...] es preciso ¡Es hora del agua!/ ¡Y del gorrión¡. (La hora del gorrión, p17) ... luego viene el primer capítulo (Pucca Allpa) que empieza cantando a la weqlla: "[...]intrépida y silvestre/ con cuya hoja en mis labios/ musicalizaba los huaynos más dulces/ de mi tierra colorada."(p19); también en este capítulo se dice, y siempre sobre el gorrión: "No te veo agitar el aire/ ribeteando con hilachas de cristal/los serpenteantes caminos en el ichu/ cashpi chaki pichuichanca// ¿No estarás distinguiéndote/ mi preciosa pajarita?" (Regresando, p21).

              El segundo capítulo del libro, denominado Gorrión huaracino, al empezar con el poema En la Lluvia, el ayer y el hoy  decimos: "[...] El cielo retuerce sus entrañas// Despiadada la lluvia taladra/ las heridas del cemento intruso.// En guerra no declarada/ siglo tras siglo, la naturaleza / se defiende del hombre [...]"(p31); y a continuación un melancólico recuerdo del Huaraz de antaño, el de mi niñez: "[...] Qué lejos aquel Huaraz/ con su capulí azul en el huerto/ [...] ¡Qué distante, / en el patio empedrado,/ el perfume de la lluvia /  amanecida sin parar! (pp.32-33). "Oh cómo esperan / tu garbada  presencia en abril,/ flores, ramas, hierbas sedientas,/ hermano pichuichanca." (Gorrioncillo surcano, p45). En el último capítulo, titulado Gorrión Andino en Lima, decimos, en un extenso poema:  Hay varias ideas que se cruzan en el trama del conjunto de poemas al gorrión en nuestro libro. Una constante está referida a la compañía del gorrión al hombre, infundiéndole felicidad y dicha, pero que aveces nos hace decir cosas como: "Tu chiuu - chill solitario/ en las burbujas de mi tristeza/ ponzoñosa es, gorrioncillo,/ para mi alma. (Navidad en Huaraz, p.39), o esta otra: "No sé. ¡No sé si estarás allá/ a donde partiré sin retorno" (Gorrioncillo surcano, p46) ... la idea de una separación en un probable viaje a la eternidad. Pero hay otra idea que, contrariamente, sostiene la verdad casi comprobada de la extinción del pajarito gris. Al respecto, mi también entrañable amigo, Néstor Espinoza relata: "[...] bajo las ennegrecidas ramas de un árbol, sobre el frío cemento de la vereda, formando parte de un montón de basura, el pequeño y cenizo cuerpecillo de un gorrión muerto [...] un gorrión caído, que ya no pudo más contra la urbe [...] vencido de ciudad por dejar el campo" (Cartas a la Mamacha- p45). Ciertamente, también en sus últimas páginas, nuestro libro hace referencia a la muerte del pichuichanca: "No es piedra disparada a su pecho/ para cuyo dolor, agua cristalina/ del puquial o del riachuelo,/ Él está herido de cuerpo y alma...// Es la ciudad, su cemento, petróleo, / aceite, encharcados en su vientre [...] que lo va matando poquito a poco [...]" (Lacerante despedida, p. 50).

            Sin embargo, la fe no nos ha abandonado y nos infunde optimismo, cuando decimos en unos de los últimos versos dedicados a Francisco de Asís:  "[...] Parará la lluvia de avecillas/ muertas en Arkansas. // Dejará de teñirse el mar / de sangre de ballenas // [...] Tus hermanos sol, tierra, agua/ todavía alimentan, amorosos,/ a nuestro hermano gorrión (p47)."

El autor en su casa en compañía de Néstor Espinoza.

Túnel de Cahuish




Bajada  después del túnel- a  Cátac- Huaraz o a Lima directamente.




       El chivillo, en Surco, uno de los que desalojan al gorrión

miércoles, 14 de junio de 2017

Jorge Vicente, recordado amigo



Jorge Vicente Alan, vive en Cañete. A ninguna de nuestras reuniones de la promoción "Doctor Walter Peñaloza Ramella" - 1961-62, llevadas a cabo en Lima, se hizo presente. 
Al no poder soportar el vacío que sentíamos sus caros amigos de la Cantuta, un sábado nos fuimos a buscarlo.  Lo encontramos en su soledad de su amplia casa ubicada en una esquina de un hermoso parque, más verde que ese color del cemento con verdusco moho.  Fue para él un día de sorpresa, lleno de recuerdos y cariño de amigos sinceros. 
Antes de tocar el timbre de su casa, posamos para la cámara en una de las bancas del parque, como dando tregua a nuestro cansancio. 


Ángel Ayala, su señora esposa, Alcibiades Velásquez y Walter Vidal.

Cruzamos la calle y tocamos el timbre de la casa. Lo llenamos de abrazos. Rápido notamos el cambio físico pero no en espíritu y alma.  Pasamos a la sala. Nos propuso pasearnos por Lunahuaná y nos llevó a esta ciudad. y posamos en la pileta del parque ...




y también en la puerta de la iglesia. 

En la puerta de la iglesia de Lunahuaná. Ángel,  Alcibiades, Jorge y  Walter.


Un sábado brillante por el sol  sofocante lunahuanense y también por el cariño que se desbordó en los cuatro amigos.

Pletóricos de felicidad calurosa regresamos a su casa de Jorge en Cañete invitados por él a saborear un apetitoso almuerzo.  La sopa seca preparada por manos de dioses,  estaba para chuparse los dedos y no perder una sola gota... 
antes nuestro amigo Jorge, con sentimiento profundo y palabras regadas de emoción calurosa, nos agradeció por la visita



Una mesa de deliciosa con comida del lugar. Jorge con palabras emotivas agradece la visita. 

En este mundo, no hay cosa que no se acaba. El almuerzo llegó a su fin, ya entrada la hora cerca de las cuatro de la tarde.  Nuestra estadía en la casa de nuestro querido Jorge Vicente, ese sábado para el recuerdo, también llegó a su fin.  Nos recordó que se hallaba lejos de sus seres queridos, pues los suyos estaban por Estados Unidos. Nos pidió, con acento rogatorio,  que regresemos a verlo... que él siempre nos tiene en su recuerdo.


A los últimos rayos del quemante sol, nos llevó al paradero de las lineas a Lima.  Y paciente esperó hasta que el ómnibus  se mueva. 

Al fin, al partir el ómnibus, no sé si mi máquina fotográfica no quiso dibujar los ojos de Jorge, queriendo bañarse con un rosario de lágrimas o simplemente mi dedo tembloroso no llegó a golpear decididamente... 


... hasta nueva oportunidad, querido e inseparable amigo chaymanta Prof. Jorge Vicente Alan. Regresaremos si Dios quiere.