domingo, 10 de enero de 2016

UN OCHO DE DICIEMBRE ESPECIAL

REMEMBRANZAS DE WAVITA




6.12.1998. 6.30 pm. El carro entra a la plaza ya tenuemente iluminada con luz artificial. Hay tres vehículos más ESTACIONADOS en el parque: un ómnibus de la Empresa Sandoval, una camioneta de la Municipalidad y otra de la Policía. Menos frío de lo que esperaba. Al contrario, se siente CALOR, tal vez porque el corazón golpea el pecho con fuerza o porque la sangre bulle estrujado por el cuerpo. Qué se yo. La iglesia ya con sus dos torres y la escalinata de piedras labradas que baja del atrio a la plaza, totalmente terminadas, formando una sola hermosura con el parque y ocupando totalmente el lado S del cuadrilátero. Entre las dos calles  que suben a ambos lados del cuadrilátero E por el lado del Pahuacoto, hay un restaurante, luego una tiendecita, y otra; luego, al centro, resalta la fachada de la casona que fue de Walabonso V., hoy, modernizada, la Cooperativa de Artesanos Don Bosco. Le sigue el local del Palacio Municipal donde ocupa, en su primer piso, la notaria de Jara, y termina la cuadra con el local del Banco de la Nación. Siguiendo la mirada por al lado N del perímetro, cada casa se ha convertido en tienda o mejor cada casa tiene su tienda, a excepción del edificio de la esquina izquierda, la que fue la Capilla del Carmen, que después se transformó en el Salón de Ayllu  del Palacio Municipal, hoy  de dos pisos es de propiedad de los padres que lo usan como depósito de materiales, luego vienen una serie de tienditas hasta la esquina de la derecha. Finalmente el lado oriental de la plaza (E), donde estaba la tienda del tío Leocadio, igualmente todas son tiendas a excepción del local de la escuela que termina en la esquina, por donde entran los carros que vienen de Huaraz. En las cuatro esquinas, los cuatro vértices que se asoman a la plaza son: al SO, un pequeño edificio enyesado de tres pisos lo que era casa de Ladislao V.l, en la esquina diagonalmente opuesta está el local relativamente moderno de la PNP, el siguiente vértice, el de la derecha, la casa que fue de Arsenio Vidal; y finalmente el frente, simétricamente al lado opuesto, donde estaba la pila de agua, la casa que fue de don Artemio Cunza.

 Es sábado y falta un día más para el 8 de Diciembre. Avanzo con mi maleta hacia la esquina NO. Falta decir que hay comerciantes ambulantes, al parecer sin compradores, en el Jr. Comercio. Mis labios parecen acurrucarse. No sé si quieren silvar o llorar.

Llanquita Kutitstimay llamellina
Llanquiqa faltatan ruratsiman
Queymanpis quakmanpis
Puricur kakunapa.


El patio de la casa me parece más chico que el que tengo en el recuerdo. Subo con mi maleta a cuestas a la habitación donde era el depósito de los cajones mortuorios. Tres camas en catres de fierro, una será mía esta noche. Salgo al balcón que da al patio. Los techos ya no son de teja, sino de eternit, excepto el de la cocina que es de teja y no de paja ennegrecida por el humo como era antes. Cae la refrescante lluvia a lavar los techos y también el patio, que ya no está empedrado, sino cubierto de cemento. Cosas de la modernidad. En la calle la banda alegra la noche. Imposible salir por la lluvia. No hay otra alternativa que la cama.


6 DE DIC DE 1998























7.12.1998. Seis de la mañana. El sol aguaita Llamellín por encima de la cordillera oriental, y desde el cerro San Cristóbal tiende sus rayos suavemente para iluminar primero al Pahuacoto. La tierra húmeda brilla con el sol más roja que nunca; abajo, las plantas y las flores del camino se retuercen candorosas a la llegada de los primeros rayos de febo. Camino sin cansancio y sin rumbo, por allí por los alrededores de mi querido pueblo. Nadie sabe quién soy. De pronto alguien me mira a los ojos y dice “Yaaahhhh … don Allshy shaw”.






8.12.1998 Misa de Mama Purísima en la Iglesia Matriz. El P. Nonni se persigna antes de leer el evangelio. Nos alistamos para escucharlo su comentario.



8 DE DIC. DE 1998. ENTRANDO A MISA.



… La vida fluye entre lo espiritual y lo virtual, confundiéndonos. El alma alojada en el cuerpo por un momento, no tiene vida sin el espíritu. El espíritu no tiene dimensión, no muere... “Andamos preocupados por lo que piensan los otros y no por lo que puede pensar Dios de nosotros”, dice el P. Nonni, mientras permanecen calladas tres viejas campanas de bronce: orgo, china y wawan. ¿Te das cuenta cómo el espíritu quiere darle vida a las cosas?. Pero una de las gigantes está rajada por la falda, sin embargo muestra aun grabada una fecha: año 1681. Como que están en la misma dimensión el pasado, el presente y el futuro.

Hoy, 2015, ya no está el P. Nonni, pero su espíritu nos anda repitiendo “Andamos preocupados por lo que piensan los otros y no por lo que puede pensar Dios de nosotros”. Jorge Nonni y Papa Francisco, dos fabulosos soldados del catolicismo. El primero allá en el cielo y el otro todavía aquí en la tierra.                     
  

 PLAZA Y CAMPO DEPORTIVO DE aNCASCOCHA, DESDE PAHUACOTO.

nos espera all´en el cielo llamellino.