viernes, 8 de noviembre de 2019

La Marcha de Sacrificio a Lima de 1960

Walter Arsenio Vidal



             Empezaban los 60. El país pasaba de una economía agro-exportadora a una economía minero-exportadora más diversificada, al tiempo que salía fácilmente de la crisis económica del 58, gracias al alza de los precios del algodón y del azúcar y no a la intervención del FMI. Sin embargo el país entraba a una crisis política creada por el mismo gobierno
             El 8 de abril de 1960 se promulgó la ley universitaria  13417 que por un lado expandía el sistema universitario con la creación indiscriminada de universidades de escasa calidad académica, pero, contrariamente, por otro lado, le quitaba la categoría universitaria a la Escuela Normal Superior (ENS) “Enrique Guzmán y Valle”.
Naturalmente nuestra Escuela -profesores, alumnos, padres de familia y población de Chosica- rechazó tremenda prepotencia y abuso de la política legislativa.
El jueves 21 de abril el diario “La Prensa” informaba: Encargan Dirección de ENS. “El Comercio” daba cuenta que la Federación Universitaria de San Marcos (FUSM) había decretado una huelga indefinida en apoyo a la ENS. El Presidente de la Federación de Estudiantes del Perú (FEP) anunció un paro de 24 horas en apoyo a La Cantuta. Los profesores de educación primaria, secundaria y técnica pedían la renuncia del ministro de educación y del director de educación normal. La fuerza policial que rodeaba nuestra Escuela intensificaba el cerco para impedir el ingreso de víveres.
          Aunque ocurrieron hechos dramáticos muy lamentables durante los días del cerco policial, nuestro comportamiento fue extraordinario, lo tomamos con bastante calma e inteligencia, no faltaban hechos anecdóticos que nos sacaban de nuestra seria preocupación, como el discurso de nuestro compañero Futuri Cuturi en la Asamblea que discutía la marcha de sacrificio, Futuri dijo: “¡Compañeros, no estamos solos en nuestra lucha; estamos rodeados...!”.
Pero el cerco aislaba el conflicto, y en esas circunstancias era difícil expandir la lucha, por lo que la Asamblea súbitamente acordó la Marcha de sacrificio a Lima. Esa misma noche, del jueves 21 de abril, emprendimos la caminata hacia Lima. La población de Chosica se enteró rápido y nos dio una despedida muy cálida, muchos nos acompañaron hasta cierta parte y algunas madres de familia marcharon hasta Lima. A las 2   y minutos de la madrugada acampamos a la altura de Ñaña. El campamento habían organizado los dirigentes de la FEP, FUSM, de la Universidad Católica, Asociación de Centros de Ingeniería y de Agronomía.
A las 5.15 a.m. seguimos avanzando hasta Santa Clara, donde desayunamos y descansamos media hora. A las 9.15 a.m. estábamos en Vitarte y a las 11 nos detuvimos a la altura de Santa Anita. Diversas instituciones distribuían bebidas, frutas y otros alimentos desde sus camionetas y automóviles. A las 12 del día llegamos a Hierbateros; el Coronel Muente y el Prefecto de Lima, permitieron el paso de los profesores, alumnos y madres de familia. Silenciosamente ingresamos a Lima, por ambos lados de la pista de la Avenida Grau, hasta Abancay, donde nos dio encuentro el grueso de los estudiantes de San Marcos, Ingeniería, Agronomía, La Católica y Bellas Artes.
El grupo de manifestantes creció en algo así como cuatro o cinco mil estudiantes,  que rebasó el Patio de Derecho de San Marcos. Al pasar Frente al Ministerio de Educación, todos los manifestantes gritaban “Cueva de ladrones”, “Sepulcro blanqueado”. Al fin, después de 16 horas de marcha ingresamos, al Gimnasio de San Marcos, siempre en medio de aplausos. En una actuación improvisada el Presidente de la FEP Oscar Espinosa dijo: ...“habéis escrito una página brillante de la historia de las luchas estudiantiles […] hecho que no se había registrado jamás en el Perú”. El Presidente de la FUSM, Campos Lama, dijo “América en estos días ha contemplado dos cuadros diferentes con relación al movimiento de los estudiantes: en el pueblo hermano de Venezuela el estudiantado ha salido a defender al Gobierno que ellos creen representa genuinamente la voluntad de las mayorías populares; y en el Perú estamos viendo cómo el Gobierno arroja a los alumnos de su propia casa”. Finalmente el Presidente de la Federación de Estudiantes de la ENS (FEENS), Rafael Urrunaga, dijo: “hemos tenido que abandonar la Escuela porque ha dejado de existir…”.
Después de la ceremonia se sirvió un almuerzo preparado por las alumnas de San Marcos y La Católica, que consistió en una ensalada, huevo duro, fruta y refresco. En la noche, la mitad de los alumnos pernoctaron en  el piso de madera del Gimnasio, algunos durmieron en el local de la Ciudad Universitaria, otros recibieron ayuda de sus comprovincianos en Lima y durmieron en un hotel o en su casa.
Para no extenderme demasiado, ahora permítaseme, plantear solo algunas líneas de reflexión a manera de conclusiones:

1.          Este hecho que estamos conmemorando ES PARTE DE AQUEL PROCESO PEDAGÓGICO QUE VENIMOS LLAMANDO “EXPERIENCIA CANTUTA” desarrollada en un sistema integral de formación.
2.          De esta primera conclusión podemos deducir varias premisas, por ejemplo una: para hacer un cambio en el Perú hay necesidad de luchar y eso implica violencia. Dos: para enseñar-aprender, el maestro, en algún momento,  tiene que salir de su aula.
       El hecho que conmemoramos se circunscribe en un marco de VALORES HUMANOS, como LA DIGNIFICACIÓN DE LA CARRERA DOCENTE.
       Finalmente, es preciso inscribirlo en un proceso más amplio que la mera evocación casi nostálgica de las promociones 1960, 61, 62.    Creo que no se ha investigado este hecho histórico-educativo ocurrido en el Perú con suficiente profundidad para hacer planteamientos de mejora de la educación peruana.
                  Muchas gracias por  su paciencia.

BIBLIOGRAFIA CONSULTADA.- Walter A. Vidal. Mi pueblo querido (p. 274- 278): La Cantuta: Mi oasis espiritual.


miércoles, 30 de octubre de 2019

Feliz Cumpleaños "Antonio Raimondi"


Por WAVITA

Un 26 de Octubre, pero de 1890, murió el peruanista Antonio Raimondi en San Pedro de Lloc. Un extranjero que vino al Perú y dejó sus obras de investigación y sus huesos aquí en su segunda patria a la que amó mucho.
Un 26 de octubre, de 1964, nació la Provincia de Antonio Raimondi. El Perú, al dar el nombre del sabio italiano a una de sus provincias de reciente creación, quiso agradecerle por  lo muchísimo que hizo por el país. Raimondi se merece mucho más que la perennización de su nombre en una provincia. Raimondi es uno de los pocos extranjeros que no vino a hacerse rico. No se llevó ni un alfiler como lo hizo la mayoría de extranjeros que vinieron a explotar los recursos de nuestro país: invitado por los chilenos a dejar el país e irse a Chile llevando sus estudios y sus muestras, durante la guerra del Pacífico; él dijo: “Son del Perú, que corran la suerte del Perú”.
- - . - -
Llamellín, capital de la entonces flamante Provincia de Antonio Raimondi, es un pueblo muy antiguo. Atestiguan los restos arqueológicos de Yarcán, Tacshamarca, Pará, Manrish ya desaparecido y muchos lugares arqueológicos más...
... Y hablando de restos arqueológicos, cabe recordar a Raimondi, cuando encontrando saqueadas el santuario de Chavín, Exclamó: “Da lástima  ver  que las autoridades del lugar no hayan podido impedir la destrucción de tan importante monumento... ¡Esto da cólera!”.
¿Por qué sito esto?
Porque a nuestras autoridades siguen sin importarles un comino nuestra cultura...
En su camino de Ruris a Llamellín  Raimondi anota : “El pueblo de Llamellín es grande y la mayor parte de las casas tienen paredes blanqueadas, [... ] “la escuelita está en deplorable situación”, y la mayor parte de sus habitantes dedicados a la agricultura, principalmente al cultivo del trigo, cereal que “exportan a Cerro de Pasco”. Aquella época en Llamellín no faltaba la “deliciosa raspadilla” a pesar de que no se veía cumbres nevadas cercanas, pues eran hechas de las nieves subterráneas  del cerro de Rajush.
Los habitantes se dedican a la agricultura y principalmente al sembrío del trigo, producto que exportan hasta Cerro de Pasco. El pueblo de Llamellín tiene bastante terreno cultivado, pero éste no puede producir todo lo que debería dar, debido a la falta de agua, la que en el mes de agosto casi no es suficiente ni para usos principales de la vida diaria. En Llamellín crece buena alfalfa, pero escasa porque son pocos los que la cultivan.”
Se sintió preocupado por la imposibilidad de usar las aguas del río Marañón debido a la altura de Llamellín desde el lecho del río que apenas está a “3 leguas de distancia”.
Raimondi, que experto mineralogista, nos hace reflexionar  que nuestra principal fortaleza está en la agricultura; cerca del 40% de la población depende exclusivamente de la agricultura.  Ayer el maíz, la papa, después el trigo cuando vino de Europa, hoy nuevamente el maíz en su forma de choclo. ¿Qué hacer con la falta de agua?. Sembrar en micro represas en época de lluvias, traer las aguas del Marañón o Puchca, si en época de Raimondi era imposible, ahora ya tenemos la tecnología: Hagamos que sirva para algo este conocimiento, hijastra de la ciencia.
Una segunda fortaleza puede ser su Potencial Turístico, por su gran variedad de expresiones culturales, como el folklore, tradiciones festivas, trabajos colectivos basados en el principio de reciprocidad como la minka y el trueque, la gastronomía,  la riqueza arqueológica y paleontológica, su belleza paisajística  principalmente entre los meses de octubre y abril por el período de lluvias.
Otro elemento de atracción turística puede ser su Taller Artesanal que tiene gracias al padre Jorge Nonni, quien amó a  nuestra Provincia como Raimondi amó al Perú; actividad que puede resultar mejor en la lucha contra la pobreza que los Programas del Gobierno Central que parece ser contraproducentes  (tesis de Nélida Silva-PUCP) porque enseña a la gente a depender de productos que no produce su suelo.
        Las debilidades están en la siempre limitada capacidad de gestión del desarrollo local y de organización institucional, escasa participación ciudadana para transparentar por ejemplo la gestión del gobierno local; deficiente infraestructura vial y productiva como  riego; y finalmente  la falta de cohesión entre los distritos.

viernes, 13 de septiembre de 2019

LITERATURA WÁLTER VIDAL TARAZONA: FRUCTÍFERA Y PRODUCTIVA EXISTENCIA.

Por LUIS ALBITRES MENDO




 Wálter Arsenio Vidal Tarazona (Llamellín, Ancash, 1937), escritor ancashino ya presentado en anterior reseña. Sumamente jovial no obstante los males que padece, se violenta a sí mismo y reinventa su salud a cada instante.

Y eso tiene su causa y razón: A punta de creación tras creación e investigación constante en su biblioteca personal, dedicando todas sus energías a la escritura.

Actualmente está finalizando una voluminosa novela con grandes rasgos autobiográficos, tal como es su característica principal en poemas, narraciones y ensayos.

Siempre salen a luz resquicios de su fructífera y productiva existencia. Por ellos nos enteramos de sus momentos felices y tristes, en suma, el transitar por la vida de un hombre sensible e inteligente.
Como todo auténtico maestro, de inclinación política progresista y eminente atención por la problemática de su pueblo. Siente verdadera pasión por los asuntos históricos y educativos de Llamellín, con visión cuasi perfeccionista por abarcar y captarlo todo, sin que se le escape detalle alguno, preocupándose especialmente por el agro y la educación de Ancash, su entrañable región.


Después de publicar muchas obras de texto, orientadas a los estudiantes de la Universidad Nacional del Callao, donde era un destacado profesor universitario, sorprende con obras experimentales en poesía y narración, sobresaliendo su libro “MI PUEBLO QUERIDO, en prosa y en verso” (ya reseñado), célebre por su proclividad a investigar a fondo la historia completa de Llamellín, una de las claves de su producción literaria.

También fue relevante un libro colectivo de poesía, narraciones y ensayo publicado por Walter Vidal Tarazona y cuatro amigos codepartamentanos más, todos escritores muy conocidos: Antonino Vidal, Elmer Neira, Juan Rodríguez Jara y Carlos Garay Veramendi. La presentación de este libro se realizó en el ilustre Club Ancash.


EL DERECHO DE INDIGNARNOS

He aquí sus propias palabras, en las concisas, sabias, proteicas y  sagaces respuestas a la siguiente entrevista:  

Tu espíritu jovial, con un estupendo humor, te salva por suerte, de las melancolías y depresión que podrían traerte las limitaciones del cuerpo, pero exactamente, Walter, ¿Cuál es tu secreto para mantener ese espíritu jubiloso y a la vez crítico, que te caracteriza, ya en las redes sociales, en revistas culturales, en tus libros o en reunión de amigos?

- Hemos nacido no para sufrir siempre, ni estar deprimidos toda la vida. Estamos en este mundo para estar alegres de lo que somos y tenemos. Sin embargo, el cotidiano vivir no es fácil, más cuando quieres vivir en paz sin molestar, ni sin que te molesten, o cuando no puedes evitar que los encargados de cumplir y hacer cumplir las normas de convivencia social son los primeros en infringirlas. Es que el(los) otro(s) no piensan como uno; es cuando te nace la indignación. Así como se nos ha dado el derecho/obligación de vivir en paz y feliz, también tenemos la obligación/derecho de indignarnos: la indignación es pues un arma que se nos ha dado en forma natural y tenemos que usarla para exigir el respeto mutuo para la buena convivencia social y humana.

La indignación tiende a desbordarse cuando se echa de cabeza todo valor humano. Nos indignamos también porque no está a nuestro alcance superar las limitaciones personales físicas, mentales como espirituales.

Es en este contexto socio psíquico que tengo que equilibrar, buscando el justo medio aristotélico: mi preocupación, a veces melancólica y hasta depresiva, con mi necesidad de rabia (resultado de mi espíritu crítico- reflexivo y atento a la indignación); o sea, equilibrar la alegría de vivir y la indignación natural. Pienso que no necesariamente tenemos que estar acompañados de la melancolía por nuestras limitaciones y otros motivos; aunque necesitamos  una pizca de melancolía para  hacer que nuestra indignación no se violente tanto, o sencillamente para seguir produciendo.

EL DESARRAIGO PARA EL SER HUMANO, UNA FRUSTRACIÓN
RETORNAMOS SIEMPRE ASÍ SEA SOLO PARA CONTEMPLARLA Y ENCENDER  CON ELLO LA  EUFORIA
                                                                                  
-Esa actitud festiva que seguramente te viene de tu linda tierra, de tus ancestros andinos... ¿No crees que también ayuda para mantener a raya las limitaciones corporales que podrían aquejarte?

- Creo que tiene razón Neruda cuando dice: “[...] el desarraigo es para el ser humano una frustración que, de una u otra manera, atrofia la claridad de su espíritu.” Así como los tallos maduros alimentan de su sabia las ramas, flores y frutos, también la  tierra alimenta nuestra mente con su espacio físico, su aire, sus seres en sus tres reinos, incluyendo al hombre: nuestros ancestros que nacieron, vivieron y murieron allí. Por eso nunca nos olvidamos de nuestra tierra, retornamos siempre así sea para contemplarla.

CONTRA EL OLVIDO: RECONOCER Y ENSALZAR A LOS QUE AMARON A LA PATRIA CHICA
 - Se nota, con albricias, al leer tus brillantes reseñas,  que en ti bulle el amor a la tierra y por ello elogias con muchísima razón a los pioneros de tu ubérrima tierra que la han exaltado o brillan con luz propia en los diferentes campos, como educación, política, economía, cultura, arte, etc.

- Una forma de amarla, seguramente, es reconociendo y ensalzando a los que entregaron su vida al servicio de su patria chica. Por eso abrigo el deseo de que las autoridades locales perennicen sus nombres dándoles a las calles y sitios del lugar donde  nacieron. Antes de que el pueblo se olvide de ellos.

MIENTRAS SIGAS CREANDO JAMÁS ESPERES LANGUIDECER
POR SUPUESTO EL SISTEMA DEBE CAMBIAR

-Leyendo algunos de tus sesudos comentarios en las redes sociales se nota a las claras las reflexiones del catedrático universitario que nunca dejas de ser. ¿Esperas algo bueno de la sociedad y de este sistema que nos oprime?

-La docencia como medio de vida –desde primaria a niveles de postgrado- y las ciencias económicas como conocimiento, son aspectos a los cuales tengo que agradecer. Mis lecturas, mis reflexiones críticas sobre ellas, y mis aprendizajes que recibo en las reuniones con amigos, a quienes sé escucharlos felizmente, han sido y son muy útiles en las aulas y hoy fuera de ellas para expresarme y seguir reflexionando hasta que se apaguen   mis facultades mentales.

Como no hay nada que no cambie, y esta sociedad y este sistema que, en teoría, se basa en la democracia, pretende no evolucionar o mejorar continuamente, como parece suceder por temporadas, entonces yo no espero nada bueno, al contrario me pongo en determinadas circunstancias al lado de los que están con el anti sistema.


LA EDUCACIÓN, ÚNICA TABLA SALVADORA

 -Siendo un maestro como tú, en breves palabras, ¿Cuál es el planteamiento para mejorar la educación en el Perú, rubro tan venido a menos últimamente por causas políticas que no tienen nombre, siendo la educación tan esencial para el desarrollo y prosperidad de un país?

-No me canso en afirmar que la educación es la única tabla salvadora que le queda al hombre para supervivir, si así quiere hacerlo. La educación implica mejorar integralmente al hombre, y se deberá empezar por el docente,  de todos los niveles. La calidad total u óptima calidad  de la educación va a depender básicamente del maestro. Hagamos primero del docente un líder de primera calidad. (No “profesor de calidad”: término ambiguo que está de moda en la boca hasta del ministro de educación). Después diseñemos los currículos para todos los niveles y regiones  con contenidos sabios, finalmente dotemos de la infraestructura física como se merecen los docentes, los alumnos y padres de familia.

ÉTICA Y LIDERAZGO, AUSENTES EN LA POLÍTICA PERUANA


-Me parece que uno de los puntos débiles de la izquierda peruana es el hecho que viene repitiéndose a través de los años: la auto división, los infinitos liderazgos autoproclamados. ¿Por qué están ausentes la unión y la disciplina, factores de tanta trascendencia en la construcción de la democracia y el cambio social?

-Lo que hay es la ausencia de la moral y la ética. En este sentido no hay mucha diferencia, salvo en grado de culpabilidad, con otras agrupaciones de derecha. Jamás habrá unión mientras prevalezcan los apetitos de poder personal, y para que haya disciplina se necesita un liderazgo (no en la cabeza del grupo político sino al medio) y normas de cumplimiento obligatorio.

BUSCAR LA EXCELENCIA EN UNO MISMO, ES LO PRIMERO

-Para ti, Walter, a tus ochenta y tantos, ¿Ya has descubierto el verdadero sentido de la existencia?

-Creo que el verdadero sentido de la vida nos dan: la educación, la filosofía, las ciencias, pero básicamente la fe; pues pedir estos conocimientos sistematizados, para el 90% de la población humana en el mundo, es utópico; pero sí se puede pedir la fe, tal vez también, los valores axiológicos, estéticos, sociales. Entonces: El desarrollo  y la formación, al buscar esa calidad de excelencia en uno mismo, primero,  son elementos que te ayudan a hacerte feliz y hacer feliz a los demás. Creo que allí está el verdadero sentido de la vida.---.


martes, 16 de abril de 2019

SEMANA SANTA DE AYER

Walter A. Vidal.
            
      Denominamos así a esta semana especial del calendario, que empezó ayer, Domingo de Ramos, y terminará con la Vigilia Pascual, el Domingo de Resurrección. Es una fecha de meditación para muchos creyentes, especialmente católicos. Lo es para mí también; porque Cristo no tiene sentido sin una profunda reflexión por lo que hizo en vida y por las huellas, que con su muerte, ha dejado en la espiritualidad humana. Mucho más teniendo en cuenta que, entre los más grandes historiadores del mundo, poquísimos son los que se han ocupado de Jesús de Nazaret,  y lo han hecho en pocas líneas solamente. ¿Por qué?
      Yo pienso ocuparme de Él en mis meditaciones, estos días de la Semana Santa.
      Dicho eso, lo que quisiera es remontarme, en alas de mis recuerdos, a mi niñez en una de aquellas semanas santas de mi querida tierra colorada. Quiero traer –recordar es vivir, dicen- al presente sólo dos vivencias, que seguramente me han marcado, en lo personal, un sello intensamente espiritual: El Domingo de Ramos y el Viernes Santo.

Los burritos de Taita Ramos
      El Domingo de Ramos, mi pueblo, también escenifica la entrada de Jesús a Jerusalén, con una ceremonial caminata desde la quebrada de Paqcharacqra hasta la iglesia, que está en la parte más visible de la plaza. Grandes y chicos baten las frescas y hermosas palmas, enteras, acompañando al Taita Ramos en su triunfal entrada a la plaza, sentado en uno de sus dos rechonchos burros.
       Antes de ocuparme de los burritos del Tayta Ramos, quiero decir algo sobre las frescas y verdes palmas, relacionado a su procedencia. Estas hermosas y grandes ramas eran traídas por valerosos jóvenes voluntarios desde las entrañas mismas del Balcón de Judas, un lugar en la ceja de selva. Su extracción la hacían en total silencio, por la amenaza que natura pendía sobre sus cabezas: una feroz tormenta, en caso que no guarden absoluto silencio desde el momento que ingresan al pantanoso terreno. Ya fuera del lugar, cada cual hacía su bulto amarrando una cantidad de ramas para cargar. Después de tres días de caminata llegaban, al fin, al pueblo, cada uno con una cantidad de palmas amaradas con mucho esmero.
      Esas vistosas palmas, hermosas y verdes, la muchedumbre las batía al viento, sin manipularlas para tejer adornos, como hoy se observa,  aquí, en Lima, con las amarillentas y pequeñas palmas, y que son bendecidas en la misa por el sacerdote encargado de celebrarla (Yo en lugar del sacerdote haría que desaten para bendecirlas).
      La entrada de Tayta Ramos montado en su burrito, desde la quebrada de Paqcharacqra a la plaza, y posteriormente en hombros, hasta la Iglesia Matriz,  se llevaba a cabo con  fe y entusiasmo, con incienso por delante, entre cánticos y alabanzas al Señor. Sin embargo el “personaje” típico, pintoresco, era uno de los dos pollinos, que caminaba a las justas por su extremada gordura. Estos pollinos nacieron afortunados para caminar libres por los campos, haciendo “daños” en las chacras con los sembríos, sin que los dueños pudieran botarlos, so pena de ser castigados con una mala cosecha; al contrario, quienes permitían que se alimenten de sus cultivos tenían buenas cosechas. El peso de los dos burros se debía, entonces, a la creencia de no tocarlos cuando visitaban sus chacras de maíz. ¡Provecho!
     Días antes del Domingo de Ramos, el Tesorero y los Mayorales, salían en busca de los pollinos por los alrededores del pueblo, por la parte baja, pues a las partes altas no podían subir por su peso corporal. Una vez ubicados el par de mostrencos, eran llevados a la casa de los responsables de la festividad para ser bañados. El Domingo, temprano, al feliz elegido para que cargue al Señor –se supone el menos pesado- lo adornaban con vistosas flores silvestres y cintas de colores;  este último acto, de ataviar al animal, lo hacían ya en Paqcharacqra, lugar donde la gente ya estaba concentrada para emprender la marcha con dirección a la plaza, acompañando al Señor, con el liderazgo del sacerdote. Tayta Ramos iba encima del burrito sujetado por dos feligreses a los costados del feliz animal, entre cánticos y oraciones y encima de un alfombrado de pétalos de rosa blanca en el camino.
     El trabajo del feliz burrito finalizaba en las escalinatas que subían al atrio de la iglesia, pues a partir de allí, Tayta Ramos entraba a la iglesia en su anda, en hombros,  y con vítores del pueblo, con cohetes y avellanas que retumban en el Pahuacoto, cuyo eco reproducían los otros dos apus: Manrish a Mallallín.
      El burrito, bien aseado y oliendo a incienso, así adornado, era soltado para que vaya en busca del otro mostrenco y seguir caminando hasta el próximo año.

La Desclavación
     Recuerdo que, aun pequeño, con la carita entre cirios de la fría noche del Viernes Santo, íbamos en procesión con mi madre, al costado de la Virgen Dolorosa, entre matracas y cantos agudísimos de las mujeres devotas de mi tierra colorada, que retumbaban en el Pahuacoto, antes de perderse en la oscuridad de la noche.
    No había entonces luz eléctrica. Por eso mismo la noche era noche; era hermosa, y el Viernes Santo era especial, por el rosario de velas, cirios y ceras que alumbraba sus principales calles. Sin embargo, me entristecían las lágrimas, que rodaban por las mejillas de las piadosas damas, pues gracias al suave viento, que movía las mantillas de luto, me dejaba ver, por ratos, las caras de cera seguramente heladas por el frío. También lagrimeaban los cirios en las manos de todos los acompañantes. Lo mismo pasaba en mis manos.
     Desde el día miércoles, los priostes o responsables de la celebración del Viernes Santo, repartían, entre las familias del lugar, la miel de Semana Santa, preparada de caña de azúcar y melocotones, para comprometerlas a que les acompañen en la procesión del Señor, que salía en la noche, después de la Desclavación que se realizaba en la iglesia.  
En este acto, cuatro “Santo-Varones” salían a desclavar a Cristo de su cruz. Dos de ellos, uno a cada lado de la cruz, subían cada uno con su escalera, con sus martillos para bajar, uno por uno,  la corona de espinas, la túnica, los clavos, todo debajo de la cruz; y los dos varones que ayudaron con las escaleras, eran los encargados de dar esas preciadas prendas a los “angelitos”, niñitos o niñitas vestidos de blanco que recibían dichas prendas para sacarlas en la procesión. Finalizada la Desclavación, el cuerpo del Jesús era llevado por los cuatro Santos Varones a su sepulcro de madera que pesaba un poco más que una tonelada, con los cirios y las flores encima.  El Santo Sepulcro salía primero de la Iglesia; y, a la distancia de media cuadra recién, salía el anda de la Virgen Dolorosa.            Estoy dejando involuntariamente dos actos o hechos importantes: el primero es la realización de las “Tinieblas”, el acto se producía cuando todo el mundo apagaba su cirio, vela, cera, etc. y la iglesia quedaba en oscuridad absoluta; el segundo, venía en seguida: aparecían por allí entre los feligreses, la mayoría damas, unos chicos blandiendo sus cerotes. El cerote consistía en una pelotita de cera hecha en una de las puntas de un hilo fuerte. Esta pelota de cera caía, como por manos de magia, en las cabezas descubiertas o apenas cubiertas por un velo negro, de las damas, en muchos casos hasta sacarles sangre. Recuerdo años más tarde, cuando era ya casi un jovencito, expecté un cerotazo hecho por un amigo en la cabeza de una pobre mujercita, que el dolor la hizo gritar: “Ananauu Diabluuu”, en plena canción del emblemático himno de Viernes Santo.
     Ya fuera de la iglesia, en el recorrido por las calles de las dos imágenes, la más acompañada era   el Santo Sepulcro, cargado por doce personas, que iba por delante de nosotros,;en ambas filas, entre los acompañantes del Señor se notaba la presencia también de uno que otro caballero. Las luces del desfile procesional se podía ver desde Mallallín al norte y Manrish al sur,  y desde el Pahuacoto por el oeste. 
      Pero quién es Jesús, cuya muerte es recordada, cada Viernes Santo, desde hace dos mil años. Muchos se solidarizan con su dolor, haciendo ayuno y abstinencia. ¿Cómo se puede explicar que, pese a la tremenda distancia temporal, hoy más que nunca está vigente su mensaje de amor, está vigente su sacrificio por redimir al Hombre? A muchos, creyentes en Cristo, como que nos dice en nuestros oídos: “no te preocupes Yo voy a morir por ti”.  Está hablando no de la muerte como camino a la nada, como negación de la vida, sino de muerte como continuación de la vida en la eternidad. Gracias a Él,  mejor dicho, al amor, somos merecedores de la vida eterna. Pero para eso tenemos que luchar por destruir el mal, que en nuestro tiempo y lugar, el más pernicioso es la corrupción. Si no luchamos por desaparecer o aminorar es que estamos esperando que nuevamente venga y se inmole. Y los corruptos salgan liberados. No es justo. También nosotros sacrifiquemos un poco nuestras preferencias o prioridades egoístas. La vida es corta, no merece desperdiciarla haciendo daño al prójimo. Hay que vivir en paz y amor.
Wavita

sábado, 19 de enero de 2019

Por mi Huaraz querido

Walter A. Vidal

 Gracias al vocero virtual de nuestro amigo y libertano Olimpio Cotillo Caballero acabo de enterarme  que las autoridades recientemente elegidas, han emprendido la “Faena Comunal de Limpieza del Río Quillcay”, de Huaraz. ¡Bravo! ¡Esto sí que es una noticia muy buena! Felicitaciones.

A propósito del singular hecho, permitirme recordar que el 16 de Agosto del 2010, los ex alumnos del Colegio de La Libertad, Promoción “16 de Agosto” 1956, residentes en Lima y otros lugares, en coordinación con nuestros compañeros libertanos residentes en Huaraz, viajamos  a esta ciudad para festejar el aniversario de nuestra huelga (de alumnos) que estalló el 16 de agosto del año señalado, fecha importante para nosotros porque la tomamos como nombre de nuestra promoción. 

Llegamos a Huaraz. Después de reencontrarnos con nuestros compañeros y saludar juntos a nuestra alma máter, nos concentramos en la plaza de armas para marchar al puente del Quillcay, donde cada uno de nosotros recogimos los deshechos que el río los mantenía  en sus orillas; luego, como para cerrar con broche de oro nuestra actividad ecologista,  el compañero, Corl  E.P (r ) Federico Zímic Ames, se bañó en sus aguas “limpias” (Ver imágenes en p. 26 de “Alma Libertana” No. 6). 

Es digna de nuestro recuerdo la participación de las alumnas de primaria de nuestro Colegio en este acto  dirigido a sensibilizar a la población; tal actitud de las niñas y sus profesoras, que realzó nuestra actividad  y nos hizo honor a nuestro gesto de desagravio al siempre recordado río Quillcay, merece nuestra gratitud. Lamento no decir lo mismo de la sección Secundaria del Colegio, menos de su Director de aquel entonces.

Siempre en referencia a la limpieza de la bella ciudad de Huaraz, quiero referirles otro hecho reciente, ocurrido cuando me encontraba dentro de una de esas combis que bajan de Shancayán. Tomé en la puerta de la Facultad de Derecho de la UNASAM. Cuando el carro bajaba por la ancha avenida que pasa por la puerta de la Emergencia del Hospital de Belén, entró al pequeño vehículo una pasajera, comiendo el rico y emblemático chocho con ceviche en un envase de plástico desechable. Antes de la curva para tomar la avenida Luzuriaga, la cobradora abrió la puerta del carro para bajar un pasajero, hecho que aprovechó la pasajera del chocho para tirar su platillo y tenedor a la pista. Pedí con vehemencia que pare  el carro y el conductor frenó. Baje mi pie derecho y alcancé a recoger el plato y tenedor que la susodicha había botado. Nuevamente tomé mi asiento, cuando me di con la sorpresa que todos me estaban mirando asombrados como si esperaban  verme lamiendo el plato. “Hay alguien que tiene una bolsa, por favor”, les dije en voz alta. Silencio absoluto,  con las miradas desorbitadas a mi persona; hasta el conductor bajo la velocidad. Esperé alguna respuesta, y nada. Me dirigí al conductor: “Señor chofer, usted debe tener bolsas de plástico para que no le ensucien su carro y no estén botando desechables, envenenando el ambiente y ensuciando las calles de esta hermosa ciudad”. El chofer, como respuesta, aceleró su carro. Le pedí a la cobradora que me deje en una esquina donde haya un tacho o recolector de basura. El conductor paró en el parque de Belén. Cuando bajé de la combi sentí que seguían mirándome como a un bicho de otro planeta.

            Quiero terminar con otra anécdota esta vez corta, también experiencia de mi último viaje a mi Huaraz querido, está referida  a la contaminación acústica. Más específicamente al claxon innecesario principalmente de los taxis por la avenida Luzuriaga. Pero ¿Qué creerán esos taxistas? Que somos ciegos y ¿quieren hacernos sordos también?

Ojalá aquella primera faena emprendida por las autoridades y comuna huaracina  sea el primer paso para conservar limpio y ambientalmente saludable el emblemático río que alimenta al  Santa, otrora caudaloso y cristalino río. Necesitamos más faenas así, pero también para las calles. Con trabajos  y campañas educativas. Esto es lo que no gusta hacer a muchas autoridades locales: trabajos invisibles. Porque políticamente no son rentables para ellos.



Nuevamente, mi saludo a los nuevos alcaldes y comuna huaracina.