lunes, 29 de junio de 2020

ORDEMAL KIRILANCHO

 Por Carlos Garay Veramendi    

En un lejano pueblito andino –cuentan nuestros venerables apus-, en tiempos antiguos de los tatarabuelos, un chalán ricachón alardeaba cabalgado en su caballo blanco árabe de tan buena alzada y con sus cascos bailadores al son de la marinera trujillana; haciendo piruetas, caracoleos, paradas en ecuestre y demostraciones de lucimiento con su fiel y hábil equino, diestramente entrenado, ante la complacida mirada de algunos amigos y vecinos aficionados de la equitación.
Entreverado entre ese pequeño grupo había un forastero de porte respetable, vestido deportivamente y con su visible talante de excelente cabalgador, quien miraba con sumo interés las demostraciones espectaculares que hacía el ostentoso caballero.
Cuando el jinete hubo aproximado su contento jactancioso al grupo de amigos, el desconocido aplaudió más que notorio y le felicitó entusiástico por poseer ese magnífico equino de pasos menudos, ágiles y garbosos. Enseguida preguntó:
-¿No quisiera vendérmelo, señor mío? Yo le pagaría sin regateos el precio que usted pusiera. Estoy encantado. Para mí sería mucha complacencia ser dueño de este excepcional caballo.
-Efectivamente forastero es un ejemplar extraordinario, inclusive diría único. Es mi fiel compañero y mi gran satisfacción. Juntos somos centauro. Y no está en venta –lo dijo con cargadas ínfulas de vanagloria.
-Lástima que usted no quiera comerciarlo, en todo caso pregunto, y es sólo una pregunta deseosa. Siquiera para complacer por unos instantes a mi ego de caballero sin caballo, ¿sería usted amable de prestarme para dar sólo un par de vueltas por el contorno del pampón?
-Cómo no, para que se sienta dichoso, forastero, y sepa que este pueblo es siempre generoso, voy a complacerle a su ávido antojo –a continuación descabalgó y con gentil amabilidad le cedió las riendas del equino.
-Muchísimas gracias, señor, gentes de buen corazón como usted son escasos. Ahora, haciendo de público, contemple el donaire y el excelente garbear de su noble bruto –ahí cabalgó y dio la vuelta completa con elegancia varonil del libertador Simón Bolívar con el estupendo solípedo blanco, ante vivos aplausos de los presentes.
 En la segunda vuelta, apenas tomada la recta del camino que sale del pueblo, hecho todo un yóquey, un avezado caballista, partió en fuga a galope tendido ante la mirada sorprendida de los concurrentes. Se hizo un puntito y desapareció en la distancia, dejando sólo una leve cortina de polvareda como el mejor testigo cómplice del bandolerismo ladino de ese sagaz individuo.
El dueño, una vez salido de la sorpresa paralizante, organizó de inmediato la persecución tenaz al ladrón. Todo un equipo armado tras el bandolero en afanes por recuperar cuánto antes la cabalgadura. El propósito resultó un fracaso rotundo. Fue como si la tierra se los hubiera tragado al caballo y a su rapaz jinete. Nadie daba razón. Después de tantas idas y vueltas de pesquisas fracasadas quedó consumado el robo magistral muy a pesar del propietario perdidoso. Quien, cada vez que recordaba la burrada de haber entregado personalmente y tan obsequioso su caballo a un bandido súper taimado, lastimaba furioso su inestimable calavera con mochazos despiadados en el muro gigantesco del globo terráqueo de su interior.
Los meses andariegos fueron pasando indetenibles, sumaban ya hacía algo más de un año. Es cuando apareció un hombracho mostachoso, vestido elegantemente, cabalgado en un vigoroso corcel de capa negra. Se emplazó en la pampón-hipódromo del pequeño pueblo. Ahí empezó con tal garbo las exhibiciones y destrezas hípicas con el bruto inteligente. Alguien se dio el afán de pasarle la voz al morador, víctima de aquel robo sensacional, que había llegado un individuo con un caballo muy parecido al suyo. Ahí presuroso, en un abrir y cerrar de ojos, llegó al lugar indicado. Cierto, sin la menor duda, un caballo muy, pero muy parecido al suyo, sólo que de color azabache.
Después de observar detenidamente quedó muy convencido del parecido asombroso a su caballo hurtado. Se le aproximó al jinete. Le saludó con suma cortesía y se presentó como el amigo Evaristo Ayquipa, vecino notable del lugar. El forastero le correspondió muy amable estrechándole la mano y poniéndose a sus órdenes como Ordemal Kirilancho. Ayquipa le refirió en breve, aún con el rostro sumamente dolido, sobre el artero timo de su corcel blanco un año atrás. Luego le aseveró: Amigo, observo su caballo y percibo tal semejanza con mi equino que me lo robaron, con la única diferencia, el color.
-Efectivamente, amigo mío –respondió el interpelado-, en estos tiempos duros, de embustes y de vivezas astutas, hay que tener los ojos muy abiertos; hoy más que nunca deambulan por todas partes ladrones profesionales cometiendo delitos contra el patrimonio con sus engaños y picardías increíbles.
-Oiga, para cerrar enseguida la herida abierta que llevo en el alma entristecida me encantaría que me lo vendiera su caballo. En el mercado un ejemplar como éste, venden a cinco mil pesos, pero por parecerse tanto a mi hermoso caballo y por mi loco anhelo de arrancármelo del corazón y cuanto antes el claveteado clavo torturante; le  ofrezco el doble. Como yapa almorzaremos en casa y quedaremos como muy buenos amigos. Que le parece mi generosa propuesta.
-Me parece realmente tentadora. Sin embargo, no está en mis planes venderlo. Pero… pensándolo bien, digo…, tal vez…, tal vez podría ser posible.
-Trato hecho, amigo; acompáñeme vamos a mi finca, está sólo a pocas cuadras. Redactamos la carta de venta, ahí le cancelo al chas chas –le animó con los derroches de su exaltada alegría.
Previo brindis con el mejor champagne de aquellos tiempos Veuve Clicquet, hicieron la transacción y la firma de los papeles de compara-venta. Ahí quedó en manos tan satisfechas del nuevo propietario el hermoso y muy bien enjaezado caballo negro de pelaje reluciente; tal, acaso como el ropaje dominguero de un chivillo galán. Una vez cancelado y después del almuerzo opíparo, el elegante caballero se despidió con su habla de acento algo españolado y los modales educados de un hombre ilustre. Enseguida ¡zas!, se hizo humo como el propio Mefistófeles y tal vez para siempre.
¡Oh, segunda sorpresa amarga, o más bien súper acerba! Sí, misma achicoria para Evaristo, embaucado repetidamente el muy ingenuo. Y cierto, le llovió torrencial sobre mojado y tal vez le cayó la mismísima lluvia burlona. Habían transcurrido algo de seis meses, quien lo creyera, lavado constantemente por manos ágiles y hacendosas de las borrascosas y persistentes lluvias de esos días, el pelaje del noble cuadrúpedo fue destiñéndose tan deprisa hasta quedar, para sumo asombro encolerizado de las desventuras gigantescas de Ayquipa, en su simple y original, sí, color nieve andino: blanco, blanco, blanco.

viernes, 26 de junio de 2020

Peste con corona

Walter Vidal Tarazona     

         Los virus siempre han existido. Siempre han ido mutando; al principio, en forma natural, hasta que el hombre se inmiscuyó llevándolos al laboratorio para manipularlos. ¿Para qué? Muchos científicos honestos, para proteger a la humanidad de sus efectos (curar o prevenir); otros como negocio (la enfermedad es un gran negocio); ésta, llamada COVID 19, podría ser también una estrategia para el establecimiento de un gobierno global con un nuevo orden social; o servir de material bélico en una guerra biológica no declarada entre potencias; también puede ser un mecanismo que intenta controlar la población. Por eso no creo que el origen de esta epidemia fuese natural, aunque Natura estaría en su pleno derecho de defenderse del Hombre por tanto daño que recibe.
            Lo que sí se puede afirmar con certeza es que el Hombre es capaz de todo y de otras cosas más monstruosas. Esto que estamos afirmando también es bíblico; la soberbia humana muchas veces puso y pone en riesgo la vida del planeta. Hobbes tuvo razón cuando decía “el hombre es un lobo para el hombre” (homo homini lupus). También el papa Francisco, en su homilía de Semana Santa, nos recuerda que tenemos tanta maldad, que fuimos capaces de ensañarnos con Jesús, después de haberlo vitoreado el Domingo de Ramos de Semana Santa.
            Maldad humana, ciertamente, no solo con el hermano, sino también con la Naturaleza. Con ella se ensañó desde que empezó a dominarla (A despecho de esta codicia humana, nuestros ancestros inclusive llegaron a adorar a muchos de sus elementos y fenómenos, y hoy, sus descendientes que viven en el campo, especialmente andinos, siguen tratándola con cariño y gratitud a la Patsa Mama). Suponemos que durante la cuarentena, la Naturaleza, se habrá  sentido más aliviada; pero pronto llenaremos sus mares y sus entrañas con millones de toneladas adicionales de detergentes, papeles, plásticos, cáscaras, envases, mascarillas, guantes, etc. etc.
            Sin embargo, conviene aclarar, antes de continuar con nuestra reflexión, que no todo en el Hombre es maldad, antes bien, ésta podría ser la excepción. Hay mucha bondad también. Admitamos que el tema no es fácil de  tratarlo, pues estamos tentados a ingresar al campo de la especulación.

DESGLOBALIZACIÓN

            Comparando con otras epidemias que en el Mundo han ocurrido, ésta se ha globalizado. Muchos países optaron por aislarse del resto del mundo. En nuestro caso, el presidente Vizcarra cerró las fronteras: “Primero es la vida, primero es la salud”, dijo. Estableció el “aislamiento social obligatorio” con “inmovilización social obligatoria”. Estas medidas de política, sin duda, evitan la propagación del virus; así es que, como mecanismos de contención, fueron aprobados y aplaudidos por más del 80% de la población. Sin embargo, fue acatada apenas por el 70%.
            Un hecho anecdótico ocurrió cuando muchos provincianos quedaron varados en Lima ya dispuestos a regresar al terruño, después de una corta visita, u otros precisados a retornar al ser despedidos de sus centros de trabajo. Gracias a mi pequeño Huawey aprecié, emocionado, cómo un grupo de mirgasinos llegaron desde Lima hasta Mirgas (Provincia de Antonio Raimondi- Ancash), a pie. Cuando los jóvenes caminantes se disponía a emprender la última subida para llegar a Llamellín, fueron recogidos por un carro de la municipalidad de su distrito.
            Ciertamente, el autoaislamiento, en lugar de des globalizarnos,  sirvió para comprobar que el pequeño globo terráqueo donde vivimos se ha globalizado, convirtiéndose en una “aldea”: gracias a las redes sociales, al teléfono y otros medios, las familias están en comunicación con sus amistades y familiares diseminadas  por todo el mundo. Estamos hablando básicamente de la clase media, media alta y alta, que acataron/acatan las medidas; viven principalmente en La Molina, Surco, Miraflores, San Isidro y uno que otro distrito más de Lima Metropolitana. La mancha contagiada ha migrado a las clases bajas empobrecidas y marginales de Lima. Recordemos que cuando empezó a registrase los primeros contagios, Surco era el distrito que encabezaba la lista. Ahora son los distritos más populosos de Lima, los que encabezan.
            En el trascurso del largo encierro voluntario, también han ocurrido las principales festividades y acontecimientos que se realizan por esta época del año. Así, se ha pasado la Semana Santa con las iglesias cerradas (abril); el 50 Aniversario del Terremoto del 70 (mayo), con sendos programas tanto en Huaraz como el Lima, solamente lo hemos rememorado, leyendo las publicaciones en redes y revistas y viendo la TV. La Solemnidad del Corpus Christi (junio) tampoco se pudo festejar.

SEMANA SANTA AISLADA

            Los medios de información y comunicación a los que nos hemos referido, no solo nos han mantenido informados de las noticias que ocurrían en el Mundo, sino también han posibilitado disfrutar de muchas otras novedades; así, por ejemplo, muchos católicos pudimos participar de las misas diarias del papa Francisco celebradas en su capilla de Santa Marta.             Hasta que llegó la Semana Santa con las iglesias cerradas en el mundo católico: El 6 de abril, Domingo  de Ramos, recordamos  la entrada de Jesús a la ciudad de Jerusalén y es recibido por una gran multitud con palmas; el 9 de abril, fecha que conmemora la Última Cena de Jesús con sus apóstoles y la visita, con sus discípulos, al Monte de los Olivos (en el huerto de Getsemaní), donde fue capturado; el 10, Viernes Santo, el día de la Semana Santa más emblemático, porque conmemora la pasión y muerte de Jesús; finalmente, el Sábado Santo con la Vigilia Pascual y Resurrección de Cristo, todo, todo lo pasamos encerrados.
            Gracias al autoaislamiento, muchos tuvimos la oportunidad de nutrir nuestro espíritu, de fortalecer nuestra fe y nuestra esperanza con las homilías del papa Francisco; aunque el Papa también desnudó nuestras debilidades e iniquidades humanas. “Jesús tomó la condición de esclavo (Flp 2,7) –nos recuerda–, de siervo que lava los pies a sus discípulos, que sufre dolor, traición, soledad y hasta abandono; no solo de la gente que lo aclamó y que ahora pide que “Sea crucificado” (Mt 27,22), sino también por la institución religiosa que lo condenó injustamente y por la institución política que se lavó́ las manos”. “Hasta su Padre –añade– no le libró del mal que le abatía en la cruz. Lo dejó a su suerte para que sólo el bien venciera el mal”.
            “En el abismo de la soledad, por primera vez lo llama a su Padre con el nombre de “Dios”, le grita con voz potente  “¿por qué́?...”,  y más lacerante todavía le dice: “¿Por qué́, también Tú, me has abandonado?”.
            Por primera vez, sin duda, muchos nos preguntamos: ¿qué le movía a Jesús a  estar dispuesto a cargar este drama humano, como un manso cordero? No encontramos otra explicación que la fuerza del amor. Ese sentimiento supremo, casi celestial, que uno siente por alguien. Es ese sentimiento que al Hombre le está faltando en cantidades deseables para derrotar el odio en el Mundo.
            El Papa dice que “la vida no sirve, si no se sirve”. Y el servir es movido básicamente por la fuerza del AMOR.
            ¿Hemos necesitado todavía de un autoaislamiento forzoso para mirar nuestro interior? Ciertamente. Este vertiginoso mundo, de grandes cambios e infinidad de sorpresas, es poco generoso para distraer su marcha cediendo un espacio para un recogimiento espiritual y mucho menos para que la gente “pierda su tiempo” con sus meditaciones y reflexiones. Esta encerrona ojalá que haya servido para aprender algo, para cambiar nuestra actitud hacia la vida, en general.
           
50 AÑOS DEL TERREMOTO DEL 70

            A propósito del recuerdo de aquel fatídico 31 de Mayo de 1970, nuestra reflexión se orientó sobre la actitud poco humana del Hombre con la Naturaleza. Esta vez, esta fecha, el 31 de Mayo lo pasamos también encerrados, sin simulacros (el Instituto Nacional de Defensa Civil, fue creado también con el fin de conmemorar el 31 de Mayo con un simulacro de sismo a nivel nacional). ¿Por qué en cierta forma necesitamos que la vida nos enseñe todavía a palmetazos (la letra entra con sangre) para dedicarle un tiempo a nuestra meditación sobre nuestro destino y el rol que como humanos tenemos frente a todo este maravilloso orden natural, por ejemplo? ¿Se nos ha metido el virus obsesivo de destrucción?
            Así, Augusto Alba Herrera decía “El hombre destruye lo que la naturaleza y el tiempo han respetado”, refiriéndose a los restos arqueológicos de las culturas y civilizaciones que se establecieron a lo largo y ancho de todo Ancash. Patrimonio cultural que las autoridades regionales y locales no le dieron importancia y la gente empezó a destruir; en  forma indirecta, sobre todo, el hombre destruye a la naturaleza.  El denominado calentamiento global es culpable del deterioro de nuestros glaciares. Los hechos están a la vista, innegables: De algo más de 1.000 Km2 de cobertura glaciar que tenía el Perú antes de 1970, en 2016 solo conserva 445 km2, menos de la mitad, con varias cordilleras desaparecidas.
             Este terrible acontecimiento, el terremoto de 1970, que destruyó Huaraz seguido de un aluvión que sepultó Yungay, estuvo en los programas conmemorativos de varias instituciones, principalmente de nuestra región ancashina. Conmemorar, como lo hemos hecho en nuestro auto secuestro, aquel fatídico  31 de Mayo de 1970, a las  3:23 p.m., sin duda es un volver a vivir aquellos aciagos días, semanas, meses; principalmente para los que fueron testigos presenciales del terremoto más destructivo de la historia del país. El Huaraz querido de antes del 70 fue destruido.
            Muchos de los que nos cuentan aquella historia, y que vivieron esos trances, dicen que se sentían tan agobiados que hasta pensaban que ni siquiera Dios les servía. Igualmente, esta vez, perdemos la calma con facilidad. Pero ahí está la voz del Papa, que nos dice que no estamos solos; aunque, siempre necesitan que alguien esté ahí. Entendiendo tal vez este silencioso clamor humano es que la solidaridad no se hizo esperar de todo el mundo (Cuba fue el primer país que se hizo presente).
            Estas son las principales reflexiones que nos atrapó en los días de cuarentena. ¡Pensar que hemos necesitado de un auto secuestro para hacer un aislamiento espiritual, mirar nuestro interior, a nosotros mismos! Ojalá, después de todo, cuando salgamos, si salimos caminando, hayamos aprendido a ser solidarios, a ser más tolerables, más respetuosos empezando con la Naturaleza, la más perjudicada con la contaminación que está soportando. Pero también precisa, como enseñanza, cambiar nuestra actitud en el marco de más respeto y dar más importancia  a los valores. En particular para el que escribe , su auto secuestro ha sido un viaje a su propio Emaus, buscando un encuentro, en el camino, con Jesús resucitado.
            Por lo demás, los poderosos del mundo seguirán con su propósito de acumular su poder y seguirán en su afán suicida, quizá no parren hasta el exterminio de la vida en el Mundo.

CONCLUYENDO

* Esta mal nacida peste, al parecer, no es algo que cayó del cielo ni salió de las entrañas de la naturaleza... Sin embargo, desnudó nuestra realidad, especialmente la de nuestro país. Somos mayoritariamente una población empobrecida e ignorante, por culpa de los diferentes gobiernos que nunca estuvieron interesados en darnos educación y en cortar la enorme brecha de desigualdad entre ricos y pobres. Por eso, para reducir que la plaga se expanda por contagio, fue necesario el aislamiento: porque nuestra población no es la de países más adelantados como los europeos, asiáticos y norteamericanos. Nos hemos acostumbrado a no respetarnos, a atropellarnos. Hemos seguido ese modelo perverso del individualismo, de prevalencia del yo egoísta y no del nosotros.
            Estas cosas trágicas que suceden cada cierto tiempo, son como jalones de oreja para que aprendamos a tener un mejor comportamiento y una actitud digna frente a nosotros mismos, a nuestros hermanos y a la naturaleza. ¿Por qué en cierta forma necesitamos que la vida nos enseñe todavía a palmetazos (la letra entra con sangre)? Son latigazos que nos despiertan, porque cada vez más como que se reduce ese espacio vital, en nuestro apurado vivir, para introducirnos a meditar y reflexionar sobre nuestro destino y el rol que como humanos tenemos en este planeta.

*El autoaislamiento nos llevó a muchos a un reencuentro espiritual con nosotros mismos. También nos mostró muchas creencias por los suelos; por ejemplo, como aquello que observa el P. Francisco: los verdaderos héroes que salen a la luz en estos días no son pues los que tienen fama, dinero y éxito, sino los que se dan para servir a los demás. Por eso quizá Edgard Morin, decía que vivimos en “[…] un mundo conducido por la ciencia, la tecnología, el mercado y el beneficio, motores poderosos, pero le falta la ética, que es la única que tiene una brújula.” Me permitiría mejorar la plana al ilustre francés filósofo y educador en estos términos: Estamos en un mundo conducido por la ciencia, la tecnología, el mercado y el beneficio, pero le falta el AMOR, que es la única que tiene una brújula: servir.

*Es hora de decirle sí, sin condiciones ni regateos, al amor. Amor a Dios, amor a la Naturaleza, al Hombre. ¿Quién o qué nos enseñará el amor? La educación, porque es el único saber que forma valores y saberes en nosotros. La educación es lo único que le queda ya al Hombre para que pueda salvarse. Insistimos que el amor es el valor humano, con esta cita bíblica: “La cosa deseable en el hombre terrestre es su bondad amorosa” (Proverbios, 19:11,12)



lunes, 22 de junio de 2020

EL LEGADO DE TERESA GONZALES DE FANNING

EL LEGADO DE TERESA GONZALES DE FANNING
(Nepeña, 1836-Miraflores,1916)

Nelly Villanueva Figueroa

Es preciso resaltar el valor de Teresa Gonzales de Fanning, porque  enarboló la lucha por los derechos de la mujer, abriendo el camino para que otras mujeres nos legaran una mejor situación en la que estamos ahora.
Teresa Gonzales de Fanning pertenece a la primera generación de mujeres ilustradas del Perú. Fue contemporánea de Elvira García y García, Lastenia Larriva, Mercedes Cabello, Clorinda Matto de Turner, María Jesús Alvarado Rivera y Juana Manuela Gorriti. Nació en Nepeña en 1836 y fue una insigne educadora, escritora y periodista ancashina, una figura importante de la historia peruana, cuya vida y obra merecen ser revaloradas y difundidas.
En “El Comercio” del 4 de marzo de 1898, hace esta denuncia:
Uno de los convencionalismos de nuestra época es halagar a las mujeres y al pueblo, para hacerlos más manejables: Como a los convalecientes y a los niños, se les entretiene, para que sean dóciles.”
Este temperamento es destacado por Jorge Basadre que la califica como “franca, valiente y elevada”, precursora de la formación cultural de la mujer, por lo que, debemos rescatarla del olvido.
En efecto, Teresa Gonzales de Fanning fue la primera en pensar que la mujer debe prepararse para la vida, a fin de no depender económicamente. En su LICEO, alistó a la  mujer cívicamente y el resultado recién se vio, cuando un siglo más tarde, en 1955, se conquistó el voto femenino, con el reconocimiento del derecho de la mujer, de elegir y de ser elegida.
Defendió la educación laica de las jóvenes, con una formación más completa y efectiva dirigida a lograr la igualdad de conocimientos y de preparación tanto de hombres como de mujeres. Más allá de la simple educación de la mujer, destinada únicamente a labores domésticas, incluyó las disciplinas científicas y filosóficas. Justamente, como una forma de liberación femenina, se dedicó a la Literatura, actividad vedada para las mujeres, por lo que sus primeras creaciones, las escribió bajo los seudónimos “María de la Luz” y “Clara del Risco”. Simultáneamente a su labor pedagógica, escribía artículos periodísticos y narraciones de primera calidad.
A sus virtudes de educadora y precursora de la defensa de los derechos de la mujer se suma su gran pasión literaria. Esta afición la involucró en las actividades culturales, como las veladas literarias organizadas por María Gorriti y por el exclusivo círculo “El Ateneo de Lima”. En estos tiempos de oscurantismo para la mujer, convirtió su casa en un faro cultural. Al adquirir prestigio, salió del anonimato, firmando sus obras con su mismo nombre.
Su espíritu fue puesto a prueba por la adversidad. La rebelión de los peones de su hacienda, la obligó a huir a Lima, trance en que perdió a sus pequeños hijos. Este hecho trágico está en la base de su novela “Roque Moreno”. También, durante la guerra con Chile, murió su esposo, perdió su casa y sus enseres. Afrontó su viudez con toda entereza, actitud que está reflejada en su obra “Indómita”.
Entre 1886 y 1904, publicó las siguientes obras:
·       “Ambición y Abnegación”: Novela corta.
·       “Regina”, de estilo castizo y depurado, que mereció ser premiada con medalla de  plata, en un concurso internacional.
·       “Indómita”: Novela, en cuyas páginas, como hemos dicho, retrató su voluntad de vencer al destino.
·       “Roque Moreno”: Novela histórica que se publicó por entregas, en la Revista de Derecho de Buenos Aires, “Historia y Cultura”.
·       “Lucecitas”: Compilación de narraciones, relatos y ensayos ocasionales que habían sido publicados antes, en los periódicos limeños, con un prólogo elogioso de la célebre escritora española, Emilia Pardo Bazán. En esta obra se nota cierta influencia en su estilística, de Abraham Valdelomar.

Como vemos, Teresa Gonzales de Fanning cultivó el género narrativo y ella misma se señaló como “excesivamente romántica”.  Recibió premios y  reconocimientos de los diarios de Lima, donde también era articulista, consagrándose como excelente escritora y revolucionaria de la época.

Para apreciar el valor literario de la autora, nos referimos a su obra “Roque Moreno”, cuyo argumento es el siguiente:  Mediante el símbolo de los nombres, se oponen dos tipos sociales diferentes: Por un lado, se halla el cruel Roque Moreno, quién, a pesar de ser mulato, tiene más de 300 esclavos que viven en pésimas condiciones. Por otro, se muestra a don Justo de la Vega Hermosa, que trataba tan bien a la servidumbre, que más que amo, era un  patriarca, “padre indulgente y previsor”

La mayor parte del argumento se concentra en Roque Moreno y sus esfuerzos por apoderarse del oro perteneciente a don Justo, cuyo comportamiento es muy puro.
Este simbolismo no funciona en términos absolutos. El mulato no representa al mal en un 100%  en forma maquiavélica, ya que posee ciertos principios morales que le hacen ayudar al español, en ciertas ocasiones.

Roque Moreno sostiene lo absurdo del deseo independicista de un conjunto de criminales que usan la insurgencia, como pretexto para sus delitos. Al final, ambos mueren: Don Justo por ser godo, en manos de los alzados, en los arrabales de la capita;. Roque, asesinado por un esclavo, al que había tratado mal. Ninguno de los dos se queda con el oro.

La autora parece indicar que el régimen debe morir, para dar paso a uno nuevo, con el triunfo de la independencia.

La narración también aporta una ideología feminista, ya que en ella, los hombres son los que concretan los crímenes y las mujeres, como la esposa de Roque, doña Chabelita, encarna en el plano público, a la verdadera civilización, a la moral, sin dejarse penetrar por la codicia y el egoísmo, aunque en ciertos momentos de debilidad, se siente atraída hacia don Justo, por su manera delicada y carácter bondadoso.

La obra, además, revela hispanismo: Saluda y reafirma una identidad nacional a partir de la independencia, pero todavía muestra un lazo fuerte con el pasado colonial y monárquico. Así, el personaje central, Roque Moreno, es un claro ejemplo de la figura del español, el clásico sujeto que además de tener noble sangre, es noble de espíritu. Los patriotas resultan ser una pandilla de delincuentes. Así  mismo, la obra reproduce años terribles y heroicos a la vez, cuando los esclavos toman la decisión de asesinar a sus respectivos amos,  para llegar a Lima. Por los papeles de hombres y mujeres, blancos y negros, la novela es un laboratorio interesante, para ver la mutua fundación de raza y de género.

El contexto en el que fue escrita, corresponde a fines del siglo XIX e inicios del XX, donde los hombres se dedicaban a ser poetas o ensayistas y las mujeres, se dedicaban a la narración, recurriendo al pasado, con el fin de reparar un presente defectuoso.

Luego de la guerra con Chile, la reconstrucción de la Biblioteca Nacional, da a las mujeres, la oportunidad de salir del aislamiento social y político, e introducirse al discurso oficial , escribiendo novelas históricas, cerca al primer centenario de la Independencia, cuando está apareciendo con éxito, el indigenismo y las personalidades de Haya de la Torre y Mariátegui, que dan nacimiento al APRA y al Partido Comunista, durante el ocaso de la república aristocrática. En la época de Teresa Gonzales de Fanning, estaba prohibido remitirse al pasado inmediato,  por temor a herir a personas todavía vivas o a sus descendientes.

 El Perú, pese a la presencia de Guamán Poma de Ayala y del Inca Garcilaso de la Vega, a inicios de la colonia, no destaca en la narrativa histórica. Por ello, es significativo que mujeres, como Teresa Gonzales, Clorinda Matto, Angélica Palma, se dediquen a este género y salgan así, del injusto aislamiento.

A  contracorriente con lo que ocurre en otros países, la independencia no es un tema épico de nuestra literatura, sino un  objeto de nostalgia por el recuerdo de lo perdido, en pos de un futuro dudoso. Ricardo Palma toma la parte alegre de la historia y considera que la independencia  no es un tema apropiado para las tradiciones. Además, muchos criollos permanecieron fieles al régimen español, porque querían preservar sus privilegios. Por ello, algunos padres realistas, se enfrentaron a sus hijos patriotas, originando una ruptura familiar y un antagonismo entre generaciones. La independencia no era pues, un tema querido para muchos, sino algo incómodo que traía malos recuerdos, aunque al final, la fuerza de la independencia opacó a estos conflictos.

La obra “Roque Moreno” tiene entonces un valor histórico, literario y de reivindicación femenina. Según los críticos, recrea la energía de la independencia, con sus patriotas que buscan venganza. Teresa Gonzales conserva en su espíritu, como vivificadora savia, la tradición liberal de los que contribuyeron a la emancipación de este continente.

La mejor manera de apreciar una obra es leyéndola. Sí así lo hacemos, descubriremos en “Roque Moreno”, algunas características:
-        Uso de metáforas, como las referidas al “León de Iberia y sus potentes garras” (España) o a “los dientes de la Inquisición” que ajusticiaba cruelmente a los acusados de herejía.
-        Elementos del modernismo: Términos como “ópalo”, “zafir”, nombramiento de dioses mitológicos a lo largo de los capítulos.
-        Presencia del tema de la independencia del Perú y de la liberación de España del poder de los árabes, con la derrota el rey Boabdil.
-        Nostalgia por el pasado: Al hacer el retrato de don Justo de la Vega, con todas las virtudes de un noble español: “Todas las virtudes de los antiguos caballeros españoles que tan en desuso van cayendo; como han caído, la capa de doble cuello y el faldellín de nuestros abuelos”.
-        Buen estilo y ágil narración  en general.

Fragmentos de “Roque Moreno”
“Allá en los tiempos que fueron y que no volverán a ser, cuando aún no  nos obligaba el ayuno, ni presentíamos el sufrimiento, sino que el horizonte de la vida se nos presentaba teñido de ópalo y zafir, oímos a los ancianos de la familia, el siguiente auténtico episodio, ocurrido en estas tierras que Carlos V nombró Castilla del Oro y que pugnaba ya por ser república peruana a despecho del León de Iberia y de sus potentes garras.”

Al referirse a don Justo:
“Creyente dijimos, y en verdad, lo era tanto y tanto se extremaba en el cumplimiento de los deberes cristianos, que no sólo desmentía plenamente la maliciosa especie de la ascendencia morisca con que lo gratificaban sus contemporáneos, sino que se ponía a cubierto de toda sospecha por donde hubiera podido hincarle el diente la Santa Inquisición”
“Decían otros que se suponían mejor informados que, próximo a casarse el Señor de la Vega Hermosa con una noble sevillana, de peregrina hermosura, con toda la sal y la gracia de la tierra de María Santísima, muriósele casi repentinamente la novia; por lo que, cual otro Duque de Gandia, desengañado de las humanas grandezas, habíase venido a América a vivir en la soledad y con el propósito de emplear su inmenso caudal en cierta fundación piadosa cuyo plan maduraba.”

jueves, 4 de junio de 2020

LITERATURA DEL SISMO. Apuntes

Carlos J. Toledo Quiñones 


ANTES DE LA NOCHE


El fin de la década del 60 y el inicio de los 70s están marcados por acontecimientos que se enlazan y nos servirán para dar un panorama de nuestra literatura en Ancash.
El 70 marcaba el inicio del despegue del Departamento, la industria metalúrgica y la actividad pesquera estaban en su apogeo y nos ponían en la vanguardia del crecimiento económico. Se proyectaba una carretera de integración.
En estas circunstancias apareció Ancash. Una historia regional peruana (enero, 1970) de Félix Álvarez-Brun, que no circuló ni se distribuyó con profusión pero marca el primer intento de escribir un corpus general histórico del departamento. Obra que estaba destinada a fortalecer la conciencia de los pueblos, con el rigor de la ciencia histórica, e insertarla en el consenso nacional. Álvarez-Brun destaca el esfuerzo de nuestros pobladores en la forja de su cultura como sociedad dinámica en busca de progreso, crecimiento y defensa; el autor explica y desentraña misterios de pueblos que se asentaron en estos territorios, dice que es Chavín, raíz de nuestra nacionalidad.
Existen constantes muy claras y definidas en el proceso histórico ancashino: la                    lucha  frente a toda dominación extraña a la región, o al país, la protesta y rebelión              social ante los abusos del poder y de la fuerza, la defensa de la intangibilidad de la              Constitución. Pero acaso lo que señala de manera sobresaliente la figuración y                     prestancia de Ancash a la hora de la Independencia.
(Álvarez-Brun, 1970)
Félix Álvarez Brum, reconoce a Manuel Reina Loli (1930) y a Augusto Alba Herrera (1922-2019) como investigadores de la historia regional. Estos dos prohombres serán los solitarios historiadores de nuestra zona.
Para el despegue regional se realiza el Fórum de Desarrollo de Ancash, se impulsa la construcción de la carretera de penetración a la selva, se modernizan las zonas urbanas y se señalan polos de desarrollo.
En los últimos años de los 60 el ambiente cultural lo desarrollan jóvenes que marcan la inquietud del momento, aparecen publicaciones de libros y revistas literarias.
Abrimos el comentario con Perfiles del beso a la tierra (Huaraz, 1968) de Marco Hinojosa Vigo (1949) que aborda el tema amoroso de modo particular a la época, relaciona sentimientos con la naturaleza “Entonces soy triste,/ cuando echas amarguras/ a la tierra muerta/ en sus pliegues sacudidos“, ofrece la imagen del dolor que se hospeda en el ambiente rural. Y cuando contempla la desigualdad social no deja de servirse de experiencias nuevas y emblemáticas “Aprendo a ser valiente/ en el bálsamo de tu Río,/ Javier Heraud.”  Así, se evidencia la influencia de las nuevas concepciones ideológicas que marcará en los jóvenes la invitación a la acción y a la lucha por el cambio social, “Aprendo de ti, bravo mártir/ a luchar, amar y a morir.” Hinojosa manifestará la rebeldía desde las entrañas:
                  XXI
Tengo sed de hundir el brío
en las callejas anchas del miedo
para hacerles resollar
con delicados follajes de estío.
Tengo sed de semillas,
de horquetas aventado
el tropel de las quejas,
para alcanzar
los días ilesos en faena

En Huari se publica la revista literaria “Voces”, Órgano del Círculo Literario “César Vallejo” (1969), dirigida por Roberto Rosario (1948) que acoge composiciones de los que más tarde harán publicaciones literarias, como Alcides Alvarado (1943) quien publicó Grito y agonía (1967) y Silvio Huertas (1932-2019). Rosario para este momento ya había publicado Obsesión Rebelde (1968) y anuncia que tiene para llevar a la imprenta Otoño 20. En el poemario de Roberto notamos sus primeras lecturas de Vallejo, desde donde nace su rebeldía. “Quiero escribir hoy, de mi pobreza/ y sus panes duros,/ duros y dulces/con sus sabrosas migajas/ por su hambre,” (CATARSIS) manifiesta también su admiración por Javier Heraud y el compromiso que enarboló “Ibas lento en la balsa/ con tu rostro melancólico,/ y de pronto, pujante en el torbellino/ comprendí tu protesta” (A HERAUD). Comparto un fragmento:
UNIDOS PROLETARIOS
      (fragmento)

Segaremos el trigo…
¡Unidos proletarios!
Forjaremos el hierro
Unidos proletarios!
Derrocaremos al tirano…

La hoz es nuestra arma,
También el martillo,
La pala y el pico.
El estandarte portaremos,
De rojo insurgente
Con las manos callosas.
Abdón Dextre (1942) anima la actividad cultural en Huaraz, gana los Juegos Florares de la Escuela de Bellas Artes de Huaraz, publica Poesía Ancashina Joven –Antología- (1968) que entra en circulación recién entrado el siguiente año. Es un desafío a los tiempos que se avecinan, en la Presentación se lee “Estos poemas se dan en lluvia, no importa cual gota ha caído primero, lo importante –si me permiten la figura- es que mojen; es decir, los sientan, y comprendan lo que cada uno ha deseado y expresado en poesía. Es el objetivo.” Los antologados tienen producción desigual, son 12 ancashinos y 2 invitados los que integran el libro, sin muestra de la producción de Abdón.   Para esta fecha Abdón tenía publicado y ganado los Juegos Florales con “Canto a la Madre”, que se publica como poema cartel (1969) y Sombras Amargas –poemas- (1967), un libro que no es mencionado entre sus publicaciones, es el antecedente de Desde mi sangre, un libro de gran aliento poético. “Barredor, no barras las calles/ de mi alma, no te lleves mis penas/ que es lo único que tengo.” Poetiza Abdón:

           EL HOGAR

Hoy he visitado la casa hermanos
(Jorge, Carmen, Lucía, Genaro)
y yo que pensaba encontrarlos a todos
no he encontrado a nadie.
 
Nuestra casa, modesta y soñadora,
sencilla y alegre,
tiene tantos huecos de dolor
y ausencia, y hay que parcharlos
de amor, hermanos, de amor.
Estando de vuelta en casa, sentado en el patio
y solo, siento que un viento extraño
golpea mi corazón y me agita el alma,
y pienso, entonces, en muchas cosas indeterminadas.

Efraín Rosales, publica la Revista cultural “Surcos y Apuntes” (1966-1968) y con Abdón Dextre, la revista “Garúa” (1969), vocero del Círculo Literario del mismo nombre. Rosales asume compromiso político de izquierda y con las manifestaciones populares que le llevan a investigar el mundo andino. Más adelante hace investigación musical y publica libros de poesía, cuentos, temas andinos e investigación. Transita por los parajes del amor y el sueño, y pincela el acontecer cercano a su realidad.
Yehudy Collas Berrú (1944) al llegar el 70 había publicado poesía de tinte amoroso: Peregrinación transitoria (1966), Gajos del corazón (1968) y Cantemos con los niños (1970), con aire rebelde y un sentido cercano al anarquismo publicará Hiperestesia (1972).
Elmer Moreno Martel, en su ejercicio docente llega a Huaraz, fomenta el quehacer literario, con sus estudiantes forma el Circulo Literario “”Javier Heraud” y publican la revista “Vanguardia” (1967), “Nuestros puntos de partida para escribir serán las realidades del Huaraz profundo, miseria e inmoralidades que aún no han sido llevadas a la literatura ni tratadas por estudiosos. Haremos lo posible por elevar estos temas al plano universal, para no caer en el regionalismo ni en el costumbrismo” (Editorial firmado por Eudosio Sifuentes). De sus integrantes, Moreno bregará en la creación del movimiento de literatura infantil, Eudosio seguirá escribiendo sin publicar, Santiago López se erigirá como estudioso de la literatura y ocupa lugar sobresaliente como crítico literario.
Betty Ortiz (Norma Betty Ortiz Handabaka) (1940-1970), que aparece en la antología Poesía Ancashina Joven, da muestras de vocación para la escritura, que lamentablemente su temprana muerte dejó trunca. Conocemos su producción reunida con el título Flores tempranas –Poemas- (2011) (con originales conservados por Abdón Dextre)  que está dividido en cinco partes, es fina en sus expresiones y cuidadosa del verso, su lirismo se presenta puro con imágenes que invitan a un mundo místico “Cuántas veces, Madre mía,/ con el alma destrozada/ de dolor,/ a tus pies desesperada,/ he sufrido mi agonía/ de amor” (ORACIÓN), recrea poemas desde la producción de otros poetas, “Y cuando allí te encuentres/ no retrocedas ni llores,/ no quiero lamentos ni flores;/ sólo póstrate y reza/ y… Acuérdate de mí.” (ACUÉRDATE DE MÍ).

              BAJO INVENTARIO

Te hago entrega de mi amor en esta tarde,
mas ve que te lo doy bajo inventario,
junto a este breve apunte va el sumario
del amor que en mis venas por ti arde.

Ya habrás visto que no por unidades
los besos los he contado y anotado;
casi todo lo pongo por millares,
y eso que lo mayor va descontado.

Te ruego que conserves duplicado,
pues esto va a modo de corolario:
si te cansa mi amor, ya te he indicado,
me lo devuelves también bajo inventario.

En Chimbote, la actividad sindical es fuerte y se evidenciada una gran actividad reivindicativa y de combate. Julio Ortega (1942) publica en diferentes revistas peruanas, el quehacer sindical se liga al literario, aparece Antología poética a la Pesca (Chimbote, 1968), Homenaje a Chimbote /Poesía (1969), Juan Ojeda (1944) desde su paso por las aulas de educación secundaria publica poemas, y constituye más adelante una de las voces más significativas de la poesía nacional, Mario Luna, está en el movimiento “Hora Zero”, que marca la postura de la generación del 70. Brega en las actividades culturales el “Grupo Perú” Luna publica la plaqueta “Yanqui” (1968).
En 1969, aparece en Chimbote la Revista “Alborada” como órgano de la Escuela Normal “Indoamérica de Chimborte, dirigida por Óscar Colchado Lucio (1947), que a partir del número tres es enteramente literaria, Colchado publicó cuento y poesía entre ellos un fragmento de “El hijo del rival” que no aparece en libro alguno de este escritor.

Del Grupo Perú, Enrique Cam (1912-1977), es laureado en al Concurso Internacional “Carabela” – España-1967 con su poemario Pasadizo en el que aparecen poemas de contenido filosófico, publicará también Nueva Era (1971), su producción es de orientación político social con claro apego a China.

OJOS DE PIEDRA
  

  Materialismo

Tal como eres…

Dices que nadie te ayudó
Amante es la ciencia
Ante la idea fue primero

Muchos te siguen y se bautizan
Ver amuletos convertirse en dialéctica

Tu espíritu estuvo presente
Dijeron también producto

Si piensas en la maleta
No creas que el contenido es tuyo

¿Será posible sostener la nada
Por un existir?

¿Quién dice no a la negación?
Y tú… Qué dices?

¿Dónde están los clavos viejos y los maestros
Carpinteros?

Allí vienen los pragmáticos

Se quema el libro de mi abuelita
(De: Pasadizo)

Néstor Espinoza (1938), pertenece al Grupo “1° de Mayo” liderado por Víctor Mazzi, escribe poesía proletaria, sucedido el terremoto publica Palingenesia, (junio, 1970) que son cantos a Huaraz desde la añoranza. Néstor, entregó Azur (1960), ejerce además el periodismo. Luego incluirá la temática andina en su poesía.

                    EUCALIPTO

 Nunca en la vida se mueven de aquí allá. Solo tienen que ver con el abajo y arriba. Así son ellos. Desde niños aprenden a pintar en lo alto hojuelas verdes y líneas que se bifurcan sucesivamente para formar ramas, donde se columpian los vientos pequeños. Saben hacer de cada hoja cajitas de aceite y aroma fuerte. Con frecuentes baños de lluvia jamás se resfrían. Sus bronquios están curados de cualquier afección, con alcanfor.

Atléticos, esbeltos, logotipos, se reúnen en los campos o a la orilla de los caminos a charlar en grupos. Los más ancianos muestran sus recias venas que se nutren del suelo profundo y sus figuras patriarcales reciben el homenaje de mariposas y aves en danzas y orquestas sin fin.
p.5

En 1968 Guido Vidal Rodríguez (1924-2012) no obstante sus dotes literarias empezó a escribir cuando ya laboraba como docente, es galardonado en el Concurso Bolivariano de Cuentos “Rafael Arango Villegas” -1968- con su libro El arriero, para más adelante ser acreedor  del Premio Nacional Horacio Zevallos en el género novela con Fin de semana en el paraíso.
El compromiso con el departamento se iba consolidando, se reivindica a sus héroes populares, Atusparia es nombrado y tenido como héroe, más no Pedro Cochachin, hasta que Óscar Colchado, desde la literatura dará valor a su lucha. En esta línea Alberto Carrillo, Ramírez (1908-1992) alcanza Luis Pardo “El gran bandido”. Vida y hechos del famoso bandolero chiquiano que acaparó la atención pública durante varios años (1967). Ensayo Monográfico de la provincia de Bolognesi. (1972); Ensayo Monográfico de la Provincia de Bolognesi (1973), que por error tipográfico aparece con “diciembre 1953”. Carrillo incursionará en la literatura con Poemas Cavernarios (1982).

LA NOCHE
Parámetros Epicentrales del Terremoto del Valle del Santa, Perú del 31 de mayo de 1970-
Hora de Origen:                20.23.28.7 GTM
Latitud:                             9.18´´ S
Longitud:                          78   83°  W
Profundidad de Foco:        52 Km
Magnitud Ms                =        7.8
               Ms           =        6.6
“Revista Peruana de Andinismo y Glaciología.  Edición extraordinaria conmemorando el primer año del sismo del 31 de mayo de 1970”. Director: César Morales Arnao. Año XIX N°9. 1971.

DESPUES DE LA NOCHE
Román Obregón Figueroa (1936) con la inquietud de maestro regresa a  Caraz, publica Andes Mágicos. Leyendas y relatos de nuestra Comarca (1969) pues, “… el panteísmo de nuestros antepasados tiene su origen en la atribución al cosmos de existencia vital con poderes benéficos o maléficos”. Y acaso como confirmación a este pensamiento vendría la necesidad de levantarse, de ir más allá de adelante al suceder el terremoto, Román Obregón es el primero en publicar, en nuestra región, un libro con el tema de este suceso, Cuaderno del Damnificado. Elegía y esperanza de nuestra tierra herida por el terremoto del 31 de mayo de 1970 (agosto, 1970), revela su fe en la fuerza del hombre para reponerse de la adversidad ejerciendo la rebeldía, este tema lo llevará también por los caminos de la prosa, testimonia la vida cotidiana en los días posteriores al acontecimiento telúrico. Su voz es serena y firma, no hay argucias, su tono de sinceridad y rabia se unen para anteponer al dolor y la muerte, la vida y la esperanza, compromete las interrogantes de los hechos a la divinidad.
Román Obregón, en los 70s edita y dirige la revista “Comarcas”. Es prolífero en la creación literaria, su poesía en aguda.
CUANDO EL DOLOR ERA DENSO
Buscaban a los suyos
llorando

Hurgaban los escombros
llorando

Se acordaban de Dios
llorando.
Tiempo de rosas y de sonrisas… tiempo de dolor y de muerte: testimonio del cataclismo ocurrido en la zona norte del Perú, el 31 de mayo, a las 3 y 25 de la tarde… y de las experiencias y demás circunstancias desgarrantes, derivadas a raíz de su brutal estallido, narrados por un sobreviviente de Huaraz… (enero, 1971), es el libro testimonial de Marcos Yauri Montero (1930), encierra un desgarrador testimonio del hombre herido por la naturaleza, la pérdida de seres queridos y la ayuda que no llegó. Es calcinante el transcurso del instante antes de que la nube de polvo ocultase y se llevara para siempre el pasado material y espiritual del pueblo. Es también el canto a la grandeza de los hombres que no obstante estar herido en cuerpo y alma se enfrenta a la adversidad.
María Elena fuma. Quiere saber cómo me sorprendió la catástrofe. Le cuento. Al final le digo, que todas las noches veo a mis hijos, al final de una larga senda brumosa, y me duele que sufran hambre, frío y el más atroz desamparo. Que quiero correr hacia ellos, pero sé que no llegaría sino a la locura.
p.89
…………
No puedo dormir. Estoy acostado, desde hace siglos. Me salta el corazón. Un poco me voy por un corredor de sueño amargo, que agría y escuece mis pupilas. No sueño nada, ni descanso nada. Me fatigo. Hasta casi percibo el palpitar de la noche. Es un gran corazón: enormísimo, tristísimo, que cubre al mundo, que cubre la tierra…
Me levanto. Camino por entre las sombras. Tengo el campamento pesándome en los hombros, el río grita. El alma grita…
Escucho un ruido, como de algo que se rompe. Ladran los perros… la noche se derrite, como tinta, y se derrama… pasa un hombre con su silueta diminuta, corriendo con una calamina en los brazos. Corre como el viento, como un loco, como un avaro que hace huir su tesoro de la codicia… El campamento se agita. Se oyen voces. Se encienden luces. Carraspean, maldicen, silban, dicen que es un ladrón, que se ha robado una calamina de la letrina…
Ha desaparecido. Pero en mi imaginación, lo veo corriendo, corriendo y corriendo, con su calamina en los brazos, como si fuera un hijo al que quiere salvar, al que quieren quitárselo… Sigue corriendo, corriendo y corriendo, corriendocorriendocorriendoycorriendo…
(p.185-186)
Yauri es el que mejor ha visto nuestra realidad, es el que con más fervor y amor ha cantado al pueblo ancashino, sobre todo de la zona del Callejón de Huaylas, ensayos y poesía son una ofrenda sobre todo a Huaraz, que ha hecho un símbolo en sus escritos. Publica Radiografía del sismo del 31 de mayo de 1970 (1971) y luego Ancash o la biografía de la inmortalidad. Nuevo Planteamiento de sus problemas culturales (1972)
Yauri, de amplia producción literaria publica poesía e incursiona en la novela, es galardonado con el Premio Nacional de Novela “Ricardo Palma”, 1969, por su novela La sal amarga de la tierra, y tenía los manuscritos de El regreso del paraíso (1971).
Marco Hinojosa Vigo, en Yungay ciudad del llanto (julio, 1970), resalta con voz es más serena y enciende la lira para cantar en nostalgia lo destruido, pero la vida en desafío induce a seguir viviendo, construyendo.

XXIII
Se cubrió de polvo
tu corazón,
en lodo aplastó
tus sienes,
pintando el horizonte
de un ¡hay!
en general.
Y, yo,
cargaba las horas
sin aliento.
Ausente, vacío de raíces,
mudo,
lejos,
en otra calle del destino,
en otras heridas;
en la misma línea
donde se desplomó
la respuesta clara
de mis esperas.
Habría el alma
otra pendiente,
volviendo mudo
desde el latido,
definiendo sombras,
cavando impalpable
el aliento
y multiplicando
respiros.

Hugo Ramírez Gamarra hace un recorrido por la historia de Ancash por la ruta que llega hasta los organismos que se encuentran en la tarea de reconstrucción de la zona donde vivieron pueblos prósperos, componiendo el paisaje serrano, y que se perdieron con los nuevos diseños arquitectónicos. Ancash Vida y Pasión (setiembre, 1971) recorre, la geografía de Ancash, deteniéndose a nombrar a sus hijos más sobresalientes, ofrece datos frescos.
Jesús Cabel en Literatura del sismo (1973), recorre la zona afectada por el sismo de 1970, ausculta los lugares que visita y lanza reflexiones “el sismo de mayo no solo dio origen a las obras que ya he presentado [ofrece bibliografía] sino también fue motivo de un buen número de poemas” (p.69). Cabel recoge testimonios, es una crónica de su paso en busca de Yungay, ciudad a la que le unen lazos afectivos.
Es innegable que Ancash estaba dispuesta a transitar hacia la modernización de sus pueblos. El esfuerzo de sus hijos marchaba hacia esa meta. El terremoto interrumpió ese proceso, que fue retomado por la generación emergente. Ya vendrán Tarde de toros de Óscar Colchado y Desde mi Sangre de Abdón Dextre y se abrirá un nuevo panorama para la literatura Regional.