Carlos J.
Toledo Quiñones
ANTES DE
LA NOCHE
El fin de la década del 60 y el inicio de los
70s están marcados por acontecimientos que se enlazan y nos servirán para dar
un panorama de nuestra literatura en Ancash.
El 70 marcaba el inicio del despegue del
Departamento, la industria metalúrgica y la actividad pesquera estaban en su
apogeo y nos ponían en la vanguardia del crecimiento económico. Se proyectaba una
carretera de integración.
En estas circunstancias apareció Ancash. Una historia regional peruana (enero,
1970) de Félix Álvarez-Brun, que no circuló ni se distribuyó con profusión pero
marca el primer intento de escribir un corpus general histórico del
departamento. Obra que estaba destinada a fortalecer la conciencia de los
pueblos, con el rigor de la ciencia histórica, e insertarla en el consenso
nacional. Álvarez-Brun destaca el esfuerzo de nuestros pobladores en la forja
de su cultura como sociedad dinámica en busca de progreso, crecimiento y defensa;
el autor explica y desentraña misterios de pueblos que se asentaron en estos
territorios, dice que es Chavín, raíz de nuestra nacionalidad.
Existen constantes muy claras y definidas en el proceso histórico ancashino: la lucha frente a toda dominación extraña a la región, o al país, la protesta y rebelión social ante los abusos del poder y de la fuerza, la defensa de la intangibilidad de la Constitución. Pero acaso lo que señala de manera sobresaliente la figuración y prestancia de Ancash a la hora de la Independencia.
Existen constantes muy claras y definidas en el proceso histórico ancashino: la lucha frente a toda dominación extraña a la región, o al país, la protesta y rebelión social ante los abusos del poder y de la fuerza, la defensa de la intangibilidad de la Constitución. Pero acaso lo que señala de manera sobresaliente la figuración y prestancia de Ancash a la hora de la Independencia.
Félix Álvarez Brum, reconoce a Manuel Reina
Loli (1930) y a Augusto Alba Herrera (1922-2019) como investigadores de la
historia regional. Estos dos prohombres serán los solitarios historiadores de
nuestra zona.
Para el despegue regional se realiza el Fórum
de Desarrollo de Ancash, se impulsa la construcción de la carretera de penetración
a la selva, se modernizan las zonas urbanas y se señalan polos de desarrollo.
En los últimos años de los 60 el ambiente
cultural lo desarrollan jóvenes que marcan la inquietud del momento, aparecen publicaciones
de libros y revistas literarias.
Abrimos el comentario con Perfiles del beso a la tierra (Huaraz,
1968) de Marco Hinojosa Vigo (1949) que aborda el tema amoroso de modo
particular a la época, relaciona sentimientos con la naturaleza “Entonces soy
triste,/ cuando echas amarguras/ a la tierra muerta/ en sus pliegues
sacudidos“, ofrece la imagen del dolor que se hospeda en el ambiente rural. Y
cuando contempla la desigualdad social no deja de servirse de experiencias
nuevas y emblemáticas “Aprendo a ser valiente/ en el bálsamo de tu Río,/ Javier
Heraud.” Así, se evidencia la influencia
de las nuevas concepciones ideológicas que marcará en los jóvenes la invitación
a la acción y a la lucha por el cambio social, “Aprendo de ti, bravo mártir/ a
luchar, amar y a morir.” Hinojosa manifestará la rebeldía desde las entrañas:
XXI
Tengo
sed de hundir el brío
en
las callejas anchas del miedo
para
hacerles resollar
con
delicados follajes de estío.
Tengo
sed de semillas,
de
horquetas aventado
el
tropel de las quejas,
para
alcanzar
los
días ilesos en faena
En Huari se publica la revista literaria
“Voces”, Órgano del Círculo Literario “César Vallejo” (1969), dirigida por
Roberto Rosario (1948) que acoge composiciones de los que más tarde harán publicaciones
literarias, como Alcides Alvarado (1943) quien publicó Grito y agonía (1967) y Silvio Huertas (1932-2019). Rosario para
este momento ya había publicado Obsesión
Rebelde (1968) y anuncia que tiene para llevar a la imprenta Otoño 20. En el poemario de Roberto
notamos sus primeras lecturas de Vallejo, desde donde nace su rebeldía. “Quiero
escribir hoy, de mi pobreza/ y sus panes duros,/ duros y dulces/con sus
sabrosas migajas/ por su hambre,” (CATARSIS) manifiesta también su admiración
por Javier Heraud y el compromiso que enarboló “Ibas lento en la balsa/ con tu
rostro melancólico,/ y de pronto, pujante en el torbellino/ comprendí tu
protesta” (A HERAUD). Comparto un fragmento:
UNIDOS
PROLETARIOS
(fragmento)
Segaremos
el trigo…
¡Unidos
proletarios!
Forjaremos
el hierro
Unidos
proletarios!
Derrocaremos
al tirano…
La
hoz es nuestra arma,
También
el martillo,
La
pala y el pico.
El
estandarte portaremos,
De
rojo insurgente
Con las manos callosas.
Abdón Dextre (1942)
anima la actividad cultural en Huaraz, gana los Juegos Florares de la Escuela
de Bellas Artes de Huaraz, publica Poesía
Ancashina Joven –Antología- (1968) que entra en circulación recién entrado
el siguiente año. Es un desafío a los tiempos que se avecinan, en la
Presentación se lee “Estos poemas se dan en lluvia, no importa cual gota ha
caído primero, lo importante –si me permiten la figura- es que mojen; es decir,
los sientan, y comprendan lo que cada uno ha deseado y expresado en poesía. Es
el objetivo.” Los antologados tienen producción desigual, son 12 ancashinos y 2
invitados los que integran el libro, sin muestra de la producción de Abdón. Para esta fecha Abdón tenía publicado y
ganado los Juegos Florales con “Canto a la Madre”, que se publica como poema
cartel (1969) y Sombras Amargas –poemas-
(1967), un libro que no es mencionado entre sus publicaciones, es el
antecedente de Desde mi sangre, un
libro de gran aliento poético. “Barredor, no barras las calles/ de mi alma, no
te lleves mis penas/ que es lo único que tengo.” Poetiza Abdón:
EL HOGAR
Hoy he
visitado la casa hermanos
(Jorge,
Carmen, Lucía, Genaro)
y yo que
pensaba encontrarlos a todos
no he
encontrado a nadie.
Nuestra
casa, modesta y soñadora,
sencilla y
alegre,
tiene
tantos huecos de dolor
y
ausencia, y hay que parcharlos
de amor,
hermanos, de amor.
Estando de
vuelta en casa, sentado en el patio
y solo,
siento que un viento extraño
golpea mi
corazón y me agita el alma,
y pienso,
entonces, en muchas cosas indeterminadas.
Efraín Rosales, publica la Revista cultural
“Surcos y Apuntes” (1966-1968) y con Abdón Dextre, la revista “Garúa” (1969),
vocero del Círculo Literario del mismo nombre. Rosales asume compromiso político
de izquierda y con las manifestaciones populares que le llevan a investigar el
mundo andino. Más adelante hace investigación musical y publica libros de
poesía, cuentos, temas andinos e investigación. Transita por los parajes del
amor y el sueño, y pincela el acontecer cercano a su realidad.
Yehudy Collas Berrú (1944) al llegar el 70
había publicado poesía de tinte amoroso: Peregrinación
transitoria (1966), Gajos del corazón
(1968) y Cantemos con los niños (1970), con aire rebelde y un sentido
cercano al anarquismo publicará Hiperestesia
(1972).
Elmer Moreno Martel, en su ejercicio docente
llega a Huaraz, fomenta el quehacer literario, con sus estudiantes forma el
Circulo Literario “”Javier Heraud” y publican la revista “Vanguardia” (1967),
“Nuestros puntos de partida para escribir serán las realidades del Huaraz
profundo, miseria e inmoralidades que aún no han sido llevadas a la literatura
ni tratadas por estudiosos. Haremos lo posible por elevar estos temas al plano
universal, para no caer en el regionalismo ni en el costumbrismo” (Editorial
firmado por Eudosio Sifuentes). De sus integrantes, Moreno bregará en la
creación del movimiento de literatura infantil, Eudosio seguirá escribiendo sin
publicar, Santiago López se erigirá como estudioso de la literatura y ocupa
lugar sobresaliente como crítico literario.
Betty Ortiz (Norma Betty Ortiz Handabaka)
(1940-1970), que aparece en la antología Poesía
Ancashina Joven, da muestras de vocación para la escritura, que
lamentablemente su temprana muerte dejó trunca. Conocemos su producción reunida
con el título Flores tempranas –Poemas-
(2011) (con originales conservados por Abdón Dextre) que está dividido en cinco partes, es fina en
sus expresiones y cuidadosa del verso, su lirismo se presenta puro con imágenes
que invitan a un mundo místico “Cuántas veces, Madre mía,/ con el alma
destrozada/ de dolor,/ a tus pies desesperada,/ he sufrido mi agonía/ de amor”
(ORACIÓN), recrea poemas desde la producción de otros poetas, “Y cuando allí te
encuentres/ no retrocedas ni llores,/ no quiero lamentos ni flores;/ sólo
póstrate y reza/ y… Acuérdate de mí.” (ACUÉRDATE DE MÍ).
BAJO INVENTARIO
Te hago
entrega de mi amor en esta tarde,
mas ve que
te lo doy bajo inventario,
junto a
este breve apunte va el sumario
del amor
que en mis venas por ti arde.
Ya habrás
visto que no por unidades
los besos
los he contado y anotado;
casi todo
lo pongo por millares,
y eso que
lo mayor va descontado.
Te ruego
que conserves duplicado,
pues esto
va a modo de corolario:
si te
cansa mi amor, ya te he indicado,
me lo
devuelves también bajo inventario.
En Chimbote, la actividad sindical es fuerte y
se evidenciada una gran actividad reivindicativa y de combate. Julio Ortega (1942)
publica en diferentes revistas peruanas, el quehacer sindical se liga al
literario, aparece Antología poética a la
Pesca (Chimbote, 1968), Homenaje a
Chimbote /Poesía (1969), Juan Ojeda (1944) desde su paso por las aulas de
educación secundaria publica poemas, y constituye más adelante una de las voces
más significativas de la poesía nacional, Mario Luna, está en el movimiento
“Hora Zero”, que marca la postura de la generación del 70. Brega en las
actividades culturales el “Grupo Perú” Luna publica la plaqueta “Yanqui” (1968).
En 1969, aparece en Chimbote la Revista
“Alborada” como órgano de la Escuela Normal “Indoamérica de Chimborte, dirigida
por Óscar Colchado Lucio (1947), que a partir del número tres es enteramente
literaria, Colchado publicó cuento y poesía entre ellos un fragmento de “El
hijo del rival” que no aparece en libro alguno de este escritor.
Del Grupo Perú, Enrique Cam (1912-1977), es
laureado en al Concurso Internacional “Carabela” – España-1967 con su poemario Pasadizo en el que aparecen poemas de
contenido filosófico, publicará también Nueva
Era (1971), su producción es de orientación político social con claro apego
a China.
OJOS DE
PIEDRA
Materialismo
Tal como
eres…
Dices que
nadie te ayudó
Amante es
la ciencia
Ante la
idea fue primero
Muchos te
siguen y se bautizan
Ver
amuletos convertirse en dialéctica
Tu
espíritu estuvo presente
Dijeron también
producto
Si piensas
en la maleta
No creas
que el contenido es tuyo
¿Será
posible sostener la nada
Por un
existir?
¿Quién
dice no a la negación?
Y tú… Qué
dices?
¿Dónde
están los clavos viejos y los maestros
Carpinteros?
Allí
vienen los pragmáticos
Se quema
el libro de mi abuelita
(De:
Pasadizo)
Néstor Espinoza (1938), pertenece al Grupo
“1° de Mayo” liderado por Víctor Mazzi, escribe poesía proletaria, sucedido el
terremoto publica Palingenesia, (junio,
1970) que son cantos a Huaraz desde la añoranza. Néstor, entregó Azur (1960), ejerce además el
periodismo. Luego incluirá la temática andina en su poesía.
EUCALIPTO
Nunca en la vida se mueven de aquí allá. Solo
tienen que ver con el abajo y arriba. Así son ellos. Desde niños aprenden a
pintar en lo alto hojuelas verdes y líneas que se bifurcan sucesivamente para
formar ramas, donde se columpian los vientos pequeños. Saben hacer de cada hoja
cajitas de aceite y aroma fuerte. Con frecuentes baños de lluvia jamás se resfrían.
Sus bronquios están curados de cualquier afección, con alcanfor.
Atléticos,
esbeltos, logotipos, se reúnen en los campos o a la orilla de los caminos a
charlar en grupos. Los más ancianos muestran sus recias venas que se nutren del
suelo profundo y sus figuras patriarcales reciben el homenaje de mariposas y
aves en danzas y orquestas sin fin.
p.5
En 1968 Guido Vidal Rodríguez (1924-2012) no
obstante sus dotes literarias empezó a escribir cuando ya laboraba como
docente, es galardonado en el Concurso Bolivariano de Cuentos “Rafael Arango
Villegas” -1968- con su libro El arriero,
para más adelante ser acreedor del
Premio Nacional Horacio Zevallos en el género novela con Fin de semana en el paraíso.
El compromiso con el departamento se iba
consolidando, se reivindica a sus héroes populares, Atusparia es nombrado y
tenido como héroe, más no Pedro Cochachin, hasta que Óscar Colchado, desde la
literatura dará valor a su lucha. En esta línea Alberto Carrillo, Ramírez (1908-1992)
alcanza Luis Pardo “El gran bandido”.
Vida y hechos del famoso bandolero chiquiano que acaparó la atención pública
durante varios años (1967). Ensayo
Monográfico de la provincia de Bolognesi. (1972); Ensayo Monográfico de la Provincia de Bolognesi (1973), que por
error tipográfico aparece con “diciembre 1953”. Carrillo incursionará en la
literatura con Poemas Cavernarios
(1982).
LA NOCHE
Parámetros Epicentrales del Terremoto del
Valle del Santa, Perú del 31 de mayo de 1970-
Hora de Origen: 20.23.28.7 GTM
Latitud: 9.18´´ S
Longitud: 78
83° W
Profundidad de Foco: 52 Km
Magnitud Ms = 7.8
Ms = 6.6
“Revista Peruana de
Andinismo y Glaciología. Edición
extraordinaria conmemorando el primer año del sismo del 31 de mayo de 1970”.
Director: César Morales Arnao. Año XIX N°9. 1971.
DESPUES DE
LA NOCHE
Román Obregón Figueroa (1936) con la
inquietud de maestro regresa a Caraz,
publica Andes Mágicos. Leyendas y relatos
de nuestra Comarca (1969) pues, “… el panteísmo de nuestros antepasados
tiene su origen en la atribución al cosmos de existencia vital con poderes
benéficos o maléficos”. Y acaso como confirmación a este pensamiento vendría la
necesidad de levantarse, de ir más allá de adelante al suceder el terremoto,
Román Obregón es el primero en publicar, en nuestra región, un libro con el
tema de este suceso, Cuaderno del
Damnificado. Elegía y esperanza de nuestra tierra herida por el terremoto del 31
de mayo de 1970 (agosto, 1970), revela su fe en la fuerza del hombre para
reponerse de la adversidad ejerciendo la rebeldía, este tema lo llevará también
por los caminos de la prosa, testimonia la vida cotidiana en los días
posteriores al acontecimiento telúrico. Su voz es serena y firma, no hay argucias,
su tono de sinceridad y rabia se unen para anteponer al dolor y la muerte, la
vida y la esperanza, compromete las interrogantes de los hechos a la divinidad.
Román Obregón, en los 70s edita y dirige la revista
“Comarcas”. Es prolífero en la creación literaria, su poesía en aguda.
CUANDO EL
DOLOR ERA DENSO
Buscaban
a los suyos
llorando
Hurgaban
los escombros
llorando
Se
acordaban de Dios
llorando.
Tiempo de
rosas y de sonrisas… tiempo de dolor y de muerte: testimonio del cataclismo
ocurrido en la zona norte del Perú, el 31 de mayo, a las 3 y 25 de la tarde… y
de las experiencias y demás circunstancias desgarrantes, derivadas a raíz de su
brutal estallido, narrados por un sobreviviente de Huaraz… (enero,
1971), es el libro testimonial de Marcos Yauri Montero (1930), encierra un
desgarrador testimonio del hombre herido por la naturaleza, la pérdida de seres
queridos y la ayuda que no llegó. Es calcinante el transcurso del instante
antes de que la nube de polvo ocultase y se llevara para siempre el pasado
material y espiritual del pueblo. Es también el canto a la grandeza de los
hombres que no obstante estar herido en cuerpo y alma se enfrenta a la adversidad.
María
Elena fuma. Quiere saber cómo me sorprendió la catástrofe. Le cuento. Al final
le digo, que todas las noches veo a mis hijos, al final de una larga senda
brumosa, y me duele que sufran hambre, frío y el más atroz desamparo. Que
quiero correr hacia ellos, pero sé que no llegaría sino a la locura.
p.89
…………
No
puedo dormir. Estoy acostado, desde hace siglos. Me salta el corazón. Un poco
me voy por un corredor de sueño amargo, que agría y escuece mis pupilas. No
sueño nada, ni descanso nada. Me fatigo. Hasta casi percibo el palpitar de la
noche. Es un gran corazón: enormísimo, tristísimo, que cubre al mundo, que
cubre la tierra…
Me
levanto. Camino por entre las sombras. Tengo el campamento pesándome en los
hombros, el río grita. El alma grita…
Escucho
un ruido, como de algo que se rompe. Ladran los perros… la noche se derrite,
como tinta, y se derrama… pasa un hombre con su silueta diminuta, corriendo con
una calamina en los brazos. Corre como el viento, como un loco, como un avaro
que hace huir su tesoro de la codicia… El campamento se agita. Se oyen voces.
Se encienden luces. Carraspean, maldicen, silban, dicen que es un ladrón, que
se ha robado una calamina de la letrina…
Ha
desaparecido. Pero en mi imaginación, lo veo corriendo, corriendo y corriendo,
con su calamina en los brazos, como si fuera un hijo al que quiere salvar, al
que quieren quitárselo… Sigue corriendo, corriendo y corriendo,
corriendocorriendocorriendoycorriendo…
(p.185-186)
Yauri es el que mejor ha visto nuestra
realidad, es el que con más fervor y amor ha cantado al pueblo ancashino, sobre
todo de la zona del Callejón de Huaylas, ensayos y poesía son una ofrenda sobre
todo a Huaraz, que ha hecho un símbolo en sus escritos. Publica Radiografía del sismo del 31 de mayo de 1970
(1971) y luego Ancash o la biografía de
la inmortalidad. Nuevo Planteamiento de sus problemas culturales (1972)
Yauri, de amplia producción literaria publica
poesía e incursiona en la novela, es galardonado con el Premio Nacional de
Novela “Ricardo Palma”, 1969, por su novela La
sal amarga de la tierra, y tenía los manuscritos de El regreso del paraíso (1971).
Marco Hinojosa Vigo, en Yungay ciudad del llanto (julio, 1970), resalta con voz es más
serena y enciende la lira para cantar en nostalgia lo destruido, pero la vida
en desafío induce a seguir viviendo, construyendo.
XXIII
Se
cubrió de polvo
tu
corazón,
en
lodo aplastó
tus
sienes,
pintando
el horizonte
de
un ¡hay!
en
general.
Y,
yo,
cargaba
las horas
sin
aliento.
Ausente,
vacío de raíces,
mudo,
lejos,
en
otra calle del destino,
en
otras heridas;
en
la misma línea
donde
se desplomó
la
respuesta clara
de
mis esperas.
Habría
el alma
otra
pendiente,
volviendo
mudo
desde
el latido,
definiendo
sombras,
cavando
impalpable
el
aliento
y
multiplicando
respiros.
Hugo Ramírez Gamarra hace un recorrido por la
historia de Ancash por la ruta que llega hasta los organismos que se encuentran
en la tarea de reconstrucción de la zona donde vivieron pueblos prósperos,
componiendo el paisaje serrano, y que se perdieron con los nuevos diseños
arquitectónicos. Ancash Vida y Pasión
(setiembre, 1971) recorre, la geografía de Ancash, deteniéndose a nombrar a sus
hijos más sobresalientes, ofrece datos frescos.
Jesús Cabel en Literatura del sismo (1973), recorre la zona afectada por el sismo
de 1970, ausculta los lugares que visita y lanza reflexiones “el sismo de mayo
no solo dio origen a las obras que ya he presentado [ofrece bibliografía] sino
también fue motivo de un buen número de poemas” (p.69). Cabel recoge
testimonios, es una crónica de su paso en busca de Yungay, ciudad a la que le
unen lazos afectivos.
Es innegable que Ancash estaba dispuesta a
transitar hacia la modernización de sus pueblos. El esfuerzo de sus hijos
marchaba hacia esa meta. El terremoto interrumpió ese proceso, que fue retomado
por la generación emergente. Ya vendrán Tarde
de toros de Óscar Colchado y Desde mi
Sangre de Abdón Dextre y se abrirá un nuevo panorama para la literatura
Regional.
Importante reseña sobre la literatura anterior al sismo de mayo de 1970. Ese era el panorama cultural anterior a la catástrofe. Luego se escribieron muchos libros, artículos y poemas sobre lo ocurrido. Gracias Walter por compartir el interesante artículo elaborado porel escritor Carlos Toledo en tu valiosa revista.
ResponderEliminarestás invitado a participar con tus artículos en yarcan-llamellin. gracias.
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