PLEGARIA A APU HUASCARÁN
Por Carlos Garay Veramendi
Prominencia titánica, blancura, ostentación.
Dios del resplandor incontrastable:
vanagloria de los Huaylas y Chinchaysuyo.
Desde tu mirada alba más alta de la región
ojeas a piel irritada los saqueos a tu pueblo,
y con el rostro avinagrado de discordancia.
Porque ellos, los pocos, son los que birlan
multitud de riquezas del núcleo de tus andes,
en trapacerías pactadas con pulpos voraces.
Y el clan bosteza: por mucha hambre
avidez de agua limpia y de paisajes lozanos.
¡Oh Huascarán, gran dios nativo!
¡Peligra vida de plantas, animales, humanos!
Apu, ¿por qué no restallas tu cólera de fuego
en poto de panzas inabarcables, hijos pútridos?
Favour, por las sillas de una vez en su lugar.
.................................................................Amén
Por Carlos Garay Veramendi
Prominencia titánica, blancura, ostentación.
Dios del resplandor incontrastable:
vanagloria de los Huaylas y Chinchaysuyo.
Desde tu mirada alba más alta de la región
ojeas a piel irritada los saqueos a tu pueblo,
y con el rostro avinagrado de discordancia.
Porque ellos, los pocos, son los que birlan
multitud de riquezas del núcleo de tus andes,
en trapacerías pactadas con pulpos voraces.
Y el clan bosteza: por mucha hambre
avidez de agua limpia y de paisajes lozanos.
¡Oh Huascarán, gran dios nativo!
¡Peligra vida de plantas, animales, humanos!
Apu, ¿por qué no restallas tu cólera de fuego
en poto de panzas inabarcables, hijos pútridos?
Favour, por las sillas de una vez en su lugar.
.................................................................Amén
El apu Huascarán, llora todas las noches, sin que nadie perciba, porque su hielo va terminándose y las plantas y vidas no solamente del Callejón de Huaylas moriran, sinó también de la zona oriental de la cordillera blanca, Huascarán es tan gentil que derrama sus aguas a dos cuencas grandes, el Pacífico y el Atlántico.
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