MARCHA
DE SACRRIFICIO POR LA DIGNIFICACIÓN DE LA CARRERA MAGISTERIAL.
Walter
A. Vidal
Los estudiantes ancashinos -no sé por qué aún
no me sentía integrado a ellos desde un comienzo- tenían en la Escuela una
asociación y un periódico mural, pegado en la pared de uno los corredores del
edificio de las aulas. Me atreví a escribir para aquella vitrina algo sobre
Huaraz. Me encaminé a la biblioteca para escribir. Era el lugar más concurrido
por los alumnos, el edificio mejor diseñado y mejor conservado; sus tres pisos
y respectivas salas, sin contar el sótano, brillando de limpio; con ambientes
en el último piso donde se enseñaba los cursos electivos de Apreciación Musical,
Pintura, Teatro, Danzas, etc. Yo me matriculé al curso de Apreciación Musical,
con el Prof. Maluenda.
¿Qué será del profesor Moreno Jimeno, Jaime
Cisneros –pregunto a mi silencio-
y otros maestros…? Con Oswaldo Reinoso me encontré en 1996 en el almuerzo de
reencuentro organizado por Félix Murillo en el INEI. Con el profesor Rato, he
trabajado en el piso 21 del Ministerio, él era Director de la Modalidad de
Extensión Educativa por entonces; yo, como economista, era Programador General
de Extensión Educativa. Lo pasé bien. Recuerdo
mi viaje al Cuzco a una reunión de trabajo, que se llevó a cabo en esa
ciudad. Al Dr. Peñaloza lo he visto canoso; siempre leo sus artículos en las
publicaciones de la ANR; últimamente, su ensayo sobre la educación como proceso
de hominización, socialización y culturación; sostiene que nuestra universidad
sólo está adiestrando a los muchachos para que sean profesionales o técnicos,
no está educando. Con quien mantengo relación amical, así sea por teléfono, es
con mi paisano Prof. Walabonso Rodríguez Arainga.
Un pensamiento de Santo Tomás de
Aquino, escrito en la pared del primer piso, con letras de bronce, me recibe:
“Temed al hombre de un solo libro”. Yo me senté con mi block de notas y mi
lapicero y me puse a escribir el artículo. Saliendo de la biblioteca, con mi
escrito en la mano sobre Huaraz, me detengo en la puerta, antes de bajar las
escalinatas, para contemplar el verdor
del campus y sus pequeños sauces llorones bien parados. Un leve olor a harina
de pescado llega con el aire que viene de Lima.
Todavía pensando en Walabonso,
hoy en la eternidad, recuerdo que cuando estaba yo de Director de Escuela de
Economía en la UNAC, para darles la bienvenida a los cachimbos, escribí el
discurso, basado en el libro “El trabajo
intelectual universitario”, de mi amigo Walabonso, que finaliza así: “En
fin, amigo ingresante, vienes con muchas cosas buenas que nos vas a enseñar
también, pero básicamente traes disposición para aprender y un espacio interior
limpio para recibir nuevos saberes. En este sentido, quiero terminar estas
palabras, trasmitidas con afecto, con un pensamiento de W. Dyer que espero te
haga reflexionar: “Cuando estás verde creces y cuando estás maduro te pudres.
Permaneciendo verde, evitarás la maldición que representa ser un experto”.
Me encuentro abriéndome paso a una sombra de
unos arbustos, tarareando alguna música para unos versos que aún no he
terminado de escribir. Junto con un leve suspiro, al fin, salen de mi cabeza al
papel unos versos bastante sencillos, a la madre, para que mañana recite un
niñito del jardín del colegio de aplicación por el Día de la Madre.
Madrecita
querida
hoy
estoy buscando
la
mejor flor de mayo
para
ofrecértela en tu día
También
una rosa
para
darle a la Madre
de
nuestro niñito Jesús
para
que te cuide siempre.
°°°
Ha trascurrido un año de aquel Día de la Madre en que alumnos y
profesores de La Cantuta rendimos un homenaje a la madre chosicana, en el
Gimnasio de San Marcos, homenaje por su labor en la lucha por la recuperación
de la autonomía y categoría universitaria arrebatada por el gobierno
(parlamento en realidad). La parte más intensa de nuestra pelea por la
dignificación del maestro empezó en abril de 1960. El genial artífice de la dignificación
del maestro: el Amauta Walter Peñaloza Ramella.
Jueves 21 de abril de 1960. Primera página
del diario “La Prensa”: Encargan Dirección de ENS. Las fuerzas
policiales que rodean la Escuela intensifican medidas para impedir el ingreso
de personas y víveres. Ayer se hizo presente el nuevo director con el juez
instructor, el agente fiscal y tres miembros de la policía judicial; los
alumnos agolpados frente al local central entonaron el Himno Nacional
sosteniendo una gran bandera peruana. A las 6.54 p.m. una rechifla general del
alumnado despidió a la comitiva. Las madres de los niños y los jóvenes que
estudian en los Planteles de Aplicación de la Escuela burlaron el bloqueo
policial e ingresaron a expresar su adhesión al Dr. Peñaloza. El Presidente de
la Federación de Estudiantes del Perú (FEP) anunció que hoy acatarán un paro de
24 horas los diez centros universitarios del país en apoyo a La Cantuta. Los
profesores de educación primaria, secundaria y técnica piden la renuncia del
ministro de educación y del director de educación normal.
“El
Comercio”, informaba que la
mayoría de los Centros Federados de la UNMSM había acordado acatar la huelga
indefinida decretada por la FUSM, en apoyo a la ENS. De otro lado, la Comisión
de Amplia Base se declaraba en sesión permanente conjuntamente con los Comités
Ejecutivos de los Organismos Nacionales del Magisterio con el objeto de
coordinar una acción hasta conseguir la modificatoria del art. 87 del estatuto
universitario.
Cuando a las doce del día llegamos a
Hierbateros, nos encontramos con el Coronel Muente y al Prefecto de Lima,
quienes permitieron el paso de los profesores, alumnos y madres de familia.
Silenciosamente ingresamos a Lima a las 12 y 10 minutos, tomando ambos lados de
la pista de la Avenida Grau, hasta Abancay, donde nos dieron el encuentro los
estudiantes de San Marcos, Ingeniería, Agronomía, La Católica y Bellas Artes.
Al pasar frente al Ministerio de Educación, las voces de bienvenida de los
estudiantes limeños arreciaron contra las autoridades de ese Ministerio: “Cueva
de ladrones”, “Sepulcro Blanqueado”, eran los gritos que parecían retumbar los
edificios. Un hermoso cuadro para nuestras pupilas, hoy encharcadas en
lágrimas.
Después de 16 horas de marcha ingresamos, al
fin, al local del Gimnasio de San Marcos, en medio del aplauso de los
estudiantes allí congregados. Se entonó el Himno Nacional con bastante
patriotismo y fruición humana. El Presidente de la FEP Oscar Espinosa Bedoya,
en un impresionante discurso dijo: ...“habéis escrito una página brillante de
la historia de las luchas estudiantiles, con lo que acabáis de realizar, hecho
que no se había registrado jamás en el Perú. El estudiantado de todo el país se
encuentra firmemente solidario con los estudiantes de la Cantuta, para poder
conseguir juntos su autonomía, la dignidad del maestro y su categoría
universitaria”. Juan Alberto Campos Lama, Presidente de la FUSM, manifestó
“América en estos días ha contemplado dos cuadros diferentes con relación al
movimiento de los estudiantes: en el pueblo hermano de Venezuela el
estudiantado ha salido a defender al Gobierno que ellos creen representa
genuinamente la voluntad de las mayorías populares; y en el Perú estamos viendo
cómo el Gobierno arroja a los alumnos de su propia casa”. Al final el
Presidente de la FEENS, Rafael Urrunaga, dijo: “hemos tenido que abandonar la
Escuela porque ha dejado de existir, y volveremos a ella cuando se le devuelva
su autonomía y su categoría que ha perdido”.
Finalizada la improvisada actuación, se
sirvió el almuerzo preparado por las alumnas de San Marcos y La Católica, que consistió
en una ensalada, huevo duro, fruta y refresco. En la noche, casi la mitad de
los alumnos pernoctaron sobre el piso de madera del Gimnasio, algunos durmieron
en el local de la Ciudad Universitaria, otros recibieron ayuda de sus
comprovincianos residentes en Lima, quienes pagaron el hotel.
En la mañana siguiente tomamos desayuno en el
interior del mismo gimnasio donde se improvisó un comedor. Las chicas habían
cocido papas y preparado avena. La FUSM entregó un número de cupones para que
almuercen en el comedor de estudiantes del jirón Cangallo. Yo me fui a Breña a
tocar el timbre de la casa de un pariente. Fui recibido amablemente. Y lo
primero que hice es escribir una carta a mi madre.
Lima, 25 de abril de 1960
Querida mama:
Me encuentro aquí, después de una larga
caminata desde La Cantuta. En Chosica, la noche del jueves en que partimos, el
pueblo nos despidió con una impresionante, multitudinaria y afectiva
manifestación de simpatía en adhesión a la lucha que la ENS ha emprendido para
rescatar su autonomía y categoría universitaria por la dignificación de la
carrera docente. Muchas madres de familia nos han acompañado en nuestra marcha.
No se entiende que al maestro tenemos que
darle el nivel académico que necesita para orientar la formación y el
desarrollo de los niños y jóvenes que son los que mañana van a tomar las
riendas del país; acabo de darme cuenta que el principal problema de nuestra
nación empieza a ser un problema de educación; ¿te das cuenta de la mentalidad
de estos gobernantes? por un lado están abriendo más universidades sin
importarles su calidad y por otro lado están negando esta categoría a una
escuela que ahora es una de las instituciones más prestigiadas en América del
Sur; piensan que deben tener alta preparación los veterinarios (bien hecho),
pero no así los maestros, a éstos sólo hay que darles una preparación mediocre
y un sueldo de hambre para que los menos se dediquen a esta profesión. Sé que
me entiendes bien, como diplomada que eres. He llegado a la casa de mi tía
Natalia. Estaré aquí hasta que regresemos a la Escuela, dile a mi papá que
tendrá que correr con los gastos de mi estadía. Les quiero y gracias por todo.-
Tu hijo.
A mediados de mayo de 1960, el movimiento de
La Cantuta, que se inició con la promulgación del Estatuto Universitario,
tomaba cuerpo político en todo el territorio. En el Cuzco una manifestación de
estudiantes quemó las efigies de trapo y cartón del Premier Beltrán y del
Ministro Rubio. Los dirigentes estudiantiles Raúl G., en representación del
Comité de Huelga, Eduardo Z., por la Facultad de Letras, ofrecían derramar “la
sangre que hemos metido en nuestras ideas para solucionar el problema de la
Escuela Normal Superior”, Justo V. y David P. condenaban el abuso e hicieron
referencia al manifiesto de la juventud cuzqueña el 12 de mayo de 1909,
Virgilio V., por el Frente Estudiantil de Reforma, dijo que el Gobierno debe
dar educación a más de 20 mil estudiantes que mendigan cultura en el
extranjero. Valentín Paniagua, Presidente de la Federación Universitaria del
Cuzco, dijo: “Esta noche queremos decir al señor Beltrán que su apellido
materno es el sinónimo de la situación espantosa en que se debate el país”.
Cerca de las siete la gente se movilizó hacia el parque de la Merced, donde
habló Aldo E.; finalmente, Gregorio Berríos, por la ENS de La Cantuta.
Diciembre de 1961. Llegó el día de la
graduación. Un escueto programa se cumple fríamente: Himno Nacional, entrega de
títulos, juramentación de los egresados, palabras del Director de la Escuela
(por cierto, ya no es Walter Peñaloza, cuya ausencia lo sentimos mucho, porque
nos hace falta sus memorables consejos). Terminamos, con un sabor agridulce,
dulce de haber disfrutado de toda una época denominada “época de oro de La Cantuta”;
o lo que puede ser lo mismo, La Cantuta de Peñaloza. Nos parecía ayer cuando
hace tres años (como hoy, 2022) con nuestras maletas en mano, entrábamos al
cuarto 306 del tercer piso del Pabellón de los Cachimbos: César del Pino (de
Lima), Walter Leyva, (de Pachascucho, Huancyo), Raúl Reátegui Ramírez (de la
selva), Manuel Peñafiel (de Cañete) y quien les cuenta (llamellino). Terminaba
así aquel año del 61, y lo que fue para muchos un oasis espiritual.
wavita
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