lunes, 31 de agosto de 2020
PSICOTERAPEUTA INFANTIL
Los niños fueron los que me impulsaron a emprender este camino de aprendizaje,
conocer ese mundo de fantasías e ilusiones, que a veces la adultez lo va borrando poco a poco.
Aprendí que la niñez no siempre puede ser hermosa, puede tener espinas como también rosas,
traumas, heridas y no solo en las rodillas...
Aprendí que la niñez es como la nieve pura pero también es fría, con carencias, colores, crayones mezclados con lágrimas, columpios, juegos, pero también miedo y frustraciones...
Aprendí en este camino que la niñez es más que una etapa, es algo que siempre está contigo, que puedes curarla si hay heridas, puedes abrazarla si no recibió amor y puedes volver a cantar, reír
y soñar, recuperar esa blancura, con tu ternura que no debe morir en el corazón.
Este camino me enseñó también que aceptarse es amar, es ver más allá de lo visible;
y aunque no brille quiero dejar una huella de esperanza y amor en cada corazón infantil.
SILVIA ROMERO SANCHEZ
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar, en "Seleccionar perfil", seleccionar "nombre/URL" (en caso de no tener cuenta en google)