sábado, 25 de julio de 2020

FAMILIA Y TIERRAS EN YUNGAY (S. XVIII)

Erik Gabriel Bustamante-Tupayachi                  
Ayrampu. Revista de Humanidades y Ciencias Sociales

   

Valle de Yungay: Pueblo de Yungay, y el nevado Huascarán (1907)
https://archive.org/details/cu31924019989015/page/n285/mode/2up

El 31 de mayo de 1970, un fuerte terremoto ocasionó una de las peores desgracias para el Perú:
el aluvión que enterró el antiguo pueblo de Santo Domingo de Yungay. 50 años de aquel catás-
trofe humano y ambiental, queda el recuerdo en donde muchas familias perecieron a su extinción,
salvo varios niños y niñas que milagrosamente escaparon de ese destino; pero quedaron huérfa-
nos sin sus familias, su pueblo y su cultura.
En esta oportunidad queremos brindarles un pequeño artículo sobre una familia yungaina del
siglo XVIII. Un ejemplo que nos servirá para adentrarnos al tema de las familias rurales y sus
tierras.



El escenario: Santo Domingo de Yungay
Fundada en el siglo XVI y con una fuerte presencia de la orden religiosa de los dominicos,
el pueblo fue bautizado como Santo Domingo de Yungay.
Como pueblo colonial, Yungay estaba a 2546 msnm al pie de una alta sierra de nevada de
ricas minas de oro bajo sobre plata (VÁSQUEZ DE ESPINOZA 1948[1615], p. 457). Su ubi-
cación resultó estratégica para la conexión del conocido Callejón de Huaylas y los pueblos del
antiguo corregimiento de Conchucos. Pues, al ser una ciudad menor o una pequeña ciudad provin-
ciana, concentró las funciones de administración, comercio y servicios, haciendo de polos locales
de cultura y residencia de las elites de la región (CABALLERO 1981, p. 52; MAYER 1970, pp.
117- 118). Ejemplo de este rasgo geográfico, fueron las constantes visitas de autoridades colonia-
les a sus tierras. En enero de 1585, el arzobispo Mogrovejo celebró el Tercer Sínodo Diocesano en
Yungay (Benito, 2006, pp. 14-15).
En la actualidad, Yungay es una de las 20 provincias del Departamento de Áncash. Como provin-
cia, tiene ocho distritos (Yungay, Cascapara, Mancos, Matacoto, Quillo, Ranrahirca, Shupluy y Ya-
nama).
En el Censo Nacional de 2017 (INEI 2018a, pp. 883-893), la población total para la Provincia de
Yungay es de 50.841 habitantes (12.187 habitantes en las zonas urbanas y 38.654 habitantes en las
zonas rurales) distribuidos en 24.815 hombres y 26.026 mujeres. Y, específicamente, el Distrito de
Yungay cuenta con 20.070 habitantes (9.804 en zonas urbanas y 10.266 en zonas rurales) distribui-
dos en 9.850 hombres y 10.220 mujeres.
Estas cifras oficiales nos brindan un rasgo predominantemente rural para la Provincia de Yungay,
pero que con el pasar de los años irá urbanizándose llegando a invertir la balanza. Y en cuanto a
la relación entre hombres y mujeres, sigue manteniéndose casi igual en números, pero con una ligera
mayoría por las mujeres.
Su rasgo marcadamente rural se debe a la fuerte existencia de las comunidades campesinas que
están inscritas oficialmente. Por ejemplo, en el Distrito de Yungay, según la información del INEI
(2018b, pp. 324), están censadas 4176 habitantes organizadas en las comunidades siguientes:
  • Áncash.
  • José Carlos Mariátegui de Yanama Chico.
  • Los Vencedores.
  • Tumpa.
  • Unidos Venceremos.



La propiedad de la tierra de una familia rural
Los hermanos Cruz
La familia Cruz eran tributarios de la guaranga Allauca Guambo del pueblo de Yungay, como
tal poseían por derecho unas tierras que le servía para su sustento y pago de sus tributos.
Así, en 1715, los hermanos Nicolás Eugenio, Cristóbal y Juan Pedro de la Cruz solicitaron una
composición de su fanegada y media de tierras con el General Don Tomás de Urdinola, juez vi-
sitador de la medida, venta y composición de tierras en la Provincia de Huaylas. El lugar de la
reunión se llevó a cabo el 15 de agosto en el pueblo de San Ildefonso de Caras.
Los hermanos Cruz eran poseedores de las tierras Anta Hirca, quienes en su petición afirmaban:
[...] como largamente consta de los ynstrumentos y rrecados que con esta presentamos con
el juramento necesario estamos en actual posesión desde nuestro antepasados de dichas tie-
rras de Anta Jirca Yanco Yao en términos de este dicho pueblo de San Yldefonso de Caras
en el valle de Guacra en la estansia de Guaillo sin contradision de persona alguna [...]
Cuyos linderos iniciaban por una parte con:
[...] una quebrada nombrada Pacchavran = y de la parte de arriva con unos montes de unas
cañas nombradas Yrgua = y por dichos montes pasa una asequia que [...] caminos con
otros y corre a dar a un mogotillo nombrado Uchuc Cargua Caico y dicha asequia baxa
asta Guancha Guacanga y corre mas avaxo asta un mogote nombrado Pacha as pisca y dere-
cho línea rrecta asta el río de Guailloc = y por otro la comuna San Ja Grande que deslinda
las tierras de Julián Muxia y devaxo de otros linderos están dichas tierras y tamvien linda
con un mogote nombrado [...] que pasa por una quebrada a un paraxe nombrado Lucmaioc
onde fina lisa [...]
Las tierras referidas se pueden conocer como patrimonio de la familia Cruz, cuyos poseedores
eran los tres hermanos. Además, cada hermano tenía sus tierras particulares y estaban organiza-
das de la siguiente manera:
-Nicolás Eugenio está en posesión de un pedazo de tierras en Guaillo nombrado Cullas Pun-
ru = [...] que linda por un lado con tierras de Lucas Nicolas que pasa una asequia = por otro
con el camino prinsipal por avaxo asta donde está un molle grande y de ayi enquentra con
dicha asequia de Lucas Nicolas [...] por arriba con el anden de Misguac de donde viene a
dar a la esquina de la casa de Christoval de la Crus que dichas tierras tienen media fanega
castellana de sembradura [...]
-Cristóbal de la Cruz tiene otra media fanega castellana en dicha estancia de Guaillo nombra-
das Cauchapoto que linda por una lado con la asequia prinsipal = que ba a lo de Lucas Nico-
lás = por el otro con el camino = por avaxo con un anden nombrado  Misguac = y por arri-
va con Junca Hirca =
-Juan Pedro está en posesión de otra media fanega castellana de sembradura en dicho Guailloc
nombrada Machaupampa que lindan por un lado con un anden que va asta Canipuc = por
otro on la orilla de el río = por avaxo con el mogote Parguai Cobo = y para el remate la ori-
lla de el rrio = y por arriva el camino =
Entonces, la tasación de las tierras Anta Hirca fue en 15 pesos corrientes, mientras que las tierras
de cada hermano sumaron la cantidad de 9 pesos corrientes de a ocho reales el peso. Haciendo un
total de 24 pesos. Permitiendo a la familia Cruz el dominio sobre las tierras descritas, pero las
aguas, pastos y montes son de uso común según la ley real.
Los descendientes
Muchos años después, aquellas tierras ya se habían incrementado a la cantidad de ocho fanegadas,
y sus poseedores eran la familia conformada por el matrimonio entre José Rosario y María Flora,
ambos eran originarios del pueblo de Yungay.
En palabras de José Rosario, decía que, al casarse con María Flora, quien era descendiente de Cris-
tóbal de la Cruz, trabajaron en las industrias del roso y desmontes [y] se fueron incrementando has-
ta ponerse en la extensión de ocho fanegadas que incluían las siete fanegadas de demasías que ha-
cen del nombre de Quisuar, Cochaipe, Lumapipe y Tingo, y de los linderos Sacza, la toma Antigua,
Acacaguachaman, Cuñuro, Puquio, Huanca Uran, Estanque Viejo, Uchac Carguacayco hasta
Guayloc. Que, al componerlas, ya tenían una tasación de 56 pesos y pagaron de contado al juez vi-
sitador Melchor Gutiérrez.
Eran exitosos en cuanto al incremento de su patrimonio familiar, producto del arduo y constante
trabajo de ambos. Sin embargo, al tener una mayor extensión de tierras, también se incrementa la
carga familiar en el control de ellas. Además, José Rosario indicó que era de la estancia de Quis-
guar (ubicada en términos de la doctrina de Caraz). Así, en 1787 se quejó ante el subdelegado del
Partido de Yungay afirmando que José Benito, tributario, interrumpió su posesión pacífica sobre
sus tierras de Antulcan, Acoyoc, Quisuan y otros a pesar de tener títulos tan justos y recomenda-
bles.
El juicio estaba vigente hasta 1796 que, según el documento consultado, el matrimonio José Rosa-
rio-María Flora lograron obtener en varias ocasiones las providencias para salvaguardar sus dere-
chos. Pero, los pleitos sobre tierras eran el pan de cada día, y sabiendo esto por experiencia, aquel
matrimonio sabía la importancia de proceder en estos juicios porque esos documentos eran nece-
sarios para que sus descendientes e hijos puedan embarazar cualesquiera usurpación que se le
intente hacer por algunos poderosos.
Por tanto, ese año de 1796, Vicente Figueroa, escribano público de Huaraz, realizó una copia fiel
de los documentos solicitados por el matrimonio con el fin de perpetuar su derecho. No sabemos
que siguió después de aquel año; más sólo podemos decir que esta historia como muchas otras
quedaron inconclusas por la gran tardanza de la justicia que, al final de cuentas, ya no es justicia.
¿Les resulta algo familiar?


Referencias citadas
Fuente
AGN. Derecho Indígena, leg. 27, cua. 496, 1793.
Bibliografía
BENITO, J. A. (2006), Santo Toribio Mogrovejo (1538-1606). En Quives. IV centenario
de su muerte (Lección magistral del curso 2006, UCSS). Lima: Universidad Católica Sedes
Sapientiae.
https://www.academia.edu/34775389/Santo_Toribio_Mogrovejo_visita_Quives_y_confir-
ma_a_Santa_Rosa

CABALLERO, J. M. (1981), Economía agraria de la Sierra peruana. Antes de la Refor-
ma Agraria de 1969. Lima: Instituto de Estudios Peruanos.

INEI (2018a), Áncash. Resultados definitivos. Tomo I. Lima: Instituto Nacional de Estadís-
tica e Informática.
https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/publicaciones_digitales/Est/Lib1552/

INEI (2018b), Directorio de Comunidades Nativas y Campesinas. Censos Nacionales
2017: XII de Población, VII de Vivienda y III de Comunidades Indígenas. III Censo de
Comunidades Nativas y I Censo de Comunidades Campesinas. Lima: Instituto Nacional
de Estadística e Informática.
https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/publicaciones_digitales/Est/Lib1597/ 

MAYER, E. (1970), Mestizo e indio: el contexto social de las relaciones interetnicas. En
Fuenzalida V., F. et al, El indio y el poder en el Perú (pp. 88-152). Lima: Instituto de Estu-
dios Peruanos / Francisco Moncloa Editores.

VÁSQUEZ DE ESPINOZA, A. (1948[1615]), Compendio y descripción de las Indias Oc-
cidentales. Washington. Smithsonian Institution.



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